One shot Vocaloid

Amor imposible

Aquella chica de cabello rubio y corto tarareaba una alegre canción mientras se ponía un poco de bronceador, mirando como los demás se divertían jugando en la arena.

Paseaba su mirada por todo el lugar, hasta que por fin, encontró lo que buscaba, sonrió como una boba, mientras dejaba caer aquella botella.

—Planeta tierra llamando a Rin..!—Una mano se interpuso entre sus ojos y aquella escena tan hermosa, haciéndola soltar un gruñido.
—¿Qué quieres Len?...—Hablo la chica girándose hacia el
—Nada, solo que te ves tan obvia, esa mirada que devora a la pobre Miku...
—¿Así?... Al menos yo no hablo como torpe cuando estoy frente a ella, pero tu, ni leche puedes pronunciar bien cuando estas con Kaito...
—... Idiota...—Susurro entre dientes

—¡Hey, Miku! ¿Te parece si vamos por helados?...—Aquella voz masculina llamo la atención de los Kagamine
—¡Claro, Kaito, Vamos!

La chica de coletas tomo del brazo al peliazul, ambos empezaron a caminar hacia la heladería entre risas.

—Lastima que...—Hablo primero ella
—El amor que sentimos por ellos...—Continuo el
—Nunca... Serán correspondidos...—Terminaron al unisono.

Ambos chicos se auto abrazaron por las rodillas, Rin recargo su cabeza en el hombro de Len y este simplemente miro hacia el mar

Estaban en silencio, pero pensaban lo mismo, pensaban, en aquel amor imposible, aquel que aunque les parecía dulce, en el momento que menos se esperaban, les apuñalaba por la espalda...

Es como si fuera un pastel; Un pastel dulce, con hermosos adornos, pero por dentro, contenía un horrible veneno.

Mientras tanto, al otro lado, se encontraban dos personas de igual manera, observando con un gran dolor en el pecho a los gemelos.

—Ella... Luce tan hermosa con ese traje de baño...—Susurro la chica, apretando levemente el cono de helado—Len tiene suerte...
—Lo mismo digo... Rin  tiene mucha suerte al tenerlo... Ella puede tocar su piel... Yo no...

Ambos se sentaron en una banca, pensando en aquel amor imposible, era como mil dagas clavadas en su pecho.

Y así era el día a día de aquellos infelices, ninguno se atrevía a declararle su amor al otro, siempre se mantenían callados, pensando en ese amor... Ese amor imposible....

¿Continuara?....