II - La habitación blanca.

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La habitación está fría. No se escucha nada fuera, y eso que había alguien fuera "atacándonos". Esto parece que está sacado de una película, como bien he dicho antes. Y sigo dudando sobre si estoy soñando, porque si no, no lo entiendo.

-Savanah- me llama la atención el desconocido.

-¿Qué? Ah sí, a ver, explicadme todo, y ¿Quién eres?- le digo ya un poco enfadada.

-No es tan fácil de explicar, nos vas a tomar por locos la verdad. Pero todo lo que te vamos a decir es totalmente cierto- dice mi amigo intentando calmarme.

Tengo miedo... mucho miedo.

-Necesitamos tu ayuda, tu madre era más o menos nuestra "jefa" hasta que, como bien sabes, murió. Y los otros han descubierto que tú estás viva, y te quieren coger. A saber para qué, seguramente que para matarte o para que les des algo- dice mi "mejor amigo".

Esto no tiene sentido.

-¿Jefa de qué?¿De una secta, o cómo?- pregunto confundida, creo que me estoy mareando.

-No, somos el grupo de Olvidados, y tu madre... tenía poderes, como nosotros- se acercan a mí -Oye, ¿estás bien? Estás muy blanca-

Veo que el desconocido me trae un vaso de agua, y así consigo calmarme un poco. Pero... ¿Cómo qué poderes?

-Por cierto, yo soy G. Joseph y bueno a Mike ya le conoces-

-Me da igual... ¿Cómo que poderes?- pregunto insistiendo

-Pues que ella nos daba energía, y así nosotros mantener nuestros poderes, yo por ejemplo puedo crear clones y transformarme en cualquier forma-

-Yo solamente puedo volar y leer la mente- dice Mike, levitando un poco para demostrármelo.

-¿Y yo?¿Tengo algún poder?- pregunto con curiosidad.

-Sí, pero eso lo tienes que averiguar tú sola- me contesta G.Joseph.

-¿No te ha resultado algo raro, que te haya pasado o que hayas hecho?- me pregunta Mike.

Me paro un poco a pensar, ahora que me doy cuenta, cuando toco algo noto como sube de temperatura, pero creo que nada más. ¿Soy una especie de mujerllama?

-Sí, muevo el pelo cual diva- digo de cachondeo.

Pero ellos al parecer no se ríen.

-No creo que esté preparada para controlar los poderes G.- dice Mike seriamente.

-Pienso lo mismo que tú Mike- contesta G. Joseph.

-¿Y el otro estará preparado?- hablan entre sí.

-¿Qué otro?- pregunto.

-Hay un chico igual que tú, creemos que también tiene poderes- me explican.

-¿Y le habéis secuestrado como a mí? Entonces... ¿Sois los buenos o los malos?- pregunto con bastante miedo.

-Una mezcla de los dos- dice G. Joseph con una sonrisa pícara en su rostro.

-Mira, mejor olvidad que he estado aquí, me suicido y ya estaría- digo con un poco de humor, pero totalmente en serio.

-¡No! Te necesitamos con vida y ahora eres nuestra fuente de energía, tienes un brillo especial en los ojos, y nos das energía existiendo- me explica G. Joseph.

-¿Qué yo os doy energía?-

-Seguramente antes me has visto y te has dado cuenta de que tenía los ojos blancos ¿verdad?- comenta G., y yo simplemente asiento.

-Pues eso pasa cuando nos miras fijamente a los ojos, y así es como nos transmites energía, para que sigamos con vida y con los poderes- explica Mike.

Miro a G. a los ojos, y como ellos habían dicho, se convierten en blancos, y me entra un escalofrío, tienen razón.

-Antes teníamos a tu madre, pero ya sabes lo que pasó- añade G.

-Pero, ¿Yo tengo lo mismo que ella?¿Esto es real?- digo pellizcándome para demostrármelo.

-¡No!¡No hagas eso!- dicen los dos a la vez, mientras que se acercan a mi rápidamente.

De repente no veo nada más que una luz blanca cegadora, siento como voy a mil por hora. ¿Qué pasa? Cuando por ya puedo ver algo, no me lo puedo creer. ¿Cómo he llegado hasta aquí? 

PhoenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora