Pero... ¿Por qué estoy otra vez esperando a Mike? Miro el reloj y es la misma hora que cuando había empezado todo. Me salto la valla y me encuentro con G. le miro a los ojos y se convierten en blancos.
Me coge del brazo, y me agacha, justo cuando intento hablar, me interrumpe.
-Shhh, te avisamos de que no lo hicieses, deben de estar a punto de llegar otra vez- dice susurrando.
-No, no, no voy a volver a ir contigo, ¡Fuera!- grito, me agito para que me suelte y me pellizco de nuevo.
Esta vez viajo más atrás, porque estoy de camino a casa de Mike. Me cuesta decidir si voy hacia allí, me vuelvo a casa o voy al puente más cercano.
Empiezo a ver borroso, y a notar como se me taponan los oídos, creo que me estoy desmayando, y por eso decido sentarme. Tengo demasiada información en la cabeza y no sé como analizarla. Con todo lo que me han dicho se me han ocurrido varias preguntas: ¿Quién soy en realidad?¿Me llamo Savanah de verdad?¿Mi madre es la que yo conocía?¿Por qué tengo poderes?¿Y para qué sirven?... Demasiadas preguntas sin respuesta.
Sin darme cuenta veo que hay un cuaderno a mi lado, tiene las tapas negras. Miro alrededor, pero no hay nadie. Decido cogerlo, total, si alguien me regaña ahora, sería lo que menos me importaría en este momento.
Cuando lo abro, no hay nada, hojeo hasta el final, y en letra muy pequeña veo: "¿Tinta invisible? Pues quémalo". ¿Y cómo lo voy a quemar? Espera... ¿y sí...?
Cojo el cuaderno con la mano derecha, lo pongo en la palma de mi mano, y no pasa nada. Lo abro y con la otra mano lo intento otra vez. Pienso en el fuego, en el calor... hasta que sale una pequeña llama, que se hace cada vez más grande. Acerco el cuaderno a la llama y empiezo a leer la primera página: "Diario de Carson". ¿Qué?¿Carson?¿No es ese el de la clase de Mike? No sé si mirarlo la verdad...
Me decido y lo abro, al principio pone: "Bienvenida Phoe, aquí están todas las respuestas a tus preguntas". Espera... ¿Phoe?¿Quién es Phoe?
Nada me cuadra de lo que estoy viviendo hoy. Decido pellizcarme de nuevo, pero esta vez pensando bien a donde quiero ir. Al final lo consigo, me encuentro en la habitación blanca, y al frente tengo a G. y a Mike. Y voy directamente al grano.
-¿Quién es Phoe?- pregunto directamente.
Y se miran entre ellos.
-Entonces decides quedarte, ¿no?- dice Mike.
-Dime quién es Phoe- insistí.
-No podemos decirte nada si no te quedas con nosotros- dijo G. muy serio.
-Quedarme... pero ¿Donde?-
-Con nosotros, necesitamos tu ayuda, ya lo sabes- dice Mike.
-Y si me quedo... ¿Qué cambiaría?- pregunto.
-Tu vida entera, tenemos que salvar el mundo del poder del otro lado. Nosotros te protegeremos- me dice G. dándome un sobre.
-¿Qué es esto?- pregunto asustada dudando si cogerlo o no.
-Es el carnet de tu nueva vida, será tuyo si te quedas, con él serás perteneciente al grupo de Olvidados. Y antes de que preguntes, Olvidados es un grupo al que pertenecemos unas pocas personas que todavía tenemos poderes, la mayoría murieron en la guerra, que eso ya te lo explicaremos más adelante- explica Mike.
-¿Y por qué el nombre de Olvidados?- pregunto con curiosidad.
-Eso más adelante también- añade G.
Miro el sobre, es de un color beige desgastado, sin ninguna letra escrita, lo abro y dentro aparece el carnet del que me hablaban, aparece una foto mía (que a saber de donde la han sacado) y en el nombre: Phoenix. ¿Phoe... soy yo?
-¿Qué yo soy Phoenix?- pregunto sin entender nada.
-Sí, bueno, es el nombre que tienes aquí, tu madre también era Phoenix, y ha resurgido de sus cenizas en tí- explica G.
De repente me acuerdo del cuaderno, e intento no pensarlo por si acaso me leen la mente o algo.
-¿Y por qué Phoenix?- pregunto con curiosidad, como siempre.
-Pues porque si te matan, puedes ir hacia atrás con tus poderes, solo puedes morir si tú quieres- me explica Mike.
-¿Vosotros qué nombres tenéis?- pregunto con más curiosidad.
Y los dos sacan su carnet.
-Yo soy Pedagres, de la guardia de los Pegasos y del género Sócrates, porque puedo volar y se todo, además leo mentes- dice Mike.
-Y yo soy del clan de los Cíclones, de los Cíclopes y como soy un clon, soy de ese género, y como yo hay muchos más- me enseña G. su carnet.
-¿Hay más Pegadres, y más criaturas o lo que seáis?-
-Sí, somos unos cuantos, pero como ya te hemos dicho, murieron bastantes en la guerra, como tu madre- dice Mike.
-¿Mi madre?-
-Sí, tu madre no murió por una enfermedad como te crees, luchó compartiendonos energía, y como estaba débil por la enfermedad, no aguantó-
-Entonces mi madre murió por vuestra culpa- se me empiezan a cristalizar los ojos...
-No, por nosotros no, ella quería que su hija tuviera un mundo bueno en el que vivir- dijo G.
No aguanto más, me voy de aquí. Pellizco mi brazo rápidamente, y me encuentro ahora en mi cuarto y veo que algo llega al llegar yo. El cuaderno, tiene respuestas ¿no?
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Phoenix
Teen FictionVeamos la magia pues, nunca como fantasía, tan solo es esa poesía que heredamos al nacer, para que puliéndola bien, nos sirva para engrandecer nuestra alegre o triste vida.