Yuri estaba impactado y muy confundido, el niño no dejaba de llorar y no se despegaba de él. Algo en él se removió en su pecho y, sin darse cuenta, comenzó a acariciarle la cabeza, logrando calmarlo.
—Tío Yuri, tu vientre está plano —comentó con sorpresa.
—¿Eh?El niño se separó del abrazo y lo miró fijamente cara a cara.
—Niño, digo, ¿Denis? —Lo llamó Yuri, él asintió con su cabeza—. Dime tu nombre completo, edad, de dónde vienes, quiénes son tus padres.
Los ojos de Denis se cristalizaron, pero nuevamente asintió.
—Me llamo Denis Altin, tengo 9 años, vivo aquí en Japón pero nací en Rusia, mis padres... —Comenzó a llorar—. Mis padres... ¿Qué es lo que te pasa, tío Yuri? Siempre has dicho que soy como un hijo para ti. ¿Por qué no me reconoces? —cuestionó, sollozante.
—Lo siento. —El niño calmó su llanto y volvió a hablar.
—Mi mamá se llama Yuri y mi papá Otabek, nosotros vivimos contigo.Yuri abrió los ojos de la impresión, no conocía a esas personas. Comenzó a mirar a su alrededor, y algo llamó su atención; las personas heridas estaban siendo ayudadas por las personas sanas, algunos estaban sentados en el piso esperando reencontrarse con sus seres queridos, otros se movían de un lado a otro ayudando a quiénes más lo necesitaban. Pero había un grupo aparte de todos ellos, un grupo donde unas personas estaban desesperadas tratando de calmar a otras. Pensó que eran personas traumadas por los eventos ocurridos, hasta que los escuchó hablar.
—¿Dónde está mi hijo?
—¿Dónde está mi mamá?
—¿Y papá? Él estaba con nosotros.
—¿Hermano, dónde estás?
—¡Hermana, no encuentro a mi niña!Exclamaron varias personas, mirando a todos lados con terror. Yuri se palideció, quería pensar que simplemente eran personas que habían perdido de vista a sus familiares debido al terremoto, pero miró una determinada escena que lo impactó más y lo hizo analizar con más determinación la situación.
—¡Hija, hija, soy yo, tu mamá! — exclamó una anciana.
Una niña de como 12 años la miró aterrorizada y negó con su cabeza.
—Mi mamá desapareció de mi lado después del segundo terremoto — respondió con voz sollozante.
Algo comenzó a calzar en la mente de Yuri y miró aterrado a Denis. Recordó lo que el niño había dicho sobre la mujer amable del restaurante. No podía creer lo que estaba pensando, pero tenía que asegurarse de que se encontraba en lo correcto.
—Denis, ¿cuántos años tengo?
—Te ves más joven ahora, pero tienes 28 años, tío Yuri.Sintió una gran punzada en su cabeza, la cual comenzó a doler debido a que le costaba encajar las cosas para comprender la situación que vivía. Pero en algo si estaba seguro, Denis no mentía ni se equivocaba al decir que lo conocía. Tiritó de los nervios y se sintió mareado, dudoso tomó la mano del niño.
—Te ayudaré a encontrar a tu mamá, pero tienes que hablarme de ella y decirme cómo es —dijo tratando de mantener la calma.
—Mamá es un hombre.Yuri abrió los ojos del asombro y recordó al amigo de internet de Yuuko que se llamaba igual a él. El niño ruso que no alcanzó a conocer.
—¿Yuri cuánto se llama?
—Yuri Plisetsky.Y algo en Yuri se removió, su preocupación por aquel desconocido regresó. Era un extranjero que caminaba por un país desconocido cuando ocurrieron dos terremotos de gran magnitud. Temía que el ruso no hubiera sabido reaccionar y algo malo le hubiese pasado.
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Distorsión
FanfictionLuego de un gran terremoto, el espacio-tiempo se distorsionó, haciendo que las personas cambiaran de edad, desaparecieran o se mantuvieran intactas. Yuri Katsuki tiene 16 años y es de las personas que se mantuvieron intactas. Desesperado por saber...