FRATERNIDAD DESASTRE (CAM#3)

BIENVENIDA HERMANA

EMMA COOPER EN MULTIMEDIA
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-Y no hagas nada malo- dijo papa- ya sabes la norma- me hizo ademán de que la completara.
-Nada de chicos, nada de fiestas, nada de drogas, nada de alcohol- rodé los ojos ligeramente- lo se papa, tranquilo.
-Muy bien- dijo poniéndose las gafas de sol.
-¿No sera muy cantoso que entremos al campus en una limusina?- dije mirando los asientos ricamente tapizados.
-Mejor, así sabrán quien eres, y obvio, quien soy yo- dijo egocéntrico.
-¡Dioses! ¡Bajad del Olimpo que llega Byron!- dije divertida, riendo ligeramente.
-Muy graciosa princesa- note cierto grado de ironía. Justo el coche paro- nosotros nos bajamos aquí. Te acompañare a hablar con el director, creo que mama ya esta allí- dijo el rascándose la barbilla pensativo, mirando rápido el móvil.
-No hagáis nada de lo que me pueda avergozar, por favor- dije mientras salíamos del coche.
-¿Que podríamos hacer?- dijo inocente Byron. Justo cuando llegabamos al despacho del director, vimos una larga cola que se situaba en frente.
-Oh no...- susurre. Mi plan de pasar desapercibida pronto iba a acabar.
-Parece que tu madre esta aquí- dijo divertido el, acercándose a la multitud.
-Eso parece...- susurré entre dientes, intentando acercarme sin llamar la atención, tapando mi cara con mi pelo.
-Emma- dijo mi madre desviando todas las miradas hacia mi, mierda- aquí estas, vamos, el director esta impaciente por verte.
-Si- dije con ironía, mirando con las cejas en alto a los curiosos que me veían atentamente. Ellos desviaron las miradas rápidamente, idiotas, comprense unas vidas.
-Encantado de conocerla, señorita Cooper- dijo el director, un hombre que rondaba los cincuenta.
-Igualmente- sonreí falsamente. Llevaba nada mas que unos días en California y ya extrañaba el frío de Nueva York, al igual que toda la vida que había dejado ahí, así que no estaba por la labor de sonreír dulcemente a este señor justamente.
-Bien, sus notas son alucinantes, una alumna intachable, desde luego, espero siga siendo igual aquí- dijo mirándome sonriendo- la universidad la da la bienvenida- luego se dirigio a mis padres- nos llena de gratitud que hayan optado por nuestros servicios señores Cooper- director pelota, eso es de lo peor. Rodé los ojos disimuladamente. 
-Un honor que la acepten, con los temas del trabajo, casi se nos hace imposible buscar una universidad que merezca la pena- dijo papa.
-Bien, ahora, le acompañara su nueva hermana de fraternidad a su nuevo hogar- dijo sonriendo.
Se brío la puerta y oí- oh dios mío, Byron Cooper- grito de forma muy aguda. Fue a abrazarle, mientras mi padre solo se quedaba perplejo mirando a mama. Yo solo rezaba porque ella no fuera mi compañera de fraternidad.
-Emma, esta es la señorita Ashley Sweet, su nueva hermana- sentencio el director. Oh no, salvame señor.
Ella se separo de mi padre y chillo otra vez, causandome una mueca- seremos hermanas- desgraciadamente para mi, pense- ven- tiro de mi mano hacia la puerta de salida- estoy súper emocionada de poder enseñarte a los demás chicos que viven con nosotras- me tiro hacia fuera, al tiempo que papa decía ¡¿chicos?! Reí internamente, esto es California papa, al final no todo va a ser tan malo- mira, esta es nuestra fraternidad, es la que esta mas cerca del campus porque es la que mas popularidad tiene, somos los Alpha Phi Omega- oh dios, dime que no me ha tocado en la fraternidad líder- somos la fraternidad líder, aquí mandamos nosotros, nadie entra aquí, bueno, eres una excepción, eres famosa, y por eso lo vales- esta mujer no paraba de hablar y me ponia cada vez mas nerviosa con sus opiniones antipersonas. La di una sonrisa falsa, que por lo visto, paso- vamos adentro. Bienvenida a Alpha Phi Omega, hermana- dijo en un chillido abriendo la puerta. A pesar de haber vivido entre lujos, me extrañaba el hecho de que esta fraternidad los tuviera tan altos. Pude oír mucho ruido- son los chicos, son unos mugrosos, pero son muy buenos en la cama y guapos- dijo adelantandome. Hice una mueca de asco, tengo una "hermana" perra, la vida me odia. 
Cuando entre en la sala, note como algo venia hacia mi, rápidamente lo cogí al vuelo. Vivir los meses de verano con muchos niños te daba un sexto sentido. Mire hacia el proyectil dandome cuenta que era una bola de fútbol americano.  Delante mio se encontraban unos auntenticos dioses griegos, en cierta parte, Ashleyperra tenia razón, muy guapos.
-Chicos, comportaros- grito otra vez la chica, esto ya me empezaba a dar dolor de cabeza- ella es Emma Cooper, la nueva integrante, la hija de Byron Cooper- dijo remarcando a mi padre con emoción.
-Y de Adeline Cooper- empezaba a molestarme como excluia a mi madre cada vez que hablaba.
-Dios, esta buenisima- oí que susurraba un pelirrojo.
-Y sabe coger balones y no grita histérica- dijo otro moreno. Se miraron entre si y vinieron todos corriendo.
-BIENVENIDA HERMANA- dijeron a la vez.
-Hola- dije riendo- ahora, quitaros, me aplastais- ordene divertida.
-Con carácter- dijo el pelirrojo sonriendo ladeado- soy Tyler.
-Thomas- me dijo el moreno de pelo rizado.
-Adam- dijo el otro moreno sonriendo, parecían amigables.
-Colton- dijo el rubio. Luego se oyó un portazo, el sonrió de forma malvada- parece que el rey ha llegado canturreo, y estoy seguro de que le gustaras- justo en ese momento, alguien tiro algo metálico a la mesa, haciendo que me girara, ante mi había un chico bastante musculoso y alto, al que no le veía la cara, ya que Ashley había ido directa a morrearle, hice una mueca de asco, esto era para mayores de dieciocho.
Tyler, Adam y Thomas tenían la misma mueca de desagrado, pero pude ver como Colton miraba a la chica y al desconocido de una forma bastante peculiar, con celos.