¿Tan seguro estabas de que soy virgen?

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-Hola, soy Emma Cooper, soy nueva aquí y necesito saber mis horarios- dije a la señora de administración. Al oír mi nombre, subió la cabeza y sonrió abiertamente.
-Claro que si guapa, aquí tienes- me entregó unos papeles, cuando me iba a ir, me llamo.
-¿Me podrías firmar aquí?- dijo enseñando un papel. La mire extrañada, yo ya había firmado todo lo que había que firmar.
-¿Para que?- le pregunte.
-¡Pues para mi!- dijo simple- amo a tus padres, son alucinantes- dijo entusiasmada. Rodé los ojos y le firme para irme rápido de allí. Loca...
Ahora tocaba buscar la clase. Mire al frente y vi como una larga fila de clases se amontanoban en el pasillo. No lo conseguiré jamas.
-Hola, ¿eres nueva?- una chica morena vino a mi encuentro- soy Sarah- me tendió la mano.
-Soy Emma- dije sonriendo.
-¿Te ayudo?- dijo mirando mis papeles- ya me paso a mi esto el año pasado que vine nueva, y fue horrible- dijo haciendo una mueca que me hizo reír- veamos- miro la clase- ¡vamos a la misma clase! ¡Que bien!- dijo sonriendo.
-Guay, pues vamos, te sigo- dije acomodandome el bolso.
-¿Y de que fraternidad eres?- me pregunto mientras caminábamos.
-Alpha Phi Omega- ella abrió micho los ojos y paro en seco.
-¿¡Me estas vacilando!?- negué- ¿y como te dejaron entrar ahí?
-Se puede decir que mis padres son muy conocidos- dije encogiendome de hombros.
-¿Y quienes son?- volvimos a andar, esta vez mas rápido, se iba haciendo la hora.
-Los Cooper- dije simple.
-¿Tu eres Emma Cooper?- dijo señalandome sorprendida.
-Si, desgraciadamente casi todo el mundo lo sabe, mira que intentaba pasar desapercibida- me susurré esto a mi misma.
-Guau, me caes bien- dijo riendo. Entramos a la clase, era espaciosa, y ya había gente en ella. Me senté junto a Sarah, que resulto ser ¡una chica normal! ¡Creí que nunca encontraría a alguien así aquí!
Durante las clases, pude notar una mirada muy intensa sobre mi, y no fue hasta la última de ellas, cuando Sarah también lo noto y me informo algo que yo ya me temía.
-Emma, Jacke Black te esta mirando- dijo en un grito ahogado. Bufé por lo bajo- dios, que afortunada, ese chico es mas guapo que Apolo- dijo apoyándose sobre sus manos, soñadora.
-Ya, pero tiene el carácter vengativo del mismo Ares- susurré entre dientes.
-Lo se, todo el mundo le teme, es peligroso, ten cuidado- me susurro- va a carreras ilegales y peleas clandestinas- me informo. La mire asombrada. ¿Que habías hecho todo este tiempo Jacke?- es una estrella, preciosa, inalcanzable y peligrosa cuando te acercas- justo en ese momento, sono el ultimo timbre que indicaba el almuerzo, mi salvación, tenia hambre.
Nos levantamos y reunimos nuestras cosas- voy a dejar esto en mi taquilla- la dije.
-Te acompaño y luego vamos a la cafetería- dijo sonriendo. Parecía que nunca se cansaba de sonreír. Cuando iba a salir, alguien me empujo, saliendo el primero.
-Ten cuidado imbécil- dijo Sarah sosteniendome para que no me cayese. El chico, se giro lentamente, note a Sarah temblar detrás mía.
-¿Que has dicho?- tu tono era escalofriante, pero no me iba a achicar, le conocía desde pequeña, sabia sus gustos, preferencias, lo que le molestaba, sus manías. Podría haber cambiado, pero algo de lo que conocí quedaría en Jacke, supongo.
-Que tengas cuidado imbécil, casi me tiras- dije cruzandome de brazos. Vi como en sus ojos pasaba la ira. Note como el brazo de Sarah me pedía parar y callar.
-Ten cuidado chica nueva- hizo como sino me conociese- puede que muchos quieran tu mal- susurro con una sonrisa sádica.
-Por lo menos no me comporto como un crío, vengandome por algo que no tiene ni sentido- si fuera Campanilla, ahora estaría roja. Se acerco a mi peligrosamente y me pego a la pared, mirándome amenazante.
-Te puedo hundir, no juegues con fuego- dijo con rabia.
-Yo también se muchas cosas de ti Jack, no me das miedo- dije llamándole como solía hacerlo.
-Ya no soy ese niño que moría por tenerte, he cambiado, y no me conoces para nada, no soy ni la sombra de lo que conociste- dijo apartándose de mi y caminando lejos.
-Guau, ¿¡pero que ha sido eso!?- grito Sarah. La tape la boca- ¿os conocéis?- esta vez susurro.
-Eramos amigos- dije mirando por donde se había ido, sin saber por que tenia un nudo en el pecho.
-Bueno, vamos a comer o nos quedaremos hambrientas- dijo riendo, quitando hierro al asunto. Reí con ella.
-Tu si que sabes, Sarah- dije caminando hacia mi casillero, que no andaba muy lejos. Deje las cosas y junto a mi nueva amiga, entramos a la cafetería. Cogimos un par de cosas y nos fuimos a una mesa donde hablaban animadamente un chico y una chica.
-Chicos- les llamo la atención- esta es Emma- dijo señalándome.
-Hola- salude.
-Soy Josh- dijo el chico. Era moreno y guapo.
-Yo soy Marisa- dijo animadamente la chica, era rubia y tenia una cara adorable.
-Sientate- me incito Sarah. Lo hice y empecé a hablar con ellos, eran muy majos, y me alegre de poder tener amigos normales, que no se creyesen superiores.
De repente, toda la cafetería se quedo en silencio. Me gire lentamente y vi a los chicos de mi fraternidad levantados, y a Jacke sobre la mesa. Esto no pintaba nada bien.
-Como todos sabéis- empezó- Alpha Phi Omega tiene nueva hermana, se llama Emma Cooper, seguro la conoceis- dijo sonriendo. Apreté los puños, sabia cuanto odiaba que la gente me valorara por mis padres. Note la mano de Sarah sobre mi hombro, ella había notado mi tensión- ¿donde estas hermanita?- dijo con burla en su voz. Como si de un juicio, todas las miradas se podaron en mi- mira, ahí estas. ¿Ya te has hecho amigos? Esa es mi chica- entrecerre los ojos- como todos sabéis, siempre hay una prueba de iniciación para los novatos, y esta vez no va a ser menos- dijo riendo. Se bajo de la mesa y se acerco hasta la mia, bajo pasos lentos y calmados- Emma Cooper- dijo mirando a todos- tiene como prueba, acostarse con algun chico o chica, no hacemos distinciones- toda la cafetería rio y ovaciono- antes de medio curso- era tan patético, que no aguante la risa, ¿esta era su venganza? ¿De verdad? Me miro como a un bicho raro- ¿de que te ríes?
-Me río de los errores, así que perdona si me río en tu cara- dije, toda la cafetería estallo en risas, incluso Colton, Adam, Thomas y Tyler, que estaban a sus espaldas- ¿tan seguro estabas de que soy virgen?- el me miro con asombro, no se lo esperaba. Es la verdad, una equivocación, le di la oportunidad a un desgraciado que pille semanas después con una perra del instituto de al lado. Le lance un beso y me fui notando como mis nuevos amigos me seguian, riendo.

FRATERNIDAD DESASTRE (CAM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora