Lydia🌸

Se llama corazon roto, y hay mas de 2mil canciones sobre eso

Cuando no hay oportunidad de ganar, sigue luchando. Cuando toda esperanza este perdida, encuentra otra manera. Y cuando estes derrotado, levantate y sigue.

Se levantó. Estaba sudando en frio, se mira al espejo y se encontraba con las ojeras como si no hubiera dormido en días, sentía un rotundo dolor en la espalda como si hubiera tenido una caída de 10 metros, también sufría de náuseas y estaba tan asustada, se encontraba pálida. No recordaba que soñaba ni el motivo porque tenía esa extraña sensación.

Decidió volver a dormir, al día siguiente tenia clases y necesitaba dormir bien. Estando recostada en su cama, al momento de cerrarlos ojos de ver esa oscuridad causada por si misma...

Lo volvió a ver, tenía un aspecto familiar, en ese momento recordó todo lo que había soñado la causa de esa extraña sensación de miedo y preocupación a la vez. Era hombre, alto, cabello negro y vestía de traje se veía muy moderno a la actualidad pero al ver el escenario en el que se encontraba o tenía tanta lógica. Lydia vestía su pijama que traía puesta era celeste con cabezas de conejos, tenía sus pantuflas y venia maquillada. Volteaba a todos lados tratando de reconocer donde se encontraba pero no había nada que hubiera visto antes, era como si hubiera viajado al pasado todo tena un aspecto de antiguo volvió a buscar con la mirada desesperada al hombre pero no lo logró encontrar había gente en la calle parecía de medio día ella o sentía el calor como lo hace uno actualmente era más como una brisa que soplaba parecía invierno, siguió caminando.

-Disculpe, disculpe, ¿Dónde me encontró?- Lydia trataba de hablar con alguien, trataba de encontrar algo lógico ahí. Nadie le contestaba nadie le hacía caso era como si todo el mundo la ignoraba.

Sintió que algo la atravesó por completo y de un momento a otro vio a un par de niños jugando a la pelota que la atravesaban como si no estuviera ahí, todos la atravesaban. Ella grito y enseguida calló al suelo.

Cuando despertó en el mismo sueño estaba en una cabaña, estaba con una anciana. La mujer se estaba justo enfrente de ella lavando unos platos y mojando un trapo. La caballa era pequeña era de un solo cuarto y tenía nada más una cama donde Lydia estaba la cama se encontraba en una esquina la única puerta que había era la que estaba enfrente de lado derecho estaba la anciana lavando los platos, cuando volteo y le puso un trapo en la cabeza a Lydia.

-¿Cómo es que puede verme? Nadie puede verme ni escucharme- Lydia le dijo aun preocupada y muy confundida por todo lo que estaba pasando. Al ver que la anciana no le contestaba Lydia le volvió a hablar. –Oiga, contésteme, ¿Dónde estoy? ¿Qué me está pasando? ¿Por qué estoy aquí? Lydia sonaba más preocupada que asustada y con los ojos llorosos no dejaba de ver a la anciana que aún tenía la mano con el trapo mojado en su cabeza.

-Estás en tu cabeza, niña- Le respondió una de tantas preguntas que le hizo Lydia. –Esto es un sueño, pero no es solo un sueño cualquiera- terminando la oración la anciana se a seguir lavando los platos.

-No le entiendo ¿Esto es un sueño pero tiene algo de especial?- Casi no le salía la voz a Lydia, tenía un nudo en la garganta y estaba conteniéndose las lágrimas quería estallar en llanto y no sabía porque era que quería llorar.

-Eres especial Lydia, tienes un don- La anciana no la volteaba a ver seguía lavando los platos

-¿Un don? ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Por qué solo ustedes me puede ver y escuchar?- Lydia seguía cuestionándola hasta quedarse quien más palabras

- Oh si, escuche tu grito y supe que era el momento- La anciana se agacho a un cajón que se encontraba debajo de la tarja y saco de ahí un collar de correa plateada y con una gema verde colgando de ella. –Esto te pertenece, Lydia- Se volteo para colgárselo en el cuello. –Ya no hay tiempo, él te está buscando y pronto de encontrara- La anciana sonaba apresurada y a juzgar por como se apresuraba apara ponerle el collar si lo estaba.

Lydia no dijo ni una sola palabra no entendí nada pero no le quedaban as fuerzas para hablar, la anciana la ayudo a pararse y le enseño un camino por el bosque le indico como se fuera y a donde llegaría le dijo que ahí estará a salvo pero que se apresurara.

Lydia tomo las indicaciones que le dio y salió disparada hacia aquel lugar, el camino parecía más largo de lo que se imaginaba pero llego ahí.

Era una casa que tenía muchas ventana y varias de ellas ya estaban rotas, era de dos pisos y de ladillos parecía abandonado el lugar pero aun así confiando en la anciana entro.

Todo se veía alegre y tenía mucho color por la parte de adentro se veía agradable.

-Hola- Se escuchó una voz detrás de Lydia.- ¿De dónde vienes? –Volvió a escucharse otra vez.

Lydia volteo y noto que era una niña con las mismas facciones que ella se parecían mucho.

-Hola, vengo de un lugar muy lejos de aquí- En verdad Lydia sabía que venía de otra época pero si llegaba y decía eso todos la iban a tomar de loca.

-Que bien, ¿Cómo es allá?- La niña parecía muy interesada como su nunca hubiera salido de esa casa

-Pues, es muy bonito- Se limitó a contestar.

-Ven, vamos con la suprema- La niña la tomo de la mano y la guio a donde era una habitación que parecía muy elegante en el segundo piso. –Es ahí- le dijo la niña, la soltó de la mano y se fue al primer piso.

La casa era más grande de como se veía desde afuera y las escaleras para su sorpresa estaban enfrente de la puerta principal subiendo el primer cuarto que se veía desde ahí era el de la suprema.

Lydia entro en el cuero y estaba a oscuras solo la luz de afuera que entraba por la ventana era la que se veía, tenía un escritorio y la suprema se encontraba en la silla del escritorio dando la espalda.

Apenas Lydia iba a saludar y escucho un grito que provenía de afuera, no supo que hacer hasta que reconoció la voz. Era de Allison. Sin pensarlo salió corriendo y al momento de estar en la puerta de la casa la llamo.

-¡Allison!- grito desesperada- ¡Allison! ¿Dóndeestás?- Pero Lydia no tuvo respuesta, corrió al bosque a buscarla a donde creyóescuchar la voz. Y en ese momento se dio cuenta que salió disparada sinpensarlo y se dio cuenta también que eso fue muy impulsivo así que se detuvo. Se pronto sintió que alguien la seguía y pensó que era la niña así que volteo a ver la casa y afortunadamente se podía ver desde el punto en el que se encontraba, para lo malo de esto la niña estaba parada justamente en la entrada y tenía una expresión de seriedad. Lydia se le quedo mirando fijamente a la niña como si ella le fuera a dar la respuesta de quien la seguía pero solo se limitó a mover la cabeza diciéndole "no", eso no le decía nada a Lydia ¿No qué? ¿Qué no regresara? ¿Qué no se quedara ahí?...

Sintió un rasguño tan fuerte en el hombre derecho, empezó a escuchar murmuros y otras voces que decían su nombre. La voz más masculina se distinguía de las demás.

-"Lydia, Lydia, Lydia"- Comenzó a ver una sombra que corría por los arboles a su alrededor. –Ya es tarde Lydia, ya es muy tarde- Lydia comenzaba a sentir como se le ponía la piel de gallina, se le erizaban los labios. La sombra corría más rápido cada vez...

"haec iactura" pudo escuchar como esa voz tan familiar gritaba aquellas palabras mientras corría. Ella grito.