Rescátame -Zabdiel De Jesús

Capitulo 27

Creo que Zabdiel estaba un poco confundido cuando entro en mi apartamento y me encontró en el suelo, mirando la vieja fotografía de Samuel Harper.

— ¿___? ¿Todo está bien?

— Si. —Murmuré.

Yo estaba quemada. Cansada de sentir cualquier emoción o dolor.

Mi hermano estaba en algún lugar haya afuera, frío y con hambre.

Y todo lo que podía hacer era sentarme aquí.

Zabdiel se sentó en el suelo junto a mí.

— Lo encontraremos —Susurró dulcemente, acariciando mi pelo largo y rizado que caía en cascada por mi espalda. — Mañana conduciremos por toda la ciudad a buscarlo. Él va a aparecer.

Asentí, rezando para que Zabdiel estuviera en lo cierto.

— Vamos, levantémonos —Alentó, tomando mi mano para que me pusiera de pie.

— ¿Cómo estuvo la firma? —Cambié de tema, colocando la foto con los demás en la mesa de café tratando de alejar todos esos pensamientos de mi cabeza.

— Estuvo bien. —Asintió —. Un poco ruidosa. Conocí a muchas adorables fans. ¿Tienes hambre? Traje unos sándwiches.

— Oh, que bien. Estoy hambrienta. —Me reí, acariciando mi estomago que se quejaba.

— Y, ¿Qué tan loco es esto para ustedes? Quiero decir que, ¿Cual es la cosa mas extraña que una fan haya hecho? —Pregunté con la boca llena de comida.

El sonrío así mismo mientras recordaba.

— Hubo una vez, que una chica se acercó, ella lloraba y gritaba y... ella solo se acercó y nos dio a cada uno, un condón con nuestros nombres en ellos.

Casi me atraganté con el sandwich de jamón y queso cuando me reí.

— ¡¿Estas bromeando?! ¿Un condón? ¡Eso es brillante! ¿Las chicas hacen eso? —Me reí.

El se encogió de hombros y se rio conmigo antes de que el me preguntara a mí.

— Bien, entonces, ¿Cual es la cosa más loca que has hecho en toda tu vida?

— ¿En toda mi vida? —Pregunté, frunciendo los labios mientras pensaba —. Hmm.. ¡Oh! Yo estaba en décimo grado, y puse el laboratorio de ciencias en llamas.

— ¿Qué? —Resopló Zabdiel soltando una risa — ¿Y cómo lo hiciste?

— Digamos que el profesor de ciencias se negó a darme otra D después de el incidente. —Me reí, sintiendo mi corazón mas aliviado mientras hablaba con Zabdiel.

— Tu eres muy.. algo más, ___ Harper... —Dijo sonriéndome, sacudiendo su cabeza.

Disfrutábamos de nuestra compañía mientras cenábamos, hablando de manera informal de cualquier cosa.

— ¿Y cual es tu mayor miedo?

— Mi mayor miedo... oh. Cucharas. —Dijo Zabdiel, frunciendo los labios.

— ¿Cucharas? —Me eché a reír — ¿Es una broma?

— ¡Oye! ¡No es divertido! ¡Siempre les he tenido miedo! ¡Crecí comiendo helado con avena!

— Oh, ¡pobre niño! —Me reía mientras tomaba otro bocado del delicioso sándwich.

— ¡Deja de reírte! Esta bien, ¿tu a qué le tienes miedo?