🌸UNO🌸

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-Ya te he dicho que no la quiero, yo no la pedí, y no sé quién eres-Repitió el castaño por décimo cuarta vez.

-Repíteme tu nombre-Ordeno la ojiverde.

-Me llamo Garret, no me mandó un tal Mike, no lo conozco y no me interesa eso que traes ¿ya me puedo ir?

-Esta bien, lárgate-Le dio un "pequeño" empujón, casi haciendo al pobre hombre tropesar, mientras la ojiverde maldecía en mil y un idiomas al estúpido de Jace, de no ser por el no estaría metida en ningún negocio sucio. Aunque realmente no es como si la hubiera obligado a hacerlo, fue por decisión propia pues dinero que ganaba de las ventas a era bueno.

El dinero elevo sus expectativas, el dinero en algún punto de su vida despertó la avaricia, algo bastante malo. A  este punto, lo había comprendido, pero ya era demasiado tarde.

Tenía que hacer algo con la mercancía que le entrego Jace pues sabe de antemano que es demasiado peligroso tener e de tipo de cosas consigo por más de 24 horas. A los pocos segundos una idea destaco en sus pensamientos. ¿Qué mejor que ir a un antro lleno de jóvenes  personas sedientas de sexo, alcohol y drogas?

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-Ya, Jace, basta- Se quejó Perrie con voz cortante, moviéndose sobre su asiento con incomodidad ya que el castaño comenzó a besar su cuello, no atendiendo a las peticiones de la castaña de que parará.

-Yo sé que quieres amor-Sintió una oleada de miedo y asco como si las palabras tuviesen veneno y a la vez fuera la cosa más horrible en la faz de la tierra. El chico paso su lengua por una de sus marcadas clavículas.

Odiaba, realmente odia y odiara, cuando su "novio" se pone en un estado de ebriedad insoportable, aunque conociendo el actuar de las personas en estado de ebriedad, aseguraría que consumió algo más que alcohol.

-No Jace, basta-Lo empujo con sus dos brazos y como pudo escapo de él, saliendo rápidamente de aquel antro de mala muerte. Se detuvo en una esquina, en busca de un taxi para marcharse lo más rápido posible, sin importarle ni un poco lo que ocurriera con Jace.

No pondría en peligro su integridad física por debajo de cualquier otra persona del mundo, tal vez lo haría, bueno, no tal vez, si lo haría.

Pero no por alguien cómo Jace.

Siendo más que evidente que a las cuatro de la madrugada ningún taxi pasaría por esas calles llenas de ladrones, decidió comenzar a caminar. Apenas al cruzar una calle cayó en cuenta del frio que recorría su cuerpo, tal vez atraparía un resfriado y ni hablar de que en ese preciso instante comenzó a llover.

Que suerte.

Se sentó frente a una edificación, a simple vista se encontraba abandonada y se resguardo lo mayor posible de la lluvia. Volteo a la izquierda y cayó en cuenta de que no era la única con un mal día.

Una chica de cabello pelirrojo, apenas notando el tono por la humedad del cabello, con sus ropas notablemente mojadas, vestida totalmente de negro, acompañada con un piercing en la nariz el cual completaba su look de chica mala, se encontraba con la mirada gacha, muy concentrada en la cucaracha que acababa de pasar frente de sus pies.

Trato de hablarle, pero ¿qué tal si no se encontraba de ánimos para conversar? ¿o muy enojada, hasta llegar al punto de poder gritarle? No sabía realmente que esperarse de alguien que rondaba por aquellos rumbos.

Tomo el poco valor que tenía en esos momentos para poder hablarle.

- ¿Mal día? -Con suerte su voz no salio temblorosa. La observo por unos segundos, examinándola y volteo hacia el frente. La castaña creyó ser ignorada, se encontraba ya preparada para resignarse y aceptar el rechazo, pero se llevó una gran sorpresa cuando la chica suspiro y con la voz algo agotada contesto.

-Se podría decir que si-Volteo a mirarla nuevamente, con una media sonrisa y se dio cuenta de sus hermosos ojos, a pesar de ir acompañados de unas grandes ojeras, éstos destacaban.

Le encantó su voz, pero eso no lo diría, sería algo inapropiado.

-¿Se podría saber por qué? claro, si no es mucha molestia-Termino con una sonrisa, tratando de animarla. La ojiverde lo dudo por un momento, pero igual, ¿qué más daba? el día no podía ser más mierda.

Se acerco a ella, eliminando los pocos metros que las separaban y con mucha sutileza, de su abrigo saco una pequeña bolsa de su abrigo, obviamente cuidando que nadie más observará lo traía consigo.

Tan solo observo a un viejo ebrio coqueteando con un poste de luz.

Realmente cómico.

Volvio su mirada a la bella chica rubia de su derecha, al notar la expresión en su rostro comprendió que si sabia que se encontraba en su manos. Con un sigiloso movimiento guardo de nuevo la bolsa con el peligroso contenido en su abrigo.

-¿Aún quieres ayudarme linda?-Pregunto la ojiverde con una sonrisa ladina.

-Mmmm, si ¿cuanto seria?-Se quedo sorrendida ante su respuesta. Mientras la rubia buscaba algo dentro de su preciado bolso, del cual saco su cartera.Y le dio un precio menor al de siempre, creyendo lo correcto, apenas saliendo de su trance. ¿Como una chica como ella tan dulce, delicada y sofisticada-a sus ojos- querría comprar drogas?

-¿No crees que es un precio muy bajo?

-Puede que si. Pero por ti hago la excepción-Menciono con coqueteria al mismo tiempo en el que guiñaba uno de sus hermosos ojos. La ojiazul se ruborizo, dio gracias a los dioses por que era de noche y aun con la cercania ni podría notar que se ruborizo.

O al menos eso pensó ella.

Al notar que la lluvia paro, la chica rubia se puso de pie.

-Bueno fue un gusto ayudarte. Hasta luego- Se despidió y se dio la media vuelta, la ojiverde se puso rápidamente de pie y trato de tomar su antebrazo como en aquellas películas románticas llenas de cliché.

Pero en lugar de ello, todo por un mal cálculo de sus movimientos toco su trasero.

- Lo siento, lo siento, enserio lo siento-Hablo algo apenada- quería, bueno, quiero saber tu nombre, claro si tu quieres, si se puedes si...-comenzó a dibagar.

-Claro, soy Perrie - Dijo la chica de ahora conocido nombre, mientras coloco su mano en el hombro de la pelirroja y le dio una sonrisa, tratando de tranquilizarla, y claro que lo logro.

-Jesy Nelson-Contesto, poniendo igualmente su mano en el hombro de Perrie.

-Oh. ¿Teníamos que decir nuestros apellidos? En ese  caso, soy Perrie Edwards-Sonrió. Dioses, que sonrisa  más hermosa, se dijo Jesy mentalmente. Se quedaron mirando fijamente a los ojos, pero Perrie interrumpió el momento- Lo siento, me tengo que retirar, ya es algo tarde. Un gusto Jesy, espero volverte a ver- simplemente se despidió con un beso en la mejilla y se fue alejando.

-El gusto fue mío-Susurro tocando la mejilla que recientemente había besado- y también nos volveremos a ver, tenlo por seguro.

Bueno, esta es una nueva propuesta aunque he tenido problemas, pues no e decidido completamente quienes serán los protagonistas. Primero vino a mí mente Jerrie, pero no me imagino a ninguna de ellas dos malas así que no. La segunda opción fue Pesy, pero no hay muchas gente que lea sobre eso. Y finalmente Camren, en esto realmente no tengo problema para adaptarla, ya sería desicion suya de cual de las dos (Camren o Pesy) se queda. La que tenga menos votos será eliminada y la otra seguirá, si no ocurre ningún contratiempo.

-Jxss

The pretty dark[Pesy Nedwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora