🌸TRES🌸

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-Mierda, recién me levanto y no aguanto la cabeza-Dijo Perrie con aburrimiento y fatiga mientras se dirige al baño.

Tomo una ducha y todo eso que se hace por las mañanas, no hay necesidad de hacer poesía con la descripción del proceso de higiene.Reviso su reloj de pared, y demonios si que era bastante tarde, las 4 de la tarde.

Al estar ya cambiada, escucho unos toques en su puerta, así que abrió, encontrándose con Jonnie.

-¿Que ocurre?- Contesto con palpable molestia, pues en esos momentos el dolor de cabeza le ganaba a su amabilidad.

-Al parecer alguien está de mal humor-Se burlo Jonnie. Al notar su rostro desalineado, siguió hablando, no sin antes cerrar la puerta de la habitación. Saco la bolsita de uno de sus bolsillos del pantalón y Perrie instantáneamente reconoció el tema que quería tratar.-¿Me puedes decir porque lo tienes?

De un momento a otro el disgusto se fue y con ello llegó la preocupación.

-Eso es...-Dijo con tono tembloroso y los ojos casi saliendose de sus órbitas, para después tomar un tono demandante-Jonnie, te he dicho muchas ocasiones que no compres esas cosas-Le regaño, tratando de "librarse" del problema. Al notar que este la miraba con acusación se dirigió a su cama se tiró de lleno en ella, la acción notablemente llena de frustración.

-No me mientas,-Se sentó junto a ella- no hace falta que lo hagas y lo sabes- Puso una mano en su espalda en señal de comprensión.

-Lo se.- Le miro a los ojos- Ayer fui a una fiesta con Leigh, al término de ella no encontré a nadie completamente sobrio para conducir a si que decidí tomar un taxi, comenzó a llover y me resguarde de la lluvia bajo la fachada de un edificio y me encontré a una chica y pues, ella necesitaba ayuda.

-En pocas palabras tu le compraste drogas a una desconocida.

-Perdón, a la próxima la compraré con alguien que conozca-Dijo con sarcasmo.

-Perrie, no estoy bromeando.

-Esta bien, si, pero no le digas a mamá-Le rogó, tomando lo de las manos.

-No lo haré- Le acarició la cabeza y le abrazó-¿Pero que le harás?

-Tirarla, quemarla, consumirla, regalarla.-Dijo exaltada- No lo se, ayúdame- El estrés y la desesperación de Perrie se mostraban demasiado evidentes, por lo que Jonnie volvió a hablar.

-No te preocupes Pezz, yo me encargo de eso-Le abrazo aún más, en muestra de apoyo.

-Prometeme que lo harás rápido, no quiero que te metas en problemas por mi- Habló Perrie agradecida pero aún así preocupada.

-Tranquila, te lo prometo. Además, no creo que sea tan grave y mucho menos complicado. Fácilmente podría ir a alguna fiesta y deshacerme de esto.

-Gracias.- Le agradeció la ojiazul, realmente era un peso menos-Espera... A todo esto ¿porque revisaste en mi bolso?- Preguntó al mismo tiempo en él que se separo bruscamente de él, con los ojos entrecerrados.

-Oh, si, eso- Saco él celular de Perrie de uno de los bolsillos traseros de su pantalón-Alguien te ha estado llamando y es bastante insistente-Dijo mientras le entregaba él aparato.

Lo que faltaba, estaba demasiado segura de quien era él remitente de la llamada. Al revisar él teléfono se dio cuenta de que evidentemente se trata de nadie mas que Jace.

Se había olvidado completamente de él. Ahora obligatoriamente tiene que regresarle la llamada y lidiar con su enojo.Se colocó de pie rápidamente, levantando igualmente a Jonnie de la cama.

The pretty dark[Pesy Nedwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora