Epílogo~

615 96 96
                                    

Los adolescentes caminando de un lado a otro por el pasillo de la institución aturdían la tranquilidad de Lizzy, una hermosa joven de ahora 16 años.

Su cabello rizado caía sobre sus hombros en el momento en que estira sus brazos para sacar los libros de su casillero.

-¡Hey, guapa! -alguien toca su hombro, es Georgie, su mejor amigo. -ya casi es salida ¿te vienes con nosotros?

A nosotros se refiere a el mismo grupo de siempre.
Georgie, un chico alto de cabello desprolijo algo castaño, ojos cafés y además, el optimista del grupo.
Mishell, la "no me toques" del grupo, con su cabello por los hombros aparenta ser adorable, pero suele decir "te metes con mis amigos, te metes conmigo".
Y obvio está Liz, está de más decirles cómo es.
Son mejores amigos desde primer año.

Los únicos que saben por lo que ella ha pasado.

Así es, Lizzy ya es una persona sana, ya estudia y a decir verdad, es más inteligente de lo que pensaban, al comienzo se le dificultó un poco, pero ¿saben? Resultó ser muy aplicada por lo que la pasaron a los años que verdaderamente le correspondía.

-No lo sé, mamá dijo que hoy era tarde de peliculas, ya sabes cómo es. -ríe, con el paso de los años la madre y el padre de Liz estaban más juntos que nunca. Eso la hacía feliz.

-Está bien, si cambias de opinión me avisas, ya te lo he dicho, deberías salir más, hay un mundo afuera de tus dibujos, álbumes y libros.-la mirada sincera de su amigo la hace pensar.

Era cierto, Liz después de todo lo que ha pasado aún siente miedo, miedo a las personas, miedo a salir lastimada... como pasó con Tyler.

Aquel joven con ojos azules como el mar, su primer beso...su primer amor, Liz no puede olvidarse de él,no después de todo lo que él le enseñó de la vida.

Inmediatamente una triste sonrisa se hace presente. -¿Lo recordaste, no? -Lizzy sólo asiente y termina de una vez con lo que hacía en su taquilla, cerrándola de un fuerte golpe que retumba por los pasillos de la actual solitaría institución.

-¡Hola chicos! -aparece Mishell frente a los dos. -¿Nos vamos? Espero que Georgie te haya al menos convencido para salir. -mueve las cejas de arriba a abajo.

Liz niega lentamente mientras ríe, después de todo son sus unicos amigos, quienes la entienden y apoyan siempre. En todo.

-Lo siento Mish, otro día será.

Mishell sólo se encoje de hombros y bufa, son muy pocas las veces en las que la respuesta de su amiga es afirmativa.

-Está bien, nos vemos por ahí. -y se van, Liz sonríe al ver a sus amigos, que en el fondo se niegan a aceptar que se sienten atraídos. Debía hacer algo para unirlos algun día.

Camina sola con sus auriculares puestos, hoy decidió ir sola a casa, por lo que apenas puso un pie fuera del instituto, se preparó para el pequeño camino que debe recorrer hasta llegar a su casa, en donde su mamá, papá y hermano Josh los espera, así es, después de 2 años pensándolo, sus padres decidieron tener otro hijo, que, gracias a los ángeles está sano.

El trayecto de Liz empieza, pero se ve interrumpida al momento de que alguien grita su nombre.

-¡Lizzy! -logra escuchar de alguien más, son pocas las personas que le dicen así, por lo qué, mientras frunce el ceño y se pregunta quién es, se gira lentamente hasta poder ver a un chico con capucha y gafas. Qué misterioso.

¿Debería salir de ahí? Es lo que piensa Liz, no es bueno que de la nada alguien se le aparezca así.

-¿Si? -dice mientras ve al chico aproximarse hasta quedar enfrente suyo.

Querido cáncer| ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora