Una Vez

Capitulo 6

Cuando llegue al día siguiente a la escuela preparando lo que le diría a Abie sobre los medicamentos y el psicólogo eso no fue bueno lo entiendo pero fueron días difíciles y nadie estaba conmigo, cuando entre al aula vi que Thomas estaba con Abie y ella estaba mirando las heridas que le había dejado ayer en la tarde, ella me vio entrar y cuando me estaba cercando se levanto

-No te me acerques nunca más –dijo Abie en un tono muy enojado- Pensé que esas mi amigo –dijo haciendo que se notara el nudo que tenía en la garanta, cuando dijo eso yo no sabía que decir quede un momento en pausa
-No es lo que piensas, eso medicamentos los tome hace mucho y si soy tu amigo, él tiene la cara así porque él lo quiso –dije dando un paso al frente
-No es verdad Abie el me lastimo ayer cuando iba de camino a casa me dijo que me tenía que alejar de ti –dijo Thomas mirando a Abie
-No le creas el miente, déjame explicarte lo que paso anoche enserio –dije mientras me acercaba
-No quiero escuchar nada de ti, por favor aléjate –dijo mientras bajaba la cabeza y cerraba los ojos

Yo de nuevo me empecé a sentir mal, todos los demás nos miraban, lo único que pensé fue en irme no quería estar ahí cuando estaba por salir me encontré con la maestra pero la esquive y me fui, salí de la escuela antes de que el conserje cerrara la puerta, me fui a un paso rápido, lo único que estaba en mi cabeza era lo que me dijo Abie ella quería que me alejara y aunque me doliera debía hacerlo, debí decirle lo que sentía ese día cuando estuve en su cocina preparando Pizza no se lo dije porque no me sentía seguro del amor que sentía por ella pero ahora me arrepiento de todo eso, cuando llegue a casa Rebecca estaba por salir me pregunto qué pasaba pero no le respondí subí directo a mi habitación, quería seguir sintiéndome miserable pero en mi habitación, llegue y lance mi maleta a la silla del escritorio y me acosté en mi cama las palabras de Abie seguían en mi cabeza, yo no quería que ella sufriera, ella merece sonreír y ser feliz con alguien como todas las chicas del mundo, yo estoy seguro de que Thomas tratara de convencerla más para hacerme culpable, una parte de mi quería seguir luchando por Abie pero la otra quería renunciar, no sabía que hacerme sentía tan mal.

En todo el día no hice nada solo estas acostado en mi habitación, ya era tarde y escuche que alguien entraba a la habitación de Abie no quería hacer ruido para saber de quien se trataba pero luego escuche la risa de Abie y la voz de Thomas, por mala suerte la ventana de Abie y la mira estaban abiertas y no me podía levantar a cerrarla porque pensaran que los espió, solo me quede en mi cama y puse una almohada sobre mi cabeza para no escucharlos, cuando tuve que respirar y me quite la almohada de la cara ya no los escuchaba, me acerque a la ventana para ver si acaso habían salido, pero cuando me acerque a la ventana aun empecé a escucha sus murmullos, sentía que la voz de Thomas irritaba mis oídos, prefería escuchar a mi padre mimando a Benjamín como si fuera un niño pequeño que escuchar a Thomas hablando de lo que sea, pero solo escuchaba a Abie decir "no" no sabía que pasaba pero no era de mi incumbencia o tal vez un poco... era su vecino debía tener un poco de derecho, podría entrar por la ventana y decir que se me había caído la pelota o bueno tal vez no... la verdad sentía curiosidad por saber que estaba sucediendo pero tenía que admitir la realidad ella no quiere saber nada de mí, quiere que me aleje nunca le importe y yo sé que no me consideraba tampoco un amigo aunque lo haya dicho frente a todos sé que mentía se veía en sus ojos, me volví  acostar y escuche la puerta de abajo abrirse y creo que era Benjamín ya era hora de que llegara, ese día cada vez se volvía peor, creo que cuando salga de estudiar me mudare a Roma – Italia o donde sea igual no me extrañarían o notarían mi presencia y podría ayudar a Abie a que se olvide de mi aunque faltan muchos meses para la graduación y mis días pasaban muy lentos.

Después de uno minutos escuche que Abie grito "¡VETE!" lo cual me sorprendió un poco y me asome a la ventana y vi que Thomas estaba saliendo enfurecido de la habitación y cerró la puerta de un portazo, yo no sabía qué hacer y si le preguntaba que pasaba pero no creo que me fuera a decir porque me odia así que... ¿y si salto por su ventana? Era la única manera de que no me ignorara y me dejara explicarle todo, así que me pare en el marco de la ventana y mire abajo, me dieron nervios pero salte y entre a la habitación de Abie ella estaba acostada en su cama boca abajo