Una Vez

Capitulo 14

Desperté y Lia aún estaba muy profunda eran las 11:08m, no sé a qué hora salimos anoche no mire el reloj, me levante del sofá, y me puse pantalones decentes, ósea los que tenía no eran indecentes pero me sentiría incomodo que una chica me viera en ropa interior

Me senté en mi cama y Lia seguía durmiendo, pero cuando estaba por levantarme Lia se sentó de un salto en la cama admito que me asusto un poco

-¿Dónde estoy? Esta definitivamente no es mi casa –pregunto confundida y asustada
-Estas en mi casa, no te preocupes ¿Te duele la cabeza? –pregunte
-¿Por qué me trajiste a tu casa? Yo quería ir a la mía –dijo levantándose
-No te preocupes, vamos a tu casa ahora si quieres ¿te duele algo? –pregunte levantándome
-¿Vamos? No yo puedo ir a pie, no me duele nada
-Déjame llevarte
-No
-¿Qué hay de malo que te lleve?
-¡Me da Vergüenza!
-¿Vergüenza? ¿Por qué?
-¿Por qué? Se nota que esta es una mansión, en el apartamento en el que vivo es igual de grande a tu habitacion
-No me importa donde vivas, no te voy a criticar, ¿vale? Yo me mudare de aquí en unos días y también viviré en un apartamento al otro lado de la ciudad y tampoco es muy grande, déjame llevarte
-Esta... bien
-Vamos no olvides nada –dije dándome la vuelta para salir y dejar que se arreglara en privado
-Chris –dijo Lia
-Dime, ¿necesitas algo?
-Tienes lindo culo, camina más despacio –dijo riéndose
-¿Por qué miran mi culo? –dije riendo y yéndome de espaldas a la puerta para que Lia no pudiera ver

Baje a la cocina por algo de comer, y también para llevarle algo a Lia, Benjamin y mi padre habían salido según me dijo Rebecca que estaba mirando una telenovela

-¿Qué paso con Lia? –pregunto Rebecca
-Está arreglándose –dije sacando galletas
-¿La llevaras a su casa?
-Si
-Espero que si la lleves a su casa –dijo Rebecca riendo
-No te preocupes de eso –conteste también riendo
Alguien estaba bajando por las escaleras, porque la madera crujía, cuando termino de bajar las escaleras Lia noto que Rebecca la estaba mirando y bajo la cabeza como si tuviera
Vergüenza

-¿Dormiste bien? –pregunto Rebecca en un tono amable
-Si señora –dijo Lia aun con la cabeza hacia abajo –perdón por quedarme a dormir en su casa no pasara de nuevo
-No te preocupes, pero levanta la cabeza, las señoritas no miran al suelo sino a lo alto
-Está bien –respondió Lia nerviosa
-Vamos Lia –dije sacándola de ese momento incomodo
-¿No se quedas de desayunar? –pregunto Rebecca dirigiéndose de Lia
-Oh no señora, gracias pero tengo algunas cosas que hacer hoy
-Está bien para la próxima
-Hasta luego –dijo Lia

Le iba a abrir la puerta del copiloto pero me detuvo

-¿Por qué siempre haces eso? –pregunto confundida
-¿Hacer qué?
-Abrirme la puerta del coche, no es necesario
-Lo sé, pero me gusta hacerlo –dije sonriendo

Lia se subió al auto, y le cerré la puerta, Lia estaba sonriendo, cuando me subí al auto no pude evitar decirle

-Me gusta cuando sonríes –dije encendiendo el auto
-A mí me gusta tu culo –dijo riendo
-¿Qué harás hoy? –pregunte poniéndome en marcha
-Tengo muchas cosas que hacer hoy
-¿Segura? ¿No mientes?
-La verdad no tengo nada que hacer, solo quiero estar en mi casa
-Entonces ¿no te puedo invitar a salir?
-No lo siento, mi hermano se enojaría mucho
-¿Tienes hermanos?
-Si mi hermano mayor, vive en el mismo edificio que yo pero en diferente apartamento, no me deja salir con nadie
-¿Por qué no te deja salir con nadie?
-No lo sé, ojala no se enoje por no haber ido hoy a casa
-¿Qué hace cuando se enoja?
-Grita mucho –dijo Lia bajando la voz
-¿Te grita?

Pero Lia no respondió nada, creo que no era un buen tema así que me calle, empezó a decirme por donde girar después de pasar por el almacén, cada vez que giraba las calles estaba más llenas de basura y gente sentada en el suelo con ropa sucia