ILusiones

onceava ilusion

Yuri y Víctor habían pasado toda la mañana amándose por lo cual Nikiforov no podía ser más feliz, Estaba completamente enamorado de Plisetsky , pero aún le tenía guardada otra sorpresa.

—Yuri vistete, quiero mostrarte mi sorpresa-dijo Víctor sonriendole y dándole un dulce y corto beso sobre sus delgados labios, para después levantarse y terminar de arreglarse- tenemos que salir, además debemos volver para tu cena de cumpleaños.

El menor estaba tan cómodo en la cama con su amado que a regañadientes se levantó perezosamente de la cama y se colocó frente a Víctor.

—Yo sólo quiero estar contigo hoy no quiero nada más Víctor -Yuri frunció el ceño, simulando estar molesto pero a Víctor le parecía totalmente lo contrario, para él ver así a Yuri lo hacía verlo de forma tan tierna que era imposible tomárselo en serio, asi que sólo le sonrió divertido y lo ayudó a vestirse.

—Vamos, vamos. -Víctor empujaba de manera amable a Plisetsky hacia la salida- no me hagas cargarte mi amor
-bromeó, aunque quizás no del todo era broma, en verdad se atrevería a hacerlo-

Víctor llevó a Yuri unas calles abajo donde se encontraba una pequeña casa, un poco en ruinas y mal Trecha.

—¿Qué es este lugar Víctor? -habló Yuri al ver el mal estado en el que se encontraba aquella casa y al sentir en su nariz un fuerte olor a humedad emitido por la misma-no me digas que piensas que este sea nuestro nidito de amor porque te juro que yo aquí no lo haré -rió suave-

—¿Qué tiene de malo? -respondió simulando estar desilusionado.

—¿Estás bromeando?, está viejo y necesitaría muchísimo trabajo -dijo de esa forma tan directa que lo caracteriza.

Víctor ladeó la cabeza un poco, sabía que el menor tenia una mejor vida con su abuelo y aún cuando había juntado todos sus ahorros era lo más que pudo comprar, pensaba arreglarla poco a poco para ambos pero al ver el desagrado y asco del menor al lugar se sintió mal. Eso lo hizo sentirse miserable por no poder ofrecerle todo lo que Yuri se merecía.

—Tienes razón....-susurró soltando un suspiro de decepción- pero ¿sabes?, ésta casa no es para ti es mía no quería decirte pero me planeo mudar aquí sólo, creo que es tiempo de dejar la casa de Nikolas ya estoy grande ¿no crees?

Escucharlo decir eso le cayó como un balde de agua helada, estaba sorprendido, se notaba en su rostro.

¿Se iría de casa?  ¿acaso no era el momento para que ambos estuvieran más juntos?, todos esos pensamientos rodeaban su cabeza y lo hacían enfurecerse.

—¿Qué? Éstas loco... ¿Por qué te vas a mudar y menos a este lugar tan asqueroso? -cuando estaba molesto su boca solo soltaba comentarios hirientes sin que se diera cuenta- además, alguien como tú jamás podría mantenerse solo no sabes hacer nada sin noso...

Fue detenido por el sonido de un fuerte golpe contra la pared que había sido provocado por Víctor. No había necesidad de verlo, sabía que se había pasado con ese ultimo comentario.

Víctor no dijo nada, ni siquiera lo miró a los ojos, sólo se dio la vuelta dándole la espalda y comenzó a caminar hacia la salida. Pero Yuri fue reaccionó rápido y fue tras él tomándolo del hombro haciendo que se detuviera-

—Vic - victor, yo lo siento es sólo que
- bajó su mano hasta la de Nikiforov y trató tomarla, Víctor se dio cuenta de lo que intentaba hacer así que simplemente evitó ese contacto alejándola antes de que lo hiciera.

—Sé que no soy como tú.. Que no soy alguien a tu altura, pero ¡no necesito que me lo repitas! -soltó molesto y dolido, pero después trató de sonar más tranquilo, no quería levantarle la voz a Plisetsky- lo siento Yuri, después de todo tengo que ir a trabajar, disfruta tu día te veré en la noche -se alejó de él dejándolo arrepentido y sorprendido-

Yuri sólo pudo ver a Víctor marcharse, no sabía que decir.

—Víctor... -suspiro pesado al ver que el mayor lo ignoraba- perdón.

Se encaminó hacia la casa pensando en cómo disculparse con él.

—¡Yuri!- le gritaron, giró la vista encontrándose con Otabek en la otra acera, y antes de que se diera cuenta Altín ya se encontraba caminando hacia él- ¿por qué no fuiste a clases? ¿Todo está bien? -preguntó con cierto tono de preocupación

—Otabek -Yuri sonrió al ver cómo se preocupaba por él, era un gesto un tanto amable y considerado de su parte- todo está bien, sólo que hoy es mi cumpleaños y decidí pasar el día en cama, ya sabes, no hay nada mejor que celebrar tu cumpleaños en cama -rió-.

El kazajo adoraba esa sonrisa suave y dulce del ruso rubio, desde chicos eran amigos y desde entonces se había enamorado de él, sabía que Yuri no lo amaba pero no podía dejar de estar con él aunque lo intentara.

—Ya veo -Extendió sus brazos y le abrazó pegándolo a su pecho- felicidades Yuri, de hecho ya sabía que era tu cumpleaños.- se separó y le dio una caja pequeña- toma es tu regalo espero te guste.

Yuri sonrió ante el gesto de su amigo

—tonto no tenias que darme nada- abrió la caja y se encontraba un collar con el dije  de un tigre, sus ojos se llenaron de emoción, era realmente genial- wow Otabek, es precioso -lo miró a los ojos con cierto brillo- gracias es el que estuve buscando por tanto tiempo.

—lo sé Yuri, lo sé. Me costo un poco de tiempo pero vale la pena si te gusta -un leve sonrojo apareció en sus mejillas al verlo tan feliz, esta podía ser su oportunidad y no podía desaprovecharse de ello- ¿quieres que te lo ponga?

—Por favor - se alzó el cabello y le dio la espalda al mayor, seguro de su amigo -

Otabek por su parte estaba más que sonrojado, podía oler el perfume natural de su Yuri, era una especie de mezcla  entre frescura y dulzura que lo embriagaba, colocó lentamente aquel collar sobre esa piel blanca mientras luchaba por no besarla cuando bajó sólo un poco su camisa, pudo notar una marca en su espalda.

—¿Yuri, quién te hizo..- giró al ver una figura alta detrás de él y sentir un escalofrío recorrer su cuerpo, era Víctor quien volvía por el auto.

—hola -habló Víctor y sonrió como siempre, pero con un tono por demás sarcástico, Yuri al escuchar su voz se giró para poder verlo- perdón por interrumpir.

Yuri sabia que estaba enojado aún y con lo visto quizás mucho peor, pero notó que se llevo cosas de los encargos de los Katsuki.

—oye, prometiste, que hoy no lo verías
-comenzó a gritarle ignorando por completo la presencia de Otabek- deja de romper tus promesas.

Víctor no decía ni una sola palabra sólo acomodaba las cosas, pero al oírlo se acercó y lo acorralo contra el auto.

—No quiero oír eso de ti...- Victor estaba molesto- y menos cuando te encuentro con tu "amigo" asi -realizó comillas con los dedos al mencionarlo- Pero perdón no voy a interrumpir más - se alejó y se metió al auto dejando a un Yuri por demás molesto

—¡¡ERES UN IDIOTA!! -le gritó- ¡¡MALDITO CALVO!! NI SIQUIERA QUERÍA PASAR EL DÍA CONTIGO -seguía maldiciéndolo con los ojos llorosos, para después regresar con Otabek- lo lamentó, debes irte.

Desvío la mirada, Otabek comprendía la situación y aún cuando le dolia le sonrió al menor

-entiendo Yuri no te preocupes, volveré luego- salió de la casa y ya un tanto retirado suspiro diciendo- lo sabia, yo sabía que era él al que amabas...

Todo era un embrollo, Yuri y Víctor peleados, Otabek con su corazón roto, Víctor se dirigía a la boca del lobo, este día no podía ser mas caótico y se pondría aun peor, ya que cierto japones había encontrado lo que necesitaba para lidiar con cierto rubio.

Contiuará

Agradecimiento  especiales ah
**Yosoybatman** es mi editora e.e9 medio día defiende la ciudad, medio día revisa mis fic

Pd. No sabes cuanto te agradezco  enserio  ;3

Espero les guste y cualquier sugerencia o cometario son bien recibidos attt. Yuulix