No sabia qué responder,era obvio que amaba a viktor y amaría estar con él toda mi vida. En cuanto sentí sus manos rodeando lentamente mi cuerpo y su aliento dulce susurrar sobre mi boca mi respuesta era "sí" pero antes de siquiera pronunciar palabra, una imagen vino a mi mente... El abuelo, no podía irme y dejarlo, él podría ser libre de irse pero yo no, era mi única familia, él y Viktor. Antes de que pudiera besarme susurré.
—No puedo...
Fue tan suave y leve que pensé que no lo escucharía pero, esas palabras lo detuvieron pude ver en sus ojos un dolor tan fuerte que lo impulso a alejarse de mí
Antes de que pudiera decirle mis razones, me dijo.
—Ya veo, bueno creo que debemos volver, tu abuelo debe estar preocupado - me empujó fuera de la casa con su típica sonrisa forzada la cual odiaba, antes de que pudiera decir algo llegamos y mi abuelo estaba afuera, recibimos un regaño, un desayuno y tareas para ese día.
Él se dedicó a repartir mercancía, mientras yo ayudé en casa, Viktor no parecía molesto es más no paraba de sonreírme, lo cual me tranquilizaba pero algo en mi corazón me preocupaba, no habíamos arreglado nada, ni lo de Otabek, ni su propuesta, pero preferí no molestarlo, pasaban los días y comencé a notar que por más que quisiera nunca podíamos estar solos, fue entonces cuando noté cuánto trabajaba, cuánto se esforzaba, recordé que aún así él siempre encontraba momentos para buscarme o estar conmigo, nunca noté cuánto se esforzaba por mí.Pero ya no, él ya no se daba esos tiempos y si hablábamos era poco de cosas del negocio, de la casa, lo que hacíamos antes de ser pareja pero ... Algo me dolía, su forma de hablar y de mirarme me dolía, busqué momentos para acercarme pero siempre me evadía y noté que el tal Katsuki comenzó a acercarse más a él acompañándolo a realizar las labores, en abuelo me dijo que el japonés se ofreció para el trabajo y no pudo negarse, la verdad me sentía resentido con Viktor pero él parecía ignorar mi presencia, dolía más que su nueva amistad.
Salí un día al parque como desde hace unos días solo, suspirando por todo lo sucedido, pensando cómo podía mejorar mi relación con Viktor, estaba ahí pensando cuando de repente la persona que menos quería ver llegó.
Aquel pelinegro regordete y de tes clara se sentó a mi lado.
—hola. -saludó.
Preferí no contestar y seguir en lo mio a lo cuál el solo suspiro y dijo:
—Mira... sé que no... Bueno, no nos soportamos pero necesito preguntarte algo...
Le miré de reojo esperando la pregunta.
—¿Que harás mañana?
Dijo al fin.
—¿Mañana? -respondí en tono chocante- ¿qué planeas, invitarme a salir?... Lo siento pero no me gusta el cerdo... -Sonreí malicioso.
—Mmm ya veo- sonrió suave- bueno sólo quería saber eso.. Adiós...
Así como llegó se largó y fue lo mejor, no quería discutir con él y empeorar las cosas con Viktor, pero de todos modos empeorar qué... Él ya ni siquiera me buscaba, miré mi casa y la vista daba a su habitación, ahora entendía porque las chicas de mi escuela se reunían temprano todos los días, las mojaría en la mañana por ver su cuerpo.
Ya no sabía qué hacer, me dolía su indiferencia, su lejanía pero quizás fui yo quien lo provocó, él era tan dulce conmigo y siempre me perdonó todo sin que se lo pidiera, ahora ya no sabia cómo reparar mis errores.
No podía creerlo, era la primera vez que tenia que tragarme mi orgullo y pedir perdón, caminé hacia su cuarto y al abrir la puerta esperaba encontrarlo pero no, de nuevo un cuarto vacío, mi abuelo me dijo que fue a casa de los Katsuki a hacer un pedido de emergencia, sabía que todo fue un inventó del imbécil ese para tenerlo cerca, pero mis celos eran más, qué tan idiota tenia que ser para no notar que era una trampa, me enojé tanto que grité.
—¡Pues que se vaya al diablo!- azoté la puerta y me metí a mi cuarto tan furioso, lleno de coraje que maldijé a ambos hasta quedarme dormido.
La luz del sol me hizo reaccionar, salí de mi habitación y aún su cuarto solo, ¿qué se creía, a caso se había dormido con él? Mi cólera crecía y crecía buscando por la casa un rastro de él hasta que vi en la sala a mi abuelo al cuál pregunte por el imbécil dueño de mi corazón a lo cual me dijo.
—Vitya salió temprano, anoche llegó algo tarde pero fue sorpresa, aquel chico le hizo una fiesta sorpresa por su cumpleaños y además vino a llevarlo a conocer la cuidad, Vitya a encontrado un buen amigo verdad.
Me quedé mudo, lo había olvidado, a pesar de que el nunca olvido mi cumpleaños yo siempre...
Yo nunca le di importancia a su día, pero sus dulces palabras de perdón hacia mí, me habían segado ahí fue cuando me pregunté ¿Cuándo en toda mi vida le había dado algo yo a él? ¿Cuándo le había demostrado lo especial que era para mí?
Lágrimas brotaron por mis ojos y no respondi nada de lo que mi abuelo decía, él estaba detrás de mi sin ver mis lágrimas, me derrumbé en el piso en el instante en que lo escuché salir...
¿De verdad yo lo amaba o sólo lo usaba?
Y volvimos señores no se,cuanto dure mi inspiración así que la aprovecharé, si aun alguien lee este fic espero les guste. Gracias a mi editora YoSoyBatman7u7 como siempre mil gracias por el apoyo y nos leemos pronto.
Att. Yuulix
ESTÁS LEYENDO
ILusiones
FanficVíctor era un joven atormentado cuando decidió escapar de su prisión, el encuentro con un pequeño rubio, cambio su destino y quizás su corazón