LUZ: 6.Duda

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JONGDAE

Era difícil explicar los diferentes pensamientos que tuvo al oír aquellas palabras; sin embargo,  siempre supo que Baekhyun formaría parte de la encrucijada de su vida.

De una otra forma u otra,  Baekhyun siempre se interpondría en sus desiciones, ya que había prometido desde aquella primera vez que Baekhyun le había hablado, cuando nadie lo quería como amigo y lo trataban como a un niño maldito, que el resto de su vida viviría para él, que Baekhyun sería su prioridad.

Estaba acostumbrado a verlo como el Príncipe de la Luz, tenía que admitir que incluso él, sin importar lo escéptico que fuera, era capaz de ver lo mismo que todos venían en Baekhyun.

Era capaz de ver la luz del chico, incluso desde afuera.

Y aún así, no importó lo seguro que había estado durante toda su vida, cuando las palabras llegaron, sus manos se habían soltado.

Y, por un momento de duda, Jongdae miró a Chanyeol, preguntándose si quizá el mas alto sería el elegido.

Realmente no podía decir quien fue el primero en apartar la mano, pero si supo que cuando intentó tomarla de nuevo, ya la mano no estaba ahí.

Baekhyun se había apartado, y cruzado los brazos, evitando cualquier contacto, manteniéndose siempre viendo al frente para evitar su mirada.

Jongdae sintió una punzada de culpa, sin embargo era de los que creía que hablando y redimiéndose conseguiría el perdón.

Después de todo, a pesar de la duda, siempre había tenido una respuesta:

Fuera Baekhyun el indicado para el trono o uno de los destinados a morir, Jongdae se mantendría a su lado.

BAEKHYUN

Sentía tanta presión en si mismo. El espíritu tenía razón, su poder era su maldición.

Lo odiaba, y no entendía por que la gente lo alababa como si alumbrando pudiera matar a alguien, cuando nisiquiera podía tocarlo.

Que hacía él con el poder de la luz?!

Su mano se apartó, por que no quería que Jongdae creyera en él, que lo apoyara... pero no era lo suficientemente valiente como para confesar en voz alta aquello que siempre había pensado:

Él no era ningún príncipe de la luz, y con su poder no lograría nada.

Pero, si Jongdae lo seguía, si no aceptaba, podían terminar muertos al estar en último lugar.

Apartó su mano, y no se atrevió a mirar a Jongdae el resto de la noche, como podía enfrentarlo siendo tan cobarde?

MINSEOK

Sinceramente las palabras eran un alivio. De pronto toda la tensión que había tenido desde que este 'juego' inicio, finalmente desaparecía.

Era, sin duda alguna, solo un soporte, y estaba bien con ello... Siempre lo había sido.
Estaba acostumbrado a ser casi invisible, lo que le permitía observar a todos de forma tranquila, sin que nadie lo notara.
Era como un pequeño hábito que había desarrollado y que incluso ahora hacía inconscientemente.
Sus ojos se movieron al par de chicos de Ignis, y reconoció en los ojos del chico de pelo rizado que su destino era el mismo que el suyo: ser un simple ayudante...
Lo supo, por la forma en que miraba al chico a su lado, dispuesto a sacrificar todo por él, pero en especial por que la mirada del chico era igual a la de la suya: alguien conforme con no tener el poder, puede que incluso estuviera feliz por ello.

Sus ojos luego se movieron a su compañero de casa.
Junmyeon era un buen partido para apostar por el trono... Y era un chico que siempre había admirado.
Un líder nato, un alma bondadosa y siempre comprometido con su deber.

No había sido realmente cercano a él durante sus días en Aqua, pero por supuesto que conocía de él, el chico perfecto.
Pero no quería sentirse obligado solamente por que su casa era la misma... Quería dejar que su corazón decidiera a quien debía de apoyar.

Y mientras ese pensamiento cruzaba por su mente, sintió una mirada sobre él.
Era algo nuevo para él, el ser notado, por lo que se sintió nervioso.
Alternaba su mirada entre el frente y el chico, que parecía no parpadear siquiera al observarlo.
Cuando el otro vio que Minseok le devolvía la mirada, una amplia sonrisa recorrió su rostro, haciéndolo ver un poco perturbador.
Pero Minseok se sintió conmovido, algo divertido también y se obligó a devolverle la sonrisa.

Recorrió el rato que todos se presentaron para recordar su nombre, y no le costó mucho trabajo lograrlo:
Luhan, de la casa de Tractatio, manipulador de los elementos y quizá, en este pequeño momento, de su corazón.

THRONE - EXO OT12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora