III. Nada

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Hace poco escuché a un hombre hablar de filosofía. La búsqueda del saber inútil, pero constante. Una ida sin vuelta. Las preguntas de la pregunta. Y llega un momento, en la explicación de la búsqueda de esta forma de pensar, profunda y divagante, en el que el hecho de no tener respuesta, de no encontrar el sentido, lleva a la inevitable angustia. La angustia a causa de la existencia sin un fin en un mundo donde lo que se valora es la utilidad de las cosas, los objetivos. El problema que se plantea entonces nos hace cuestionarnos ¿Cuál es el objetivo de la vida, de existir, si todo termina con la muerte?

Cuando no tenía más de cinco o seis años, antes de irme a dormir, me largaba a llorar llena de pánico. Ningún monstruo me aterraba, ni la oscuridad o querer estar con mis padres. La causa era el saber que cada día que terminaba, desgastando la vida de todos, nos llevaría a la muerte. Y no recuerdo muy bien cómo fue que obtuve tal inquietud siendo tan nueva e infantil como cualquier niño de mi edad. Llamaba a mi mamá y le confesaba que no quería verla envejecer, crecer me parecía un castigo, porque cuando los años comenzaran a marcar mi piel con arrugas, ella ya no estaría ahí, ni mi padre, ni mis abuelos, y estaría sola, sin recordar como se veían todos ellos cuando tenía cinco años.

Llegarían los impredecibles últimos días en algún momento y nadie lo podía evitar.

Se cansó de oírme luego de un tiempo porque le resulté insoportable. Entonces, me quedaba en mi cama despierta, tapándome con las sábanas hasta la cabeza, cubierta de oscuridad y de la respiración profunda que emergía de mis hermanos menores mientras dormían. Sólo seguía conmigo mi mente y la nada.

No tenía más remedio que dormir, con el corazón palpitando desesperado, preguntándome antes si después del correr de los días, de las ausencias de la gente que más amo, de la pérdida del amor, me esperaba esa oscuridad. Un sueño interminable, negro, silencioso. Tal vez, sin cielo, ni luz.

La muerte.

Palabras sueltasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora