La Doctora A

38. Te Quiero

          Maratón 4/5

Después que se fue Dian sentía que Jay me estaba evitando, no me intentó hablar más y cada vez que le sacaba conversación me respondía cortante. Se había creado un silencio incómodo, sólo estábamos él y yo. No pude aguantar más y se lo dije.
-Jay ¿qué te pasa? -dije girándome un poco en la silla para mirarlo-
-¿De qué hablas? Nada -dijo Jay-
-No, pues nunca aprendí a nadar -dije sarcástica y se comenzó a reír- Jay de verdad, necesito que me digas qué te pasa porque yo no soy adivina para saberlo. Has estado muy raro, mira si fue por lo del beso, si lo hiciste para callarme y de verdad no sentías nada lo entiendo pero entonces olvidémoslo, si tú quieres lo olvidamos pero no quiero que estemos así... no sé distantes
-La pregunta es ¿Tú lo quieres olvidar? -dijo y me miró fijamente-
-Si tú quieres -le dije pero en el fondo no quería, no podía olvidarlo- si estás incómodo con esto pues está bien lo olvidamos, no hablamos más de eso y punto
-Ese es el problema, que yo no lo quiero olvidar -dijo levantando mi barbilla y mirándome profundamente, por lo cual mi corazón dio un vuelco- no quiero olvidar ese beso, no quiero dejar de hablar de él, no quiero que hagamos como que nada pasó cuando en realidad sí pasó
-Entonces ¿por qué estás así? Pensé que era porque lo querías olvidar -dije confundida-
-Porque no quería que me dijeras que lo tú querías olvidar y que no sentías nada por mí. Estaba confundido y no sabía qué hacer -dijo mirando a otro lado-
-¿Aún estás confundido? -pregunté-
-No -dijo rápidamente-
-Y entonces ¿qué es lo que sientes? -volví a preguntar y levantó la cara para mirarme frente a frente-
-Que no quiero que seamos sólo amigos, que siento algo por ti, que tengo miedo de que tú no sientas lo mismo por mí y cuando te besé no lo hice sólo para callarte sino también porque no quería que sufrieras más y eso fue lo único que se me ocurrió en ese momento. No sabes cuánto me destroza verte sufrir... Te Quiero Cori -me dijo colocando su mano en mi mejilla y me acercó para besarme-
-Yo también Te Quiero -dije cuando nos separamos y juntamos nuestras frentes-
-Entonces... ¿qué dices? -comenzó a hablar, se levantó de la silla y se arrodilló- ¿Quieres ser mi Novia?
-Sí -respondí, me levante, lo abracé y me dio un pequeño beso-
-Te Quiero Mucho Mucho Muchisisisisísimo -me dio otro pequeño beso y me abrazó muy fuerte-
-Yo también Te Quiero Mucho... de aquí a la luna y de vuelta -le dije-
-No creo que más que yo. Yo te quiero como quieren los patos -dijo-
-¿Cómo? -pregunté riendo confundida-
-Patoda la vida -dijo y nos comenzamos a reír como locos envueltos en nuestr pequeño mundo de felicidad-