Dos mundos diferentes.

Capítulo 18.

Santiago.
Anoche cuando llegue, no sabía donde se encontraba la casa de la tía de Camila, así que la sorpresa se arruino un poco, pero creo que al final todo salió bien, llegue a su casa y me recibió con el mejor abrazo que me han dado, fue un abrazo único. Si tía y su hermano me cayeron y me trataron muy bien, todos en esa familia son muy simpáticos.
Salimos todos a desayunar a IHOP, y vamos después al centro comercial por algunas cosas que Camila y su familia necesitan para los días en los que se quedará.
Realmente espero que no se quede ahí a vivir, ojalá se lleve a su tía a casa y allá le hagan todo lo que se necesitas, porque sería bastante difícil mantener una relación a distancia con ella, ya que no sólo son unos cuantos minutos... son horas de camino y no podríamos vernos diario, no sé si soportaría no verla o no hablar diario con ella. Creo que en muy poco rato, he pasado más tiempo con ella que con cualquier otra persona y me siento mucho más a gusto con ella que con nadie. Pero de todas maneras aceptaré lo que ella decidan, porque sé que hará lo que más crea conveniente para ella y su familia. Si se viene a vivir aquí, creo que aunque por más difícil que se me haga mantener una relación a distancia, tan sólo con poder tener una relación formal es difícil para mí, lo aguantare, porque realmente la quiero, es a la chica que más he querido, de hecho es a la única chica que no es de mi familia que he querido. Se ha ganado mi corazón por completo, es una chica que realmente me vuelve loco, quiero estar mucho tiempo con ella. Sé que quizás no duraremos toda la vida, pero hay una frase que leí en Eleanor & Park, qué va algo así como "el primer amor no dura para siempre, pero somos lo suficientemente valientes y desesperados como para intentarlo." Y estoy seguro de que con Camila podría intentar todo, soy capaz de hacer todo por esa chica. Y quizás todos piensen que estoy loco por decir que la amo, pero es así, a pesar del poco tiempo que llevamos de conocernos y aún más de ser novios, esa chica ha sabido enamorarme profundamente. Su mirada, sus sonrisa, la forma en que se le hacen pequeños hoyuelos cuando se ríe, o como empieza a jugar con sus manos cuando me cuenta algo, cuando enrolla su cabello en sus hermosas manos cuando se pone nerviosa por algún comentario alagador... esas cosas tan insignificantes quizás para algunos, para n son lo que más me enamora y jamás pensé opinar de esa manera, antes creía que eso lo decía la gente por locura y se me hacían bastante cursis, pero cuando hablo de ella, cuando la miro, es imposible no pensar de esa manera.
Cuando me doy cuenta, Camila me dice que ya es hora de que vayamos al auto para ir a casa, que porque su tía se siente un poco débil, mañana regresaremos por las cosas que les hacen falta de despensa en aquella casa. Vamos en el auto y todo está un poco apagado, así que le pregunto a Cami que si pongo un poco de música de fondo y ella asiente, en voz baja va cantando y me encanta como canta. Jamás la había escuchado cantar, pero la verdad es que canta muy bonito. Cuando se da cuenta de que la estoy escuchando sólo se calla y se le escapa una pequeña risita de vergüenza, yo sólo sonrió y la tomo de la mano, llevo ambas manos a su muslo y sigo manejando.
Todo el demás transcurso del camino, estuvimos escuchando música clásica, es la favorita de su tía para relajarse, aunque a medio camino se quedó dormida. Max iba hablando por el móvil con una chica, supongo que era su novia, quiero hablar más con él, ahora que su hermana es mi novia, necesito llevarme bien con el chico.
Cuando llegamos a casa, ayudo a bajar todo lo de la despensa junto con Max, creo que es el momento perfecto para comenzar a hablar, porque Cam y su tía fueron adentro a que su tía se recostara un rato y después a preparar la comida para al rato, así que le digo a Max:
—Fue un día pesado, ¿no crees? Pero la verdad me gusta compartir tiempo con ustedes y creo que tú y yo seremos buenos amigos, si quieres, claro —Digo bajando las bolsas del auto y caminando hacia la casa para ponerlas en la cocina.
—Si, la verdad fue un día un poco pesado, pero creo que más tranquilo de los que hemos tenido estos últimos días. Y a lo de tu comentario de que podríamos ser buenos amigos, eso espero. La verdad es que me caes bien, sobretodo creo que porque por fin puedo ver a Camila feliz con algún chico y eso me da mucho gusto, porque ella jamás había tenido un novio, hasta que llegaste tú, sólo espero que no la lastimes bro, no quiero tener que soportar a una hermana con el corazón roto —Dice con un tono simpático, burlón y al mismo tiempo serio, no sé cómo interpretarlo, así que sólo asiento y sigo bajando las cosas del auto.
Después de un rato, comemos y todo estuvo muy rico, le chuleo la comida a Camila y también los demás, ella se pone un poco colorada por aquel alago, pero se ve muy tierna.
Después de comer, Max propone que el lava los trastos porque dice que Camila ya tuvo suficiente con hacer la comida. Le propongo a Cam que vayamos por un helado, vi una heladería cerca de su casa, así que por eso lo digo, se que no podemos estar mucho tiempo fuera de casa, porque tiene que estar para su tía por si la necesita en algún momento, ella asiente y salimos de la casa. Cuando llegamos a la heladería, ella pide un banana split y yo una paleta de fresa con cubierta de chocolate.
Regresamos y ya es un poco noche, Camila sube al cuarto de su tía para verla, y yo me quedo sentado en la sala, buscando algo que ver. Cuando regresa, me dice que tiene mucho sueño y que es preferible que se vaya a dormir, se disculpa y yo le digo que no tiene porque preocuparse. Me da un beso bastante suave, pero muy lindo en los labios y cada uno se dirige a su habitación, yo también dormiré ya.