Lo que calle

45 4 12
                                    

No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido – Mario Sarmiento

Se que estuvo mal, ninguna madre se comportaría de esta forma con su hijo, o eso es lo que yo pienso, ninguna que tenga un corazón tan grande, que hasta daría su vida por ese pequeño que ama. Últimamente odiaba mucho, odiaba esta situación, pero más que todo me odiaba a misma, por mi comportamiento, por ser tan poca mujer para ser la mamá que mi pequeño necesitaba, muchas veces decidí alejar a Junior, no verlo, le gritaba para que así no se me acercara, pero no era por ser mala, simplemente esto me dolía, dolía verlo golpeado, airado, sin ganas de vivir, pero ¿que persona cuerda quiere vivir en esta situación? 

Pensé que si seguía así, Junior me odiaría y es lo que menos quiero, ya con mi odio tengo suficiente, aprovecho aquellos momentos en los que estamos solos, para consentirlo, para mentirle diciendo "que todo mejorara," pero hay mentiras que calman más que la verdad, muchas veces solo necesitamos una mentira para ser feliz, por un momento calma aunque sabemos que no es cierto, engañar a nuestra alma muchas veces nos hace libres. No niego que al principio fue difícil, él huía de mi o simplemente me gritaba que lo dejase solo, fue un proceso lento donde le demostré que lo amaba, y que mi actitud era el resultado del dolor, sí lo se, ofendemos a las personas incorrectas cuando estas solo necesitan amor; él me rogó que huyéramos que nos fuéramos a otro lugar, que él trabajaría fuerte para que a mi no me faltara nada, la verdad él no conocía mi verdadera razón para no huir, no conocía que si huíamos él moriría primero y detrás iría yo, a decir verdad no me importaba morir, puesto que en esta pesadilla de vida yo ya estaba muerta en vida, pero Junior era distinto, sus ojos destilaban vida, y él no moriría por mi causa, no tendría sentido mi muerte si él muere también; pero nunca le respondí así, nunca fui
sincera, yo solo le decía que lo material no era lo primordial, que solo me bastaba con tenerle para ser feliz, para seguir viviendo, <<te amo tanto mi niño.>> 

Últimamente no me siento bien, la tos quema mi garganta, he escupido sangre unas cuantas veces, decidí ocultarlo, no veo la importancia de divulgar mi estado; ya ha pasado mucho tiempo desde que nos mudamos aquí, he visto como Junior ha crecido, ya no es él mismo niño inocente que era antes de comenzar todo esto, su mirada ya no es la misma, su voz es más gruesa, y se parece tanto a su padre cuando tenía su edad, no ha dejado de decir que me ama, pero ya no confía en mi como lo hacía antes, y pasa más horas encerrado en su cuarto que antes, es tan guapo, pero no es el príncipe que yo siempre quise que fuese, igual no me esforcé para que llegara a serlo. 

Las cosas van de mal en peor, me siento tan débil, esto últimos meses la sangre a abundado, he hecho lo posible para ocultarlo, pero Tom se ha dado cuenta, al principio hizo el show de esposo ejemplar, preocupándose por mi, le rogué que no le dijera nada a nuestro hijo, al menos mi enfermedad hizo que su actitud cambiara, no sé si era hipocresía, pero me sentía querida por él.

Carta. 

De: Elena

Para:Junior 

Asunto: Espero que la leas.

Por si la lees, aunque  no es probable que lo hagas; quiero decir que todo esto me duele, no quiero que pienses o te quedes con el pensamiento que soy la peor madre de este mundo, y además que era una insensible masoquista, no he conocido a la primera persona que ame los golpes, y yo hago parte de esas personas, "todo esto me duele" y me dolían más tus palabras de desprecio, al decir que me gustaba ser su sirvienta, ¡pues no era eso! Solo cumplía el papel de esposa el cual una vez tu abuela me enseño a ser, pero no el de madre porque no tuve la suficiente libertad de serlo, no podía inculcarte humanidad, y mucho menos demostrar que quería huir de esta vida, si es que puedo llamarla así; no te odio, te lo digo por si en algún momento lo pensaste, y no me gustaba esta vida por si eso también lo pensaste, trate de huir no te lo niego, pero mi castigo sería perderte y eso yo no quería, pero lo se es más fácil hablar cuando no sabes y juzgar lo que no se vive, pero no te culpo, toda esta situación tenía la obviedad de estar en mi contra; quiero aclarar que no me quede al lado de Tom por amor a él, porque realmente desde su primer golpe perdí ese amor, me quede por amor a ti, renuncie a ser feliz, renuncie a estar tranquila, renuncie a mi dignidad, no por ti, no te puedo culpar a ti de mis desgracias, porque la única culpable aquí fuí yo, por no escapar a tiempo, por andar con mis temores. Te quiero dar las gracias porque gracias a ti soporte todo, porque con solo ver tu sonrisa mi mundo se volvía a construir; por si lees esto aunque creo que no, quiero decir que a ti te he amado  más que a nada, más que a todo, que por ti haría cualquier cosa, y ahora lo único que hago es morir en silencio, te pido perdón por no ser aquella mujer valiente que necesitabas, esa que gritara basta y te diera tu lugar, esa que enfrentara todo para verte feliz, lamento decepcionarte y no darte todo,  por si lees esto pequeño, quiero pedirte que no cambies y no te atormentes por tu pasado, que huyas y te alejes de tu padre, una fruta buena al lado de una podrida siempre se echara a perder, aún estas a tiempo, se que olvidar no es fácil, pero algún día lo lograras, vete tranquilo, vete, pero se feliz. 

Posdata: No te pido más, solo te pido que seas feliz. 

Bajo su sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora