Todos sabían que Zafiro no era una sirena cualquiera y ella poco podía hacer contra todas esas personas que no se acostumbraban a verla. Cuando su padre confeso su misión, fue la gota que colmó el vaso que nunca se llenó, pues vivían en el mar.
Zafi...
Hola a todos. Se que he tardado 10 días en publicar capitulo. Estoy consiente y les explicare porque tarde tanto si normalmente publico uno a la semana o dos. Para los que no saben estoy corrigiendo la primera parte de esta saga Marina: No quiero perderte. Y esa novela necesita corrección intensiva al tener cosas que no me gustan ahora y estoy de lleno en su edición para tener novelas de calidad. Durante estos días he avanzado mucho con esa novela. Ya voy por el capitulo 17 y debo decir que me están encantando los cambios. Esos cambios son necesarios y me alegra como esta su rumbo. Por eso es que me vieron perdida con esta historia, ya que estaba centrada en la corrección de la otra. Ademas, esta semana ha sido muy fuerte en la universidad. Muchísimos exámenes y todos eran bomba. Realmente he estado muy ocupada. Pero hoy he logrado terminar el capitulo que ya tenia una parte escrita desde el 28 de febrero. Espero que les guste mucho. A mi me esta gustando.
No olviden si les gusto la novela dejarme su voto y su comentario como apoyo. Espero que continúen disfrutando. Hasta el próximo.
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—Allan, sé que has sacrificado mucho —dijo su padre, este asintió con la mirada pedida en la ventana—. Ya pronto terminara todo. Lo prometo.
— ¿Eso crees? Hasta ahora llevas diciéndome lo mismo en el último mes y medio papa. Estoy cansado y no sé cuánto tiempo seguiré aguantando esto.
—Este fin de semana será el decisivo, te lo aseguro.
—Mei no deja de llamar. Solo espero que este tercer intento no falle, papa. Porque entonces tendré que tomar cartas en el asunto.
El Rey de Acualia miro a su hijo serio. Nunca lo había visto así. Con tantas ansias de terminar una misión.
—Hay algo que no me estas contando —dijo su padre. Allan lo miro serio.
—No hay nada que te esté ocultando, padre. Simplemente me canse de seguir en esa relación. Quiero dejarle claro a Mei y a esa familia que no deseo ser parte de ella. Tienen un plan, pues perfecto. Porque nosotros ya tenemos uno ¿no? Quiero acabar con esto.
— ¿Por qué tienes tanta prisa? Dijiste que no importaba el tiempo que tuviéramos que esperar, ¿Por qué ahora parece que te importa?
—Porque hay una persona que mi importa y deseo ayudar. Pero teniendo este problema en el que tengo que fingir ser feliz en una relación, me cansa.
— ¿Una persona que te importa? —pregunto su padre. Allan se levantó y nado hasta la puerta.
—La conversación termina aquí, papa. Tengo cosas que hacer. Si surge algún inconveniente, ya sabes dónde encontrarme.
— ¡Allan! —lo llamo su padre pero él ya había salido del despacho.
Ser el hijo del Rey no es que haya tenido sus ventajas. Muchas leyes por aprender, muchas fiestas a las que asistir, siempre en representación del reino. Ahora él sabía que había sido utilizado para acceder hasta el reino. Estaba cansado de tener que hacer hasta lo imposible para que su novia no supiera que él sabía todos sus planes. Se llevó una mano hasta el pelo despeinándolo.
