CAPITULO VII AL MISMO TIEMPO !ME ENAMORE¡

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"MI VIDA"

Mi más grande sueño en la vida es ayudar a mi familia, darle una casa a mi madre y ayudar a mis abuelos, que son los que han dado todo por mí, han derramado cada gota de sudor de sus frentes para que nunca me falte nada, ellos hicieron de mí lo que soy hoy, jamás me avergonzare de mis raíces, jamás pensare en abandonar a mis viejos que tanto amo, jamás los dejaría a su suerte, nunca los humillaría como lo hizo mi padre conmigo.

Mi papá nos abandonó a mi mamá cuando yo apenas era un bebé, supuestamente se fue a trabajar para casarse con mi madre y poder darnos una buena vida, eso solo paso en sus sueños o en el montón de palabras falsas que salían cuando el alcohol en su sangre le surgía efecto, en mis 21 años de vida, mi padre nunca me ha dado un buen ejemplo, solo lo vi, en mis días de niño pegado a una botella hasta perder el conocimiento e irse a los golpes con mis tíos, o simplemente lo veía irse con cuanta aparecida se le cruzara en el camino, ese fue mi ejemplo de padre, eso fue lo que me dejo, a los 13 años ya yo tomaba ron, cerveza, whisky lo que me dieran, a los 15 años yo comencé a ver a las niñas como un objeto, como un objeto que me daría prestigio entre mis amigos, como un objeto con el que podía jugar a mi antojo hasta que me cansara y lo desechara, no quiero justificarme, pero si algunas de las chicas con las que jugué llega a leer esto perdónenme, no era lo que yo quería, de una u otra manera necesitaba llenar el vacío que mi padre nunca lleno, necesitaba sentirme querido y amado, por eso llegue a tener dos, tres o cuatro "novias" al mismo tiempo.

Y es que yo me miro al espejo hoy y me pregunto ¿Cómo demonios lo hacía?, ¿Cómo carajos hacia? Para que esas niñas tan lindas, bellas, preciosas y majestuosas se fijaran en mí, ¡tan feo Que soy! , pero pasaba amigos y amigas, no necesitaba más de una semana para conquistar a una chica, fuera cual fuera, los poemas, las canciones y los detalles hacían todo por mí, sin necesidad de esforzarme, el licor solía aplacar el llanto de mi alma, solía ser un paño de agua tibia para las heridas de mi corazón y no por decepciones amorosas, no nada de eso, sino por el simple hecho de haber crecido sin un padre a mi lado.

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