CAPITULO XVI AL MISMO TIEMPO !ME ENAMORE¡

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"EL PLACER DEL TEXTO"

Quiero comenzar pidiendo disculpas a la profesora Ruby Oyola, estas líneas debí haberlas escrito hace mucho tiempo y hasta ahora no lo hago, quiero a nombre personal pedirle perdón por los malos ratos, las rabietas y muchas de las faltas cometidas hacia usted, para nadie es un secreto que mi grupo era el más desordenado y desaplicado, nunca tuvimos eso en cuenta a momento de aprovechar su sabiduría y las ganas que demostró por ayudarnos lo más que pudo, tengo mucho que agradecerle, y aunque no se lo demostré cuando tenía que hacerlo, muchas de sus enseñanzas las estoy aprovechando hoy, usted es uno de mis más grandes modelos a seguir, su forma de enseñar y de hacer que nos enamoráramos de la literatura son especiales, y créame profe, que aunque allá no lo demostramos yo si lo he aprovechado al máximo, por muchos meses este título fue la más grande pesadilla para mí y para mis compañeros de universidad, el señor Roland Barthes y el señor Cassany se convirtieron en nuestro dolor de cabeza más grande, le confieso que yo solía leer muy poco o casi nada, era un martirio para mí, jamás en todo ese semestre logre leerme completamente esos paquetes de copias, no fue sino tiempo después cuando por caprichos de la vida encontré aquel montón de papeles, allí estaba "EL PLACER DEL TEXTO" un montón de hojas todas rayadas y casi desgranadas, me consumió por un minuto la nostalgia, recordé algunas de sus lecciones, recordé como con su trabajo logro explotar de cierta forma un talento que casi nadie me había ayudado a explotar, recordé las clases, las pautas y recomendaciones que nos hacía, y hasta ese momento no comprendí, que gracias a usted me trasforme en un lector promedio, un amante de los buenos libros y novelas, un joven que antes de invertir su dinero en parrandas y otras prefería comprarse uno que otro librito, yo me gradué en 2015, quizás aún me recuerde quizás no, profe pero quiero darle las gracias por su apoyo, concejos , regaños y por brindarnos un poco de su sabiduría, quien se iba a imaginar que después de todo yo, iba a terminar escribiendo 20 capítulos de mi vida, veinte capítulos de los cuales gracias a su enseñanza he podido completar, esta "novela", no es más que la prueba de que nada está escrito y que de verdad los propósitos en la vida no deben ser conseguir dinero, casarse , tener una familia y vivir feliz por siempre, es más que una prueba para agradecer de todo corazón a las personas que estuvieron conmigo y me dijeron hazlo, que si te lo propones lo harás muy bien, muchas gracias profe Ruby, porque más allá de que su nombre sea el de una gema preciosa usted es el elemento más valioso y hermoso que ha pasado por mi vida gracias, gracias infinitas por enseñarme el verdadero "Placer del Texto".

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