Capitulo 13

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Valeria se despertó gritando y sollozando a las tres de la madrugada y, en tan solo un par de segundos, Jason entró en la habitación y se acercó a ella. Sin decir nada, la cogió en brazos y la acunó tratando de que se calmara. Valeria se abrazó con fuerza a Jason, con él se sentía segura, se sentía a salvo. Jason la besó en la sien, se puso en pie cargando con ella entre sus brazos y la llevó a su habitación, donde la dejó con cuidado sobre su cama y se tumbó a su lado, estrechándola entre sus brazos.

- Intenta volver a dormir, no me moveré de tu lado. - Le susurró al oído Jason.

Y Valeria volvió a quedarse dormida, era muy fácil estando entre los brazos de Jason.

Los dos días siguientes, Jason trabajó desde casa, se pasaba el día reunido en su despacho con Vladimir y Klaus, tratando de localizar a Luke Benson al mismo tiempo que mantenían controlados los movimientos de César Merino y gestionaban la agencia. Valeria pasaba el día pegada a su ordenador portátil buscando por internet edificios de oficinas para alquilar o comprar y Gisela la ayudaba. Jason pasaba a verla a cada rato, la saludaba, le preguntaba si todo iba bien y regresaba a su despacho para continuar trabajando.

Por la noche, Jason acompañaba a Valeria a la habitación de invitados que le había asignado, le daba las buenas noches y se marchaba a su habitación a dormir hasta que se despertaba cuando la oía sollozar a causa de las pesadillas. Entonces Jason iba a buscarla, la abrazaba y la llevaba a su habitación, donde se metía con ella en la cama y ambos se dormían abrazados.

El viernes Valeria concertó una cita con un agente inmobiliario para visitar varios edificios de oficinas y Jason la acompañó junto con Vladimir. Uno de los edificios que visitaron estaba justo al lado de la Agencia Smith y a Jason le pareció perfecto y así se lo hizo saber cuándo llegaron a casa:

- El último edificio que hemos visto está muy bien, está bien de precio, es amplio, solo le hace falta una capa de pintura y amueblarlo, y es bastante céntrico.

- A mí también me ha gustado, pero antes de tomar una decisión quiero ver algunos edificios más. - Le contestó Valeria.

Jason no insistió más por el momento, pero estaba decidido a salirse con la suya y que Valeria ubicara en él la nueva delegación de Editorial Love.

Esa noche, cuando subieron las escaleras para irse a dormir, Jason acompañó a Valeria a su habitación como cada noche pero en vez de darle las buenas noches, le susurró:

- Ponte el pijama y ven a mi habitación, así evitaremos los traslados nocturnos.

Valeria se ruborizó y también se sintió un poco avergonzada, pensando que Jason creería que estaba loca o, peor aún, que era igual que una niña pequeña. A pesar de ello, entró en la habitación donde tenía todas sus cosas, se dio una rápida ducha y se puso el pijama para después dirigirse a la habitación de Jason. Llamó a la puerta antes de entrar y un segundo después la puerta se abrió y Jason la recibió con una amplia sonrisa. Ambos se metieron en la cama y Jason la envolvió con sus brazos.

Valeria durmió de un tirón hasta las diez de la mañana, cuando el sonido del teléfono móvil de Jason la despertó.

- ¿Qué hora es? - Le preguntó medio dormida a Jason.

- Son las diez. - Le susurró Jason estrechándola entre sus brazos. Alargó el brazo derecho y cogió su teléfono móvil para contestar la llamada, era Vladimir. - ¿Qué ocurre Vladimir?

- Necesito que bajes, hay algo que tienes que ver.

- De acuerdo, dame cinco minutos. - Le respondió Jason antes de colgar. Se volvió hacia a Valeria y le preguntó: - ¿Has dormido bien?

Confía en mí #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora