The Darkness of your eyes

Soledad

20 de febrero del 2012 
Lunes, 3:04 pm

Estaba aturdido, sólo, habían pasado 2 días desde ese día, la soledad me invadía, cada vez que la pensaba.

¿Qué fue lo que vi en ella?
Me preguntaba una y otra vez.

Desde aquella tarde me dedique a pensar, a escribir, a reprimir mis sentimientos hasta el fin.

Y al recordar ese día cuando la mire fijamente, cuando vi el universo que se haya en su alma, ese universo tan paralelo, tan hermoso, tan efímero entre el viento, tan persuasivo, tan común, tan inexplicable y tan sutil. 

Dedique horas a escribir, a meditar, a hundirme en la soledad.
Analizar un alma.... no tiene sentido.

Pierdo el tiempo sintiéndome vació, pierdo la noción del tiempo sintiendo algo abstracto, pierdo el tiempo pensado en un ser distante a mi pensamiento.

Absurda soledad, déjame sentir paz, deja de ser una cadena para mis venas, déjame sentir libertad...

Y en cuanto pasaban las horas y los segundos, el vacío se hacia más profundo, el corazón más débil, el alma más inquieta y la soledad cortando cada vena.

Era continua la herida, abrir el corazón es un contrato para matar la perspectiva, para abalanzarse sobre la cornisa y caer en depresión sobre la sangre de tu herida.

Soledad

Su piel es fría y te alimenta cada día
Su presencia abunda, cuando la recuerdas y ella te inunda

Su alma es eterna,
Es composición del universo en manos bellas.

De ojos profundos, 
De piel tersa y colores oscuros.

Alma que en la brisa lleva,
Mi alma la ama y el corazón me quema.

Todos los días mi cuerpo acaricia con su silencio,
Y me dice te quiero, con desenfreno.

Y en una habitación, ella es la dama de honor,
La que te acompaña cuando estas en el seol.

Es dulce su boca
Y en sus labios rebosa.

El espíritu de muerte,
Cuando ella te consume y te muerde.

Es el dulce manjar,
Que cuando lo pruebas se acostumbra a tu paladar.

Y es veraz, es tímida con los demás, esa es....
Esa es  mi amada soledad. 

Este es el desenfreno de mi alma, conocer el porque del alma, el suspiro contenido, en los labios del corazón de quien lo ha vivido; Sintiendo el deshacer de la emoción, del alma en consolación, de lo porvenir, de lo que trae la vida en su sin fin.

Es irónico lo que se puede sentir por una simple atracción. por un gusto que no tiene base en el amor, por el sentir sin tener ninguna razón, el desequilibrio de la mente surge cuando el alma gusta plenamente y no importa la objeción cuando del alma se desmorone, por un simple toque del alma que le proporcione el amor por consiguiente.

Y por consiguiente... 

Es la soledad tan oscura y vacía, la sangre corre por medio de tus brazos y las lágrimas confunden tu estado de ánimo. Y solo se busca una salida cuando el retorno ha sido destruido por tu mismo indicio a la soledad.

Es una camino que le compete al poeta, la soledad, la destrucción por certeza, el sentimiento acumulado, el vacío ahogado, el sentir la soledad cada día a su lado. Es un travesía con recuerdos de tristeza, con vacíos de experiencias y emociones que llenan los ojos de deseos en una calle diversa.

Es camino lleno de locuras, las que tu mente habitan cuando estás a solas y a oscuras.

Y un sin fin, como el universo que vi en ti, un amplio campo de emociones, de sentimientos y ecuaciones, un arte oculto dentro de la retina oscura de su mirar, a eso le llamo soledad, soledad que habito en su sonrisa y se apagó con la brisa, aquella que acaricia su alma cuando estaba agotada, cuando sus ojos lloraban y su alma se volvía agrietada como las ramas, vi y entendí, su alma de secretos habitaba entre lo oscuro de su mente, en la perfección de su sonrisa aún estado inerte.

En el día a día cuando lo oculto sale a la luz, esa luz de sus ojos que nadie lograba entender. Ella se veía como la soledad de un universo al cual no se puede retener. Y eso es lo abstracto, sentirse solo, cuando la compañía no basta para llenar el alma, para llenar la expectativa, la realidad, la confusión que produce un te quiero de la boca a la cual buscas con mucho afán, es inédito pensar el querer como necesidad, cuando en si mismo no se encuentra respuesta de lo que busca el alma en perspectiva. 

Y a cambio de llenar un sentimiento vacío, la soledad acompaña mis tristezas, mis felicidades, mis gustos por las emociones de las mentes humanas, por aquello que no se expresa por una palabra, ni por un sonido, sino por la mirada de un ser ambiguo.

De vez en cuando, sus ojos alimentan mi soñar, mi espíritu al sonar cual compás, a la escritura por motivo de su sonrisa, y aquello hace que la soledad me acompañe a pensar, a soñar con un quizás, a sentir como la puedo cuidar, cómo le puedo expresar, lo que el alma calla cuando estoy en la soledad abrumadora.

En definitiva la soledad es el conocerse a si mismo, el saber que puedo hacer por causa de una decisión emotiva, a la que la razón no responde por obligación. Sino que el corazón toma por precaución.

Aún así su presencia era la que no tiene un límite al responder a mi llamado. Era su espíritu, el que volvía loco mi mirar en su pasado.