The Darkness of your eyes

En el Recuerdo

24 de febrero del 2012
Viernes, 3:15 am 

No han pasado mas de las 3:15 de la madrugada, el reloj, paradoja del tiempo, incógnita de la vida de desperdiciar y no volver a hallar, suspiro de soledad, suspiro de no encontrarme más, suspiro de la madrugada anunciando su voz, suspiro de soledad anunciaba mi voz.

Solo un suspiro y el recuerdo que traía era suficiente para hacerme sufrir, era suficiente el dolor que añoraba mi corazón, aquel recuerdo era una grieta, una herida, una ventisca de nieve a mi alma sombría, era una avalancha de recuerdos, era una tormenta que se semejaba al infierno. 

Podía llorar, pero no me lo permitía, podía gritar, pero mi voz solo se escondía, podía pedir ayuda, pero mi alma sola permanecía; Escribía del dolor, escribía para hogar el sufrimiento de no oír su voz, solo deseaba oírla una vez más, diciendo te quiero hijo, no lo olvides jamás....

Su muerte, su despedida, su conciencia que sabia, era tranquila, su adiós, su corazón, su mano al caer en mi oración; recuerdo sus palabras, recuerdo su aliento al salir de su boca amarga, recuerdo sus ojos, el color de su cabello ante el sol ardiendo, era una calamidad, ver sus ojos llorar, era una fatalidad, verla sufrir y no encontrar paz.

Se abre la puerta con sigilo, se abre la puerta con un silencio recorriendo el camino.

-Deja ya de recordar, solo te harás sufrir y me harás llorar.

-Déjame recordar, quiero sufrir y su alma añorar.

-Deja de recordar, duele saber que ya no está y tu alma consciente está de que no lo hallaras

-Déjame recordar, déjame llorar aunque no caigan lagrimas, déjame abrazar su foto... 

-Deja de cantar, deja de llorar, déjala ir por que no volverá. 

-Abrázame, porque eres el mejor regalo que me dejo ella, el mejor regalo antes de que ella partiera; seca tus lagrimas y acércate, seca tus lagrimas y que tu alma un refugio encuentre, el de mi pecho en aflicción, el de mi abrazo en tu desolación, el de mi vida, cuando te sientas vacía, mi pequeña hermana, no sigas el camino de tu sirviente, porque perderás el alma por consiguiente.


-Abrázame con fuerzas, abrázame hasta dejarme sin fuerzas, por que la extraño al igual que tu, la extraño... Solo eso puedo decir.

Recuerdo

Recuerdo del alma, recuerdo de estar en el corazón de aquella dama
Recuerdo del amor, recuerdo de su voz diciendo adiós.

Recuerdo de tristeza, recuerdo de su compañía cuando la soledad me abatía.
Recuerdo de siluetas, de ver su foto y ahogarme en tristeza.

Recuerdos inolvidables, recuerdos que