En el olvido

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23 de febrero del 2012
Jueves, 4:30 am

Levantando la mirada al techo, suspire con el alma en el oscuro del silencio, sentía el alma muda y en desprecio, al despertar sentía el olvido, el polvo, sentía el alma muerta en el entorno; Un día más supongo, un día más como cualquier otro, un día de vacíos, de odios, de intentar el suicidio en el árbol y quedar tirado en el tronco. 

Es mi alma un estado de bi-polaridad, del cual no hallo salida ni singularidad, mi mente afecta, mis órganos por ende se estremecen cual herida abierta, y, ha esto, le llamo un día de ecuaciones perplejas, cuando mi mente no conecta mi alma, para sentirme equilibrado y en la balanza.

Trate de mantenerme en pie cuando baje de la cama, no distraerme por completo, pero no lo lograba, algo en mi era incontrolable, chocaba contra la pared, chocaba una y otra vez, palpaba con mi manos la cicatrices de mi cara y el desprecio de mi alma fluía por la desolación que abarcaba.

Cai cual suelo frío y una lágrima recorría mi cara por el odio a mi alma, levantándose suavemente, me preparo para salir, sin ningún destino a donde ir.

En cuanto salí a caminar no podía controlarla, la locura me poseía, la locura me invadía, me alteraba una hora cada día, me alteraba, la música en mi mente resonaba, y el dolor de mi cuerpo ardía como el infierno en pleno día.

Compre antídotos para la depresión, para la locura y la desesperación, la ocasión de sentarme en el banco para tranquilizar mi desesperado corazón, quería una salida, algo que curara mis heridas, pero no encontraba remedio, solo una gran desolación en mi desierto.  
 
Ocupaba casi todo mi tiempo, las tareas, los trabajos, los proyectos en grupo, siempre tomaba antidepresivos, me hacían controlarme o eso creía, fui diagnosticado por ataques de locura, el suicido fue una opción pero alguien me salvo, y las cicatrices son mi único camino a la destrucción, las cortadas, la sangre en mis labios rebosaba de odio, mis pensamientos, era inevitable. 

Suicidio

Dulce suicidio, la sangre llama tu nombre, Cuando la noche cae y corto sin ningún enfoque.

El amor es arte olvidado, El amor ya no tiene significado.
El corazón no aguanta, Desea morir mi alma.

Solo el dolor me da paz, En está fría oscuridad.
Solo el dolor me da aliento, De vivir anhelando un deseo.
Solo el dolor me hace cantar, Me hace sufrir en soledad.
Solo el dolor me hace guardar, Aquellas palabras que no te dije mamá.

Solo el dolor me hace sollozar, Los ojos blancos al marcar las 12:00 en el compás

Mi alma ya no puede soportar, El dolor es la droga que me hace suspirar.

El dolor es aquello que no me deja olvidar, Es el alma muerta por donde van a descansar.
Por cada paso, un pedazo, Y el alma se cae como arena en el regazo.... 


Al pasar por una cafetería me detuve en frente y decidí entrar, me formé y al llegar mi turno compre un Cappuccino, dando un paso a fuera de esta, solo me quedaba esperar, la hora de ir a la universidad, al caminar de regreso a mi dulce hogar, solo pensaba en el que hacer después de pasar la ansiedad.

Me arregle como de costumbre, mi pelo alborotado, mi sonrisa apagada, mis ojos en la nada, y mi espíritu en la tumba de mi cama, aliste los implementos para el estudio y el recreo, cogí mis llaves, salí sin mi alma que aguarda en el esfero.   

The Darkness of your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora