Su belleza, nunca encontrada.
Su sonrisa, nunca disfrutada.
Su caballo, nunca acariciado.
Nunca disfrutaron de su simple hermosura.
Sus ojos siempre demostraron sus sentimientos, ellos simplemente no lo veían. Preferían ver a "la copia", como ella había nombrado.
La copia era lo que todos querían; cabello rubio, femenina y con mucho talento.
Siempre opacada por poca cosa. Sus sentimientos nadie los habían visto.
Sí quería llorar corría al baño.
Sí quería reír escuchaba música.
Sí quería sentir escribía...
Escribía sus sentimientos nunca encontrados. Los que estaban escondidos en lo más profundo.
La copia era más real que ella.
Ella no existía