Whait.

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Planteemos la siguiente escena: Dos científicos. Uno fumando y el otro comiendo caramelos, ambos sentados el uno al lado del otro, con sus ojos mirando al cielo.

    –¿Cuantos?... 

    – ¿Qué?   

  –Digo... ¿cuantos años pasaron?

  –Ni idea, solo se que esto me esta dejando re loco... ¿queres un poco?

–Naa... Me siento confuso.

 –Como quieras... ¿Cuantos años de que?

  –Cuantos años pasaron desde que fumas marihuana medicinal y cuantos años de que yo no puedo comer cosas solidas...

–Ahh... Bueno. Si te pones a pensar... solamente los cuerdos cuentan el tiempo, ¿no te parece? jeje.

–Yeah... solo extraño a mi vieja, años y años en la ciencia y había olvidado que me dedique a esto desde el principio para ayudarla y...

–Se, se, se... ahora solo te estas ayudando a vos mismo. Ya me contaste.

– ¿Cuando? –Pregunta desconcertado.

–Nada, ahora que lo pienso bien, no me contaste. Refrescame la memoria... capaz que alguno de los dos ya dejo de ser cuerdo   –Exige mirando hacia el lado e inhala bastante humo.   

 La vida se pasa tan rápido que los cuerdos siempre se la pasan manipulandolo todo, trasando lineas de tiempo, congelando momentos e inmortalizandose a ellos mismos. Hacen esas cosas toda la vida. ¿Me pregunto si hacen eso pensando que vivirán para siempre?

Fotografías, autorretratos, enciclopedias, flores, generaciones completas de nietos... todo en algún tiempo se convertirá en...

– ¿Qué?

  –Es que... me sentía confundido... o no sé bien que es pero... ¿cuanto tiempo paso? –Pregunta un albañil a su amigo que le hace compañía mientras contemplan el cálido cielo. 

La cultura de lo absurdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora