Kim había decidido quedarse en casa de Max así podría estar a todo momento con el y sus padres tendrían que venir a visitarla.
Emma seguía debatiéndose entre tomar las patillas o no.
Y Matias ahora estaba besandose con Conny, el era tan repugnante e idiota. Una semana después de haber terminado con Emma volvió a acostarse con ella y como tenían varios días sin verse por lo de Kim, Conny estaba diciendo a Matias que quería sexo ahora así sin más sin importar que estaban en la escuela. Ella es una total ninfómana al igual que el porque era obvio que iba a ceder.
-Conny como vamos a hacerlo, aquí y en donde.-dijo Matias
-Pues no seremos los únicos y vamos a hacerlo en los baños y ya.-lo jalo del brazo y se lo llevo al baño de hombres.
Emma tenía las patillas en la mano y estaba sin rumbo alguno, paseaba la escuela sin saber a donde ir. No había respondido los mensajes de Paúl, el había entendido porque sabia lo que le había pasado, sus amigas le preguntaban pero ella simplemente estaba en shock porque esto le estuviera pasando dos veces y porque había sido capaz de comprar unas patillas para quitarse la vida. Tenía que verse a si misma tenía pensar mirándose a los ojos, si esto que iba a hacer de verdad lo deseaba, si de verdad quería desaparecer de la faz de la tierra.
Entro al baño y como no escucho ningún ruido y solo había una puerta cerrada supuso que no había nadie, sabia que a veces cerraban las puertas y se volaban solo para dejar un baño cerrado, a veces estas chicas eran tan estúpidas. Cerro el baño y se miro al espejo. Ahora si Emma que es lo que vamos a hacer, se dijo. Puso las pastillas que traía en la barra y solo se miro al espejo, el silencio que había le causaba tanto miedo, en este momento se sentía la solitaria más estúpida del planeta, que del planeta del universo.
La puerta que ella pensó que estaba cerrada se abrió, así que no estamos solas eh. Pero no pensó que la chica que estaría allí adentro era la chica que menos quería ver y no estaba sola Emma se volvió a partir cuando vio que Conny estaba con Matias en ese baño.
Cuando Matias se dio cuenta que era ella se quiso matar o desaparecer en ese instante y Emma le cogió un asco a ambos que no podía explicar.
-Es en serio, acaso no pudieron aguantar, par de ninfomanos.-Emma abrió el grifo y se lavo la cara, para hacer creer que vino a hacer lo que todo el mundo viene a hacer al baño.
-Que se supone que haces en el baño de hombres, Emma.-le dijo Conny y ella se extraño ¿acaso estaba de verdad en el baño de hombres? no imagino que estuviera tan ida.
-Yo...yo, todo el mundo se confunde ok.-Emma volvió a lavarse la cara y cuando fue a agarrar las pastillas ya no estaban ahí, Conny las tenía en sus manos.
-Dame eso ya.-Emma le dijo de la manera más amenazante
-Guau, tu con estas pastas...yo una vez lo intente, créeme la vida es dura pero es la vida.-Matias no entendía nada
-Que es eso Conny.-Emma con la mirada le dijo que se callara pero ella hizo lo contrarió
-Ella se quiere quitar la vida, con esto.-dijo Conny. Matias miro a Emma con los ojos como platos.
-Que tu quieres hacer que.-dijo Matias y Emma solo puso los ojos en blanco.
-Es mi vida ok, no te metas y ahora no vallas de soplón a decirle a mis padres, sabes que es malo tener fama por hablar de más.-y le arrebato las patillas a Conny.
Las clases habían terminado y todo el día Matias paso detrás de Emma pero ella siempre lo ignoraba y para eso le tocó buscar a Paúl y estar todo el día con el a pesar de que no quería estar con nadie. Se fue a casa de Paúl y gracias a Dios solo estaba su hermano porque no tenía ganas de hablar con los padres de Paúl. Hubo una sola cosa que hizo que Emma sonriera y fue verle la cara a Paúl, todo el mundo hablaba sobre el su cara gracias a los golpes de Paúl había quedado irreconocible. Todo el mundo se acercaba a preguntar y Emma también se acerco solo que ella se acerco a amenazar.
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Atados
RomanceEmma Hunter es una chica "buena" si no la sacan de sus casillas, tiene la mejor relación con su padre; ella cree saber todo sobre su familia sin saber el secreto que le guardan. Todo en su vida llevaba orden absoluto, desde la comida hasta el amor...