Capitulo 2

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Las dos semanas que me quedaban de vacaciones se pasaron volando y Emma se encontraba aturdida porque el primer día de clases iba a llegar tarde. Cuando llego a la escuela no había ningún estudiante retrasado, solo ella y tenia que correr como pudiera porque iban a cerrar el portón. Corrió como pudo y cuando llegó iba tan distraída que se tropezó con otro estudiante y su mochila callo al piso.

-Discul...-no termino de ofrecer una disculpa porque cuando alzo la mirada se dio cuenta que era Matias Hall y le pregunto: -¿Que haces aquí?

-Vengo a estudiar.-le responde

-Porque te tenias que matricular en mi escuela.

-No se si sea tuya, pero me matricule aquí para tenerte cerca.

-Por favor, si entre más lejos te tenga mejor y camina porque nos quedamos afuera.

Siguieron caminando y Emma se dio cuenta que el iba por su mismo camino.

-Se supone que me tienes que seguir.-le dijo

-No.

-Entonces, porque sigues mi mismo paso.

-Porque vamos para el mismo salón.

-¡QUE!-grito

-Ashh, no grites.

-No te podías poner en otras clases diferentes a las mías.

-No porque tu estas en estas y donde estés tu estoy yo.-le dijo

Y no le respondió y se dirigieron al salón Matias la siguió. Cuando llegaron el profesor de ingles ya estaba en el aula. No entiendo porque el primer día tenia que dar tanta clase.

-Perdón por llegar tarde, profesor.-dijo Emma

-Yo también me disculpo, profesor.-le dijo Matias

-Nuevo y retrasado.-le dijo el profesor a Matias

-Tuve un problema de ultimo minuto.-le dijo Matias a al profesor

-Sigue, pero que no se vuelva a repetir, pero como castigo te vas a sentar al lado de la señorita Hunter.-le dijo el profesor a Matias y se dio cuenta que el castigo se lo habían puesto a ella y a el le habían dado un regalo. Ella no sabia porque todos los profesores de este pinche colegio le jodían la vida.

-¿Porque dice que es un castigo?.-le pregunto Matias al profesor

-Se va usted a sentar al lado de una alumna con una reputación muy conocida.

-Disculpe pero yo no tengo una reputación muy conocida, solo que ustedes los profesores creen que porque son los que enseñan siempre tienen la razón y yo no lo voy a permitir.-le dijo. Matias se sentó a su lado riéndose y mirándome como si ella fuese una caja de sorpresas.

-Y tu gran imbécil porque te ríes.-le dice

-Dime como quieras, pero esa cara de niña boba que tenias el día de la cena no se parece nada a la chica que me contesto el celular hace dos semanas y que hoy me entero que tienes esa reputación, no me digas que eres otras en tu casa y otra en la escuela.

-Mira lo que te voy a decir primero el día de la cena no tenia ninguna cara de niña boba y siempre tengo la misma cara y segundo como soy en mi casa soy en el colegio y en todas partes solo que ese día me controle cuando hablabas de todas las novias que has tenido pero algo si es verdad es que tu eres un presumido de mierda.

-Quien estaba hablando de mi, cara de niña boba.

-Vete a la mierda.

El profesor empezó con la clase de ingles, ella solo presto atención un momento y después bajo la cabeza y se quedo dormida. Habían pasado como 15 minutos cuando sintió que le estaban golpeando con el codo era Matias.

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