Atados

Capitulo 30

La graduación había sido un éxito. Hubieron discursos, disculpas y todo lo que hay en una graduación. Ahora todos estaban felices por alcanzar ese logro y todos estaban tomándose fotos para recordar. Max había dejado la graduación en cuanto felicito a Emma y Matias y se fue a donde Kim.

Ahora vendría la celebración, lo que todos esperaban. Matias y Emma no lo celebraban tanto, les dolía por Kim.

-Por Kim.-Emma y Matías chocaron sus copas. No habían bebido mucho y lo poco que bebieron siempre decían "por Kim". Ni siquiera habían bailado. Esta seguramente era la peor fiesta de sus vidas. Una llamada entro al celular de Emma, era Kim, contesto enseguida.

-Hola Kim, estas bien.

-Estoy jodidamente segura que no han bebido mucho y que no han bailado ninguna canción.-Emma sonrió

-Acaso eres siquica.

 -Lo soy cariño y como lo soy se que si no disfrutan esta fiesta les saldré cada noche después de mi muerte.

-No es fácil Kim.

-El día de mi graduación fue el mejor día, podrás graduarte de lo que sea pero ninguno sera como el de la prepa, gozala de todos modos no me he muerto, todavía no ahí por quien llorar, malo sería que me hubiese muerto y estarías fiestando pero aquí estoy maldita todavía jodiéndote la puta vida.

-Espera estas borracha?

-Para que negar lo evidente, Max trato de no dejarme beber, pero ya no hay cura y es mejor morir sonriendo que morir molesta con la vida porque te lleva. Las cosas pasan por alguna razón y si Dios decidió que es mi momento entonces estoy de acuerdo con el, lo único malo es dejar a mi Max solo sin saber que arpía lo quiere lastimar pero del resto estoy feliz, el esta aquí tratando de hacer que no beba más pero esta es la última borrachera de mi vida, te amo Emma y disfruta la fiesta.-Emma iba a decir algo pero ya Kim había colgado.

-Tu quieres que Kim no te deje dormir cuando muera?-Emma le pregunto a Matias el negó con la cabeza.

-Entonces ven y goza esta fiesta conmigo que ella también esta bebiendo, Kim quiere que vivamos esta fiesta.

Se habían pasado de gozadera. Pero la fiesta no había acabado, la que daba el colegio si, pero ellos seguirían la fiesta. A Emma se le ocurrió una gran idea. Se puso al lado del DJ  y agarro un micrófono.

-Eyy atención todos, tengo una amiga que pronto dejara esta tierra y ella quiere tener una última fiesta, yo quiero darle esa fiesta y necesito que todos me sigan hasta su casa y le demos la mejor fiesta de todos los tiempos, quienes conmigo.-Emma se alegro a escuchar el montón de yo que gritaba la gente.

En cuanto llegaron a casa de Kim, pusieron música ya que el DJ  se fue con ellos y con alguno de sus equipos, Emma le dio dinero a un montón de gente para comprar cervezas y ahora estaban frente a la casa de Kim.

-Kim, soy yo, querías una fiesta y te la estoy dando.-Emma vio cuando la puerta se abrió y salio una chica que no se veía muy bien de salud pero se veía linda porque era hermosa y porque a pesar de que sus padres le estaban diciendo que entrara ella prefirió salir y se puso la mejor ropa porque esta sin duda su última fiesta.

-Te amo, eres la mejor.-Kim llego hasta Emm y le dio un abrazo, esto era lo que ella quería. De un momento a otro a Kim se le había ido el dolor del cuerpo y ahora bailaba y bebía como si no estuviese a punto de morir, Max al principio no quería pero Kim tenía un poder de convencimiento sobre y ahora ambos junto a todo el montón de gente bebían y bailaban. 

Este era el último baile que ellos tendrían juntos, las últimas cervezas y el último sexo. Kim pensó que no volvería a hacer esas cosas con Max pero Emma le había cumplido ese sueño y después de varios meses sin festejar y varios meses sin tener sexo porque Max se negaba y decía que eso la pondría más débil, ahora estaban teniendo la mejor fiesta juntos y el mejor sexo que ambos habían tenido jamas, sin contar que esa noche lo hicieron tres veces. Esa noche verdaderamente Kim se sintió como si no estuviera ninguna enfermedad encima, nada le pesaba, tuvo sexo tres veces seguidas con más y su cuerpo no se agoto como otras veces cuando solo lo hacían una vez. Por primera vez se sentía sana.