Capitulo 32

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La salida de ese día con Matias había quedado cancelada gracias a Dios y a Kara que se le dio por pedirle un favor a Emma en la salida de ese día, pero eso no la había salvado de encontrarse hoy con Matias en un restaurante que no conocía. Ella sentía que empezaba de nuevo con Matias.

-Tu pelo rizado se veía lindo, porque ahora usas esa peluca.-fue lo primero que le dijo Matias

-Ehh cuando te dije que me buscaban para matarme no te estaba mintiendo.

-Eso es verdad.-Matias se veías sorprendido, Emma asintió

-Si, a veces no tenemos culpa de los actos de nuestros padres.

-Entiendo.

-Porque dices que te recuerdo a alguien.

-Ehh mi antigua novia, bueno ella tenía el cabello como el tuyo y era hermosa y siempre me decía presumido y se parecen mucho físicamente y desde que la conocí ella me dejo claro que no era una de esas facilitas que enseguida se acostaban conmigo, así como lo hiciste tu y bueno no quiero que te sientas utilizada porque en realidad nunca nadie la va a reemplazar a ella.-Emma vio la mirada nostálgica en Matias y de repente le entraron unas ganas de besarle.

-Bueno estamos en las misma, porque yo a mi ex no he podido sacarlo de mi cabeza.-ellos mantuvieron el contacto visual y en acto seguido Matias la beso. Matias vio que ambas besaban igual, parecía Emma con un cabello y ojos diferentes. Lo que el no sabia era que tenía a su verdadera Emma al frente. Se separaron.

-Verdaderamente estar contigo me hace daño, eres un recuerdo vivo.-Dijo Matias

-Sera mejor que dejemos de vernos.-ese era el escape perfecto

-Si, sera lo mejor.-dijo Matias y se levanto de la mesa y como despedida le dio un beso en la mejilla. Si esa era una despedida, Emma se había quitado un peso de encima.

***

-Lista para el fin de semana.-Emma se imaginaba a Kara, esa chica solo pensaba en fiesta.

-Lo estoy y creo que ya me libre de Matias.-Emma escucho un ohh.

-Cuéntamelo todo.-y Emma le contó la corta noche y como se sintió al volver a tener esos labios que besaban perfectamente en su boca.

-Nena porque no salimos, creo que tienen que despejarte.

-Si Kara, salgamos.-dijo Emma poniéndose en pie. Una hora después estaba jugando a los bolos con Kara. Se sentaron a tomar un refresco.

-Hay partido mañana de los chicos de la universidad, vas.-le dijo Kara y después sorbió un largo trago en su refresco de uva.

-Es que acaso tienes a alguien que haga los trabajos por ti, porque sales más de lo que deberías.-dijo Emma chistosa.

-Tengo todo calculado, vas a ir si o no.-Emma enarco las cejas y Kara le hizo un puchero. Como decir que no ha esa cara.

-Dios, esta bien.

-¡Esa es mi chica!-exclamo Kara y después se levantaron para volver a casa de nuevo.

Estar en casa se sentía tranquilo, pero Emma de verdad se sentía bien con Kara ella podía sacarte una sonrisa con una facilidad. En su casa escucho una voz que hace meses no escuchaba y si era la de su antepasado.

-Se puede saber que quieres ahora.-Emma le entro una furia repentina.

-Sus destinos están unidos, por algo están de nuevos juntos y no debes dejarlo ir.-escucho aquella voz.

-Eres tu y tu hermano quien no deja que estemos juntos y ya todo esta perdido.

-Acaso no te he dicho que siempre hay una solución.

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