Capítulo 13

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Cuando deje la carta, en vez de dejarla entre sus apuntes, la dejé ahí, en donde me parecía un poco más fácil, y sin que me descubra. Puse la carta adentro de su cartuchera color Verde, con rayas azules.
•••
Tocó el timbre nuevamente avisando que el recreo ya había terminado.
Ahora nos tocaba con la profesora de Economía, Imelda Gusso.
-Buen día chicos.- Dijo ella mirando a todas las caras del curso.
-Buen día profesora Gusso!- Dijimos todos a la vez.
-Hoy, como en el principio de clases les había comentado que yo soy muy de los trabajos grupales. Yo ya me tomé la molestia de ya formar a los grupos, así tienen más tiempo de hacer las cosas.
Luego de decir todos los grupo y sus integrantes, me di cuenta de que yo estaba en un grupo muy mezclado y muy forzado. Estaban dos chicas que se hacían llamar hermosas, "Pole" Gatti, un chico bastante hermoso, ojos super tiernos, un pelo rubio oscuro, pero muy nervioso. Eso rimó.
Lucca López, el chico más piola del curso, aunque no tenía sus atributos físicos, era muy inteligente y tocaba el violín.
Y por último, Florencio Flores, el chico mariposa, el chico que supera a todas las chicas, en el trasero y en los labios. Aunque el era gay, se creía "una de las divinas" y eso era insoportable.

Y ahí veía como Kika estaba con Mateo, ella estaba muy interesada en el, aunque a veces le gustaba otro del curso.

•••

Y desde mi lugar, mis compañeros discutiendo el tema que íbamos hacer, lo veía a el, hablando muy animadamente con Kika y ella sonriéndole.

Al fin, tocó el timbre y Kika se marchó.
Lo seguía mirando. Hasta que encontró la carta, mi carta, cuando la leyó, trate de disimular y lo ví sonriendole a ella.
Al terminar de leer la carta se levanto confiado de su silla, fue hacia a la otra punta y en dirección hacia Gaia, si, la estúpida del curso, mejor dicho la del colegio, la muy odiable.
-¿Vos fuiste la que escribió esta carta? Dijo Mateo mostrándosela muy felizmente, y Gaia como sabia, esta era la primera vez que Mateo se acercaba a ella no con una intención de pedirle una goma, o una fotocopia, fue por gusto.
-Si! Si, fui yo! Dijo Gaia mintiendose a si misma, pero muy creíble.
-Sos la mejor, cada palabra que me decías en las cartas, me enamoraba más y más de mi "anónima", perdón por la primera carta, es que bueno, no sabía que eras chica.-Dijo Mateo muy avergonzado.
-No te preocupes, lo importante es que ya estamos juntos, mi hermoso chico!- dijo Gaia, sin ninguna preocupación, y hasta ella misma se creyó su propia mentira.
-Te veo mañana mi anónima llamada Gaia! Dijo Mateo muy feliz, saltando yéndose a la cantina.
Toda esa escena, me dolió mirarla, cada palabra de Gaia diciendo que era ella, daba ganas de clavarle la lapicera más afilada que tuviera.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2017 ⏰

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Querido Boludo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora