-¿Qué haces aquí?-le pregunté al cavernícola que no me dejó pasar en clase.-Eso es lo que debería de estar preguntando yo-dijo igual de desconcertado que yo.
En ese momento mi madre apareció.
-¡Ah! Hola Álvaro, al parecer tú y Marta ya os conocéis, ella es mi hija-saluda mi madre.
-Sí ya la conozco, vamos a la misma clase- confiesa él algo incomodo.
-Mamá, ¿qué hace él aquí?- solté algo confundida.
-Es verdad, no te lo he contado. Él es el hijo de los vecinos de al lado.
Bitch what?
-Me voy yendo a casa que tengo que preparar algunas cosillas para esta noche- dice mi madre despidiéndose tarareando una canción mítica del 2010.
Viva Shakira.
-Que bien-respondí intentando contener mis lagrimas.
La dura vida de Marta señoras y señores.
Una vez que mi madre se fue, Álvaro se acercó a mi hasta que sus labios estuvieron tan cerca de mi oreja que podía oir su respiración.
-Ponte guapa- me murmuró.
¿Qué intenta este chico?
¿Hará asmr? Porque me ha puesto los pelos de punta.-Me pondré como yo quiera, listo- hablé intentado ignorar lo sensual que soñó su voz.
Seguro que tiene un canal de youtube de asmr.
¿A que venía eso de que me pusiese guapa?
Narra Alvaro
Eran las 7: 00 cuando chateaba con David, mi mejor amigo.
-Me acabo de enterar que tengo una nueva venica- le escribo al pelirrojo.
-¿Está buena?-pregunta David.
-Está bastante buena y va conmigo a mi clase.-no le puedo mentir. Se iba a enterar de todas formas.
-Pues lanzate, ¿no?
-No es como las demás, es más bien de las difíciles, pero caera seguro.
-Así se habla.
Dejé inmediatamente el móvil sobre mi cama y me fui a mi balcón donde se podía saltar fácilmente al balcón de ella. ¿Por qué no? Es normal saltar hacia los balcones de los vecinos.
Desde su balcón podía ver como Marta estaba hablando con alguien por teléfono. Estaba tumbada en su cama con una camiseta corta que dejaba ver la parte baja de su espalda. La prenda de ropa se complementaba con su short negro.Here we go.
Narra Marta
-Paula, mi vecino de a lado es Álvaro, el nuevo.
-¿Qué dices?¿Enserio?
-Si, un asco.
-Tía, pero si esta buenísimo, igual te cae bien y todo.
-No se...
En ese momento veo a Álvaro de reojo que entra y rápidamente voy a impedírselo poniendo una mano en su pecho.
¿Os gustan los detalles, eh? Estaba duro.
Digo su pecho, mentes sucias.
-¿Se puede saber que haces aquí?-pregunté.
-Vengo a ver a mi vecina eso es todo, además, sabes que te gusta verme de nuevo.-me regala una de esas sonrisas de anuncio y me coge sin preguntar la mano que posé sobre él.
-¿Perdona? Ni siquiera nos conocemos.-dije al mismo tiempo en el que aparto mi mano de su toque.
-Pues vamos a afuera y hablamos.- encogió sus hombre de forma desinteresada.
-No quiero.- repliqué. ¿Pero qué se cree?
Alvaro, sin pesarlo, me empujó contra la pared y me aprisionó rodeando mi cuerpo con sus largos brazos. Estábamos totalmente pegados. Su mirada estaba clavada en la mía a unos escasos milímetros.
-Es eso,-miró mis labios y inconscientemente relame los suyos-o un beso.
-Ninguna de las dos- dije algo nerviosa. ¡¿Espera que?! No es nerviosismo sino enojo. Seguro. ¿Verdad?
Bitch, ¿a quién intentas engañar?
CALLATE CONSCIENCIA.
Estábamos tan cerca que podía sentir sus latidos del corazón.
-Te doy cinco segundos.-dice en un tono más inaudible. Se iba aproximando peligrosamente a medida que pasaba el tiempo.
-¡Nada!-le negué intentando empujarle para atrás.
-Cuatro.- deslizó un mano derecha a mi cintura suavemente.
-¡Vete!- dije empezando a bajar mi tono de voz hipnotizado con su agradable voz y su suave mano sobre mi piel.
-Tres.- dejé de oponerme y le permití acercarse un poco más. Cuando se dio cuenta de mi acción se le formó en su boca una pequeña sonrisa de victoria.
-Dos.-depósito sobre mi cara su otra mano haciendo leves movimientos circulares sobre mi papo. Quería que me besara.
Hell no
¿Y tú quién eres?
Soy tu su subconsciencia, estúpida. Como tu consciencia está siendo seducida por este chaval he decidido ponerte de nuevo los pies sobre la tierra.
Es que está muy bueno.
Adolescente tenías que ser.
Sin previo aviso, levanté la pierna que impactó contra su masculinidad. Acto seguido, Álvaro empezó a agonizar hecho un ovillo en el suelo.
Madre mía, no me lo esperaba ni yo.
Logré oír como maldecía por lo bajo mi estampa.
-Te acompaño a la puerta.- dije sin más.
Y este es el primer capitulo. A continuación pasará algo que Marta no se esperaba, si habeis estado atentos, ya os lo imagináis. Comentad que os a aparecido.
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Mi vecino el idiota
Genç KurguMarta es una chica de 16 años con pelo castaño con ojos de color miel. Sus mechones la llegan hasta debajo de su busto y tiene una estructura delgada. Ella sin saberlo se mudará a lado de su peor pesadilla. La pesadilla se llama Álvaro, un chico de...