Mi vecino el idiota

Sin Escapatoria

Respire profundo al recordar que despues de areclarme tenia que bajar al comedor. ¿Como pudo mi madre no decirme nada? 

*Tranquila Marta, no es para tanto* intenta consolarme mi conciencia.

¿No es para tanto que el chico nuevo de clase me haya visto con nada mas que una toalla? creeme si te digo que lo es.

Mientras maldecia el dia en que llegue a pisar el suelo de esta urbanización, me puse un pantalon negro ajustado y una blusa blanca con mis adoradas adidas super star. 

Nada mas acabar voy caminado al comedor hasta que me detengo en las escaleras.

*¿Deberas quieres bajar?*

No quiero conciencia, pero tengo que bajar.

Sin pensarlo voy bajando las escaleras hasta llegar a la sala de estar donde Alvaro esta con su movil sentado en el estremo de el sofá.

Tengo que admitir que este chico es bastante guapo apesar de que le quede tan bien esa camiseta blanca y esos pantalones vaqueros. Sus ojos son tan verdes y tan bonitos que te puedes quedar todo un dia embobada viendolos sin cansarse. ¿Pero que estoy diciendo? Recuerda Marta es tu enemigo.

Me vuelvo a la realidad cuando me doy cuenta de que este chico desvió me estaba mirando con una sonrisa de oreja a oreja.

Oh dios, creo que lo he estado mirando demasiado.

Miro hacia otro lado como aquella que no sabe lo que pasa y me desplazo hacia el otro extremo del sofá para ver si tenia algun mensaje en el movil.

Me gusta estar a una distancia prudente de los chicos, y más con él.

Unos minutos despues alguien llamó al timbre. Me levante para abrir la puerta y me encontre con una mujer de cuarenta y cinco años, pienso yo, y con un hombre mas o menos de la edad de la otra. La mujer tenia pelo castaño con ojos verdes que me resultaban mut familiares y el hombre tenia el pelo negro con unos ojos color miel. Ambos me recordaban a alguien pero no me llegaba una idea de quien seria.

-Buenas noches, somos los vecinos de alado y perdonadnos por la tardanza, estamos muy ocupados estos dias con nuestra empresa,-habla la mujer muy educadamente mientras yo ya me hacia a la idea a que eran los padres de Alvaro- tu debes de ser Marta, ¿verdad?

-Si me lamo Marta-les digo con mi mejor sonrisa.Eran tan amables- por favor pasad.

-Muchas gracias,-dice amedida que van basando-tengo que decir que Alvaro tiene mucha suerte al tenerte como vecina, eres muy guapa y tienes un buen cuerpín.

Me sonrojo al instante cuando veo la gran sonrisa que Alvaro intenta ocultar bajando la cabeza.

-La cena ya esta hecha-dice mi madre. 

Al oír eso todos los de la sala vamos directos menos mi hermano que tenia que estudiar un examen muy importante y mi padre que le tocaba guardia en el hospital al ser auxiliar de enfermería.

Llegamos a una sala donde había una mesa en forma triangular donde podían comer fácilmente seis personas. Mi madre se puso al lado de la madre de Alvaro ya que ellas hablaban más que una periodista a un famoso y el padre al lado de su mujer. Yo tuve que sentarme al lado de Alvaro quedando entrente de mi madre.

Pasararon minutos mientras yo comia la lasaña con los demas ausentes en la mesa. Me daba un poco de incomodidad comer delante de gente que apenas conoces asi que yo trardaba muchos más que los demás.

-No tiene por que darte vergüenza comer a lado de mi- dice alvaro de una forma en la que yo solo podia oír.

-No me da- dice de la misma forma que él pero algo mas irritada.

-Me encanta como te enfadas conmigo cuando yo solo te digo la verdad.

-No me dices la verdad.

-Te digo la verdad como te digo que tus piernas son las mas bonitas que he visto en mi vida con solo ver la mitad de ellas.

Al instante me sonrojo como un tomate mientras el de alado se ríe suavemente mientras come un trozo de lasaña.

Madre mia cuanto tiempo, ¿verdad? ¿Que os parece la historia? Perdon por la tardanza tenia escuela y no podia escribir de lo ajetreada que estaba. Espero que hallais disfrutado de el capitulo el proximo día lo continuaré.