I choose you (Evak) Skam. TERMINADA.

Reencuentros y Bipolaridades Parte 2

Sentí como mis ojos picaban
Me acerqué rápidamente hacia Even y tomé sus manos con preocupación. No me importaba el que Sonja dijera que no me acercara, me importaba una mierda, el chico que amo, aunque nunca que lo dije, estaba enfrente mío sangrando. No me importaba nada más que eso.

Alzé la vista y me encontré con sus ojos perdidos, mirándome con un brillo en ellos, como si yo fuera su última esperanza. Bajé la vista a sus manos nuevamente y miré a Sonja.

-¿Que está ocurriendo?.- Pregunté confundido. ¿Que hacia el allí? ¿Por qué tenía sangre en sus manos?-¿Que mierda está ocurriendo?.- Pregunté está vez más desesperado.

Sonja me miraba algo en shock, la mujer rubia se había ido y Even no decía nada.

Volví la vista a mi chico.

-¿Even que ocurre?.- Le pregunté está vez a él. Las lágrimas ya comenzaban a caer por mis mejillas y la desesperación invadía mi mente de una manera inexplicable.

-Isak...-Fué lo único que se escuchó en un susurro. Su rostro tenía una mueca de dolor, seguramente por sus heridas sin curar.- Isak...No quiero...No quiero que me veas así.

Lo miré extrañado. No alcancé a responderle pues una mujer vestida totalmente de blanco entró a la habitación y nos miró a Sonja y a mi.

-Por favor, voy a necesitar que se retiren..- Fué lo primero que dijo al entrar.

Estuve a punto de protestar cuando Sonja me tomó del brazo y me sacó afuera.

-¿¡Que mierda acaba de pasar?!.- Pregunté ahora desesperado. El chico de mi vida estaba ahí adentro con sus manos cortadas y me sacaban del lugar. ¿Qué estaba el haciendo allí? Mi vista se nublaba cada vez más, no podía controlar el como mis lágrimas caían.
Seguramente en aquel momento parecía un estúpido parado en medio de el pasillo del lugar, pero eso no era lo que importaba. Necesitaba respuestas.

Sonja esperó a que mi respiración fuera seguida y algo más regular para comenzar a hablar.

-Isak...

-Solo... Dímelo.- No quería rodeos, yo no era estúpido, si Even estaba allí era por algo.

-Even es bipolar.

Negué con la cabeza repetidas veces. Aquello no podía estar pasando, pero una parte de mi sentía normal estar en esa situación, como si ya me hubiera preparado para ese momento, como si yo hubiera sabido que aquello ocurriría. Todo eso no impidió que las lágrimas cayeran por mi rostro, está vez sin control alguno.
Sentimientos confundidos y mezclados invadían mi mente. Por unos segundos deseé que mi corazón parara de latir, y que la muerte se llevará todos aquellos pensamientos que se encontraban en mi.* Quería dormirme allí mismo, despertarme y que todo eso estuviera solucionado, o aún mejor, que nada de eso estuviera pasando.
Retrocedí en mis pasos y pegué la espalda a la pared esperando encontrar allí, un soporte para ayudar a mis piernas que no paraban de flaquear.
Sentía como si me estuviera ahogando en una caja de plástico transparente, y a través de esta ver todo a mi alrededor, ver las mentiras, los engaños. ¿Por qué no me contó? Esa era la principal pregunta que navegaba entre mis pensamientos. Un "¿No confiaba en mi?" Le seguía a aquella pregunta de la mano. Seguramente no me quería lo suficiente para contarme, seguramente nunca confío en mi, seguramente yo nunca fuí lo suficiente para el. El tan solo pensar en eso hacía que mi corazón se rompiera en mil pedazos, cual cristal sobre el suelo.
Sentía la mirada de Sonja pegada en mi, pero yo solo la evitaba.

                      &&&

Seguramente la señora de la recepción ya lo conocía, seguramente se harían mitos sobre el, quizá sería el fantasma del hospital mental una vez que muriera.

"El chico con el rostro lloroso que salía del hospital" Eso se leería en una placa dorada en la puerta principal.
Isak estaba seguro de que era el único chico que había salido de allí , no con un rostro de preocupación, si no con múltiples lágrimas cayendo de su rostro, y no solo una vez, dos veces.
Desde la primera vez su cama de había convertido en su lugar seguro. Ahora que salía en aquella misma situación, su cama cumplía el mismo rol.

En cuánto llegó a su casa, estaba claro que ni Linn ni Noora ni Ezkild pasarían por desapercibido su rostro con manchitas rojas alrededor puesto que las lágrimas ya habían terminado. Por lo que al llegar caminó lo más rápido que pudo y se encerró allí. Escuchó a alguien tocar la puerta pero se limitó a ignorar aquel sonido.

Se desnudó quedando únicamente en boxers y se acomodó en la cama como ya lo había hecho infinidad de veces, solo que esta vez no lo hacía con esa sensación de relajo e cansancio como lo hacía la gente normal cuyos novios no eran bipolares, Isak se limitó a cerrar los ojos y a tratar de cerrar su mente, pero cuando lo hacía lo único que aparecía en su mente era el rostro perdido de Even y sus manos sangrando.
                       
Y
      No
              Creía
                             Que
Esa
                                       Imagen
          Se
Iría             
            Alguna vez.

*Hace referencia a la frase "La única manera de escapar de tus pensamientos es morir dicha por Even en la serie.