Thoughts

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Nos pasamos la vida de miedo en miedo. Algunos de esos miedos son buenos y no pasa nada por sentirlos; sin embargo, el problema llega cuando tenemos miedos de los malos, de esos miedos que no nos dejan seguir con nuestras vidas o incluso peor, no nos dejan ser felices.

De pequeños, tenemos miedo a la oscuridad, al monstruo de debajo de nuestra cama, al vecino de al lado que nos mira raro... Según vamos creciendo otros miedos aparecen, como, por ejemplo, miedo a hacer el ridículo en público, el miedo a los animales, el miedo a caminar solos por la calle de noche, etc. Todos los miedos que acabo de mencionar son esos miedos que denominé como "miedos buenos", son miedos que, por muy fuertes y comunes que sean, nos dejan seguir con nuestras vidas.

Llega un punto en nuestras vidas en el que aparecen esos "miedos malos", los cuales nos impiden ser todo lo felices que nos gustaría o conseguir aquello por lo que siempre habíamos luchado. El miedo a la gente. El miedo a salir a la calle. El miedo a ser lastimados por nuestros seres queridos. El miedo a perderles. El miedo a expresar nuestros sentimientos. El miedo a decir "te quiero" o "te amo".

Para mi, los peores miedos que pueden existir son el miedo a expresar lo que sentimos y a decir "te quiero"/"te amo". Nos pasamos gran parte de nuestra vida queriendo a personas, muchas veces les queremos con todo nuestro ser, y nunca se lo decimos. Y sí, siempre se ha dicho que para qué palabras pudiendo demostrar nuestro afecto con actos, pero... ¿a quién no le gusta que, por lo menos una persona le diga lo importante que es para ellos, lo mucho que se le quiere o que le aman? Nos encargamos que nuestra familia sepa lo importantes que son para nosotros nuestros amigos, o que nuestros amigos sepan quién nos gusta, ¿y cuántas veces les decimos un "te quiero" sincero mirando a los ojos a la persona que debería saberlo?

Sé que es fácil decir todo esto, que realmente no es nada sencillo ponernos delante de una persona y decirle que nos importa mucho y que le queremos. Y ahí es donde está el problema de los humanos... Deberíamos aprender a decir lo que sentimos, aprender a mirar a los ojos de otros, aprender a decir "te quiero".