capítulo 7

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Narra Even.

"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando" - Pablo Picasso.

A veces la falta de inspiración en mi mente puede asemejarse con la falta de aire en mis pulmones.

A veces no todo es tan fácil como coger un lápiz o un pincel y dibujar una obra de arte, y a veces la gente parece que sólo aprecia los dibujos más realistas, los más grandiosos.

Pero, en mi opinión, hay dibujos que son muy simples, pero que a la vez son arte. Y creo que lo mismo pasa con las personas. Creo que una persona no tiene por qué tener el rostro más perfecto ni un cuerpo de infarto para poder ser admirado. Creo que una persona puede ser arte siendo ella misma, sin tratar de ser perfecta.

Creo que por eso me atrae Isak. Porque no trata de ser nada más, porque no intenta ocultar sus defectos, porque es simplemente él y así está perfecto.

Camino por las calles en la penumbra tratando de encontrar a Isak, y poco a poco me voy sumergiendo tanto en mis pensamientos que no reconozco este lugar y olvido dónde estoy.

Y tal vez sea porque Isak se ha escapado, ha huido de mí y en vez de encontrarle como lo haría cualquier otra persona, me siento perdido.

Ni siquiera he planeado cómo hacer para encontrarle, cómo hacer para llegar hasta alguien que le conozca o hasta su casa así que me dedico a mirar mi alrededor sin tener idea de dónde estoy.

Narra Isak.

El aire entra y sale de mi boca demasiado rápido y mis piernas se están cansando de correr, tanto que me cuesta coger aire así que decido parar y sentarme en el suelo apoyado en el tronco de un árbol a pesar de que ya no sé ni dónde me hallo.

Cierro los ojos, y la escena de mi discusión con Even se repite continuamente en mi cabeza, y puedo sentir cuerdas rompiéndose y palabras furiosas que salen demasiado rápido.

Y es muy irónico que Even me estuviera hablando de lo cobarde que soy al huir de mis problemas y que sea justamente eso lo que esté haciendo ahora.

Es una noche muy fría, y mi cuerpo ha comenzado a tiritar. En realidad, cuando a veces huyo a ninguna parte, no quiero que nadie me encuentre, simplemente quiero pasar tiempo a solas para ordenar ideas en mi cabeza y pensar y despejarme sabiendo que nadie tiene idea de dónde estoy. Creo que jamás admitiré en voz alta que ahora desearía que Even me hubiera encontrado y que el único calor que me apetece sentir es el de sus brazos. Pero trato de sacarle de mi cabeza.

Y es imposible.

Even se ha metido en mi cabeza desde la primera vez que le observé en la consulta, concentrado mientras dibujaba alguna cosa extraña en su pequeño cuadernillo negro. Se ha metido y yo no estaba preparado, y fue tan rápido que no tuve tiempo de pararlo y de advertirle que me da miedo amar a alguien y que no estaba preparado para volver a emamorarme.

Entonces se viene a mi cabeza esa noche de verano y puedo sentir el dolor en mi pecho como si hubiese pasado ayer, y aprieto los ojos con fuerza tratando de centrarme en otra cosa.

Una melodía sale de mi móvil.

  —¿Se puede saber dónde estas? Dijiste que ibas a volver pronto y son las 12 de la noche. —Eskild suena desesperado en la otra línea.

Suspiro sonoramente.

  —No creo que duerma hoy en casa.

  —¿Cómo que no? —vocifera alterado y sé perfectamente que está caminando de un lado a otro y que está haciendo aspavientos con la mano que tiene libre —. ¡Isak, no tengo ni idea de dónde estás, no sé si te has vuelto a escapar o estás con...! —baja el tono y carraspea— Even. Pero, me gustaría que me lo dijeras, sabes que estoy preocupado.

 —Te he dicho que no voy a ir a casa, adiós.

Y antes de que cuelgue oigo a Eskild gritando mi nombre tratando de impedir que cuelgue, pero la línea se corta, y apago mi móvil para que nadie me moleste.

Narra Even.

Sigo caminando en una oscuridad que sólo es iluminada por la media luna del cielo y alguna que otra farola, y en la calle no camina ni un alma.

Estoy mirando hacia el suelo cuando oigo a alguien a escasos metros de mí mascullar algo y levanto la mirada para ver de dónde proviene esa voz.

Al notar mi mirada, el chico también me mira con cierta sorpresa y nerviosismo plasmado en su rostro y se queda quieto unos segundos.

Me suena su cara, pero no estoy seguro de qué.

—Tú... ¿no estabas con Isak? —balbucea.

—¿Le conoces, verdad?

—Sí, soy su compañero de piso. —contesta con nerviosismo en su voz.

El tal Eskild y yo nos presentamos y me cuenta que ha estado hablando con él por teléfono, para después decirme que claramente se ha escapado a alguna parte y que suele hacer eso cuando se siente demasiado agobiado por algo.

Caminamos sin intercambiar palabras, e Isak se mete en mis pensamientos y es ahí cuando comienzo a arrepentirme de haberle hablado de esa manera. Pero quizás yo sólo quería ayudarle de alguna forma, quizás se qué es ser un cobarde y soy consciente de lo que es querer escapar y huir de todo. Porque es sentir un vacío en tu interior, un vacío que a veces se intercala con punzadas las cuales tienen como único objetivo hacerte daño. Es creer que nada ni nadie es capaz de completarte y de hacerte feliz. Son lágrimas de dolor cayendo por tus mejillas y nublándote la vista, y son ganas de desaparecer o de hacerte diminuto, o incluso de hacerte invisible y por último son ganas de cerrar una puerta en tu corazón para que nadie sea capaz de hacerte daño.

— ¿Pasa algo? —interviene Eskild.

Su voz me saca de mis pensamientos y es entonces cuando me doy cuenta de que una lágrima está recorriendo lentamente mis mejillas, pero trato de convencerle de que estoy bien y le sonrío timidamente y parece que funciona.

Seguimos caminando por las frías calles de Oslo y entablamos una conversación trivial.

Llegamos a la entrada de un parque y pasamos lentamente. Caminamos rodeados de árboles desnudos, poca hierba en el suelo y un pequeño sendero de baldosas grises.

Eskild se para y al percatarme de esto dejo de andar porque quizás haya visto a Isak. Pero entonces me mira con un gesto que no sabría describir, y no me da tiempo a pensar mada más cuando rápidamente da un paso hacia delante, me coge la cara con ambas manos y me besa.

Y todo pasa demasiado rápido, y justo en ese momento oigo unos veloces pasos y un grito que cada vez se acerca más.

— ¿Qué cojones está pasando aquí? —exclama alterado Isak.

****

Siento haber tardado mucho en subir capítulo, quería avisaros de que la siguiente semana tendré la semana de exámenes y no creo que suba capítulo hasta que esa semana acabe y tenga tiempo libre.

¡Muchísimas gracias por los 1000 leidos! No encuentro las palabras correctas para agradeceros esto, no me esperaba para nada este apoyo a la novela. ¡Mil gracias, hasta pronto!

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2017 ⏰

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