El primer orden de la ayuda significa, por tanto, que uno sólo da lo
que tiene, y sólo espera y toma lo que realmente necesita.
El primer desorden en la ayuda comienza cuando uno pretende dar
lo que no tiene y otro quiere tomar lo que no necesita. O cuando uno
espera y exige de otro lo que éste no le puede dar porque no lo
tiene. O también, cuando uno no debe dar, ya que asumiría en lugar
de otro algo que sólo éste puede o debe llevar o hacer. Así, pues,
el dar y el tomar tienen límites. Percibir esos límites, y respetarlos,
forma parte del arte de la ayuda.
Esta ayuda es humilde; muchas veces, ante determinadas expectativas,
o también ante el dolor, renuncia a ayudar. Lo que este paso
exige, tanto de la persona que ayuda como de quien busca ayuda
en ella, se nos muestra claramente en el trabajo con Constelaciones
Familiares. Esta humildad y esta renuncia contradicen muchos
conceptos convencionales de la ayuda adecuada y frecuentemente
exponen al ayudador a graves reproches y ataques.
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Ordenes de la ayuda
SpiritualeJORNADAS DIDÁCTICAS EN ZURICH, 2003 El arte de la ayuda La tristeza La relación de triángulo La ayuda sistémica La acusación La relación terapéutica El ruso La ayuda al servicio de la reconciliación Comentario Sinti y romanís El duelo que libera Lo...