Capítulo 8

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¡Oh no! En qué me había metido. El chico que me "buscaba" era el mismo que traía loca a mi amiga, a tal punto de hacerla renunciar al escuadrón. No podía hacerle esto a ella, era obvio que debía alejarme de él. Era lo primero que haría al salir del Instituto, lo llamaría y le pediría que no me hablara más. Mientras el no se negase, sería algo bastante fácil.

— Sky ¿Estas bien?

— Si, sólo me duele la cabeza. Creo que iré a casa.

— Está bien, sólo llamamos para avisar como estas ¿Si?

—Claro, luego las llamo. Suerte con tu chico Cam.

Las despedí con la mano y comencé a caminar hacia la enfermería para conseguir mi autorización. Una vez que salí del establecimiento decidí que ya era hora de llamar a Ryder. Marqué su número y al tercer pitido atendió (No entiendo porque siempre es al tercero, pero bue)

— ¿Sky?

— Hola, siento que te llame a esta hora es que nesecito comentarte algo importante.

— ¿Quieres que nos encontremos?

— No no, solo quería decirte que creo que no es correcto seguir siendo amigos.

— ¿Por que?

— Porque siento que debo alejarme de ti, por razones que no te puedo explicar.

— Esta bien, hasta siempre.

Y colgó. Me sentía rara, yo no quería un hasta siempre, yo quería un hasta pronto. Pero el lo había entendido diferente y ahora no quería hablar conmigo. Al final eso era lo mejor para todos.

Llegué a mi casa y no había nadie, Connor estaba en el Instituto y papá trabajando. Preparé algo de comer y luego me di un baño. Estaba viendo televisión, cuando el timbre comenzó a sonar frenéticamente. Corrí a la puerta y al abrir me encontré con Ryder y su cara de "nesecito explicaciones".

— No entiendo que fue lo que te hice, pero no quiero que me dejes de hablar. Por favor, cuéntamelo para que pueda solucionarlo.

— Es que tu no hiciste nada.

— ¿Y entonces?

— Es una postura que debo tomar, es por una amiga. No quiero lastimarla. — dije tratando de aguantar las lágrimas — Por favor, debes alejarte.

— Esta bien, si es lo que quieres. —no podía aguantar ver la decepción en su rostro — Pero prometeme que algún día volveremos a ser amigos.

— Algún día — deje escapar las lágrimas que estaba aguantando.

Lo vi irse, tal vez por última vez. Se que es un poco dramático y que sólo nos conocíamos hace un par de días. Pero el era la única persona además de Ashley y mi familia que conocía mi secreto, era la persona que supo comprenderme mientras yo me hundía en mis recuerdos. Se había convertido en alguien importante. Y ahora se iba. Y probablemente nunca lo volveré a ver. Pero algún día me entendería.

Entre en mi casa y comencé a pensar. Sería más difícil de lo que pensé, porque seguramente Cam va a querer presentarnos a Ryder en algún momento y ahí todos se darían cuenta de que nos conocemos. Mi idea fue estúpida.

***
En el Instituto todo fue normal, creo que ya habían dejado de lado las bromas. Ah, adivinen que... ¡SI! Cam ya tenía una cita con Ryder. El día anterior habíamos dejado de hablar y ya tenían una cita.

Todos me notaron distinta, estaba bastante histérica por haber cometido tal estupidez.

Al parecer las cosas entre Ryder y Cam fueron bastante bien. Había pasado un mes desde ese día y hoy era cuando nos lo iba a presentar. Estaba muy nerviosa por lo que podría llegar a pasar. Formulaba miles de historias y todas terminaban mal.

Me vestí, maquillé y le pedí a Connor que me lleve a la casa de Cam, donde harían una cena "formal" porque Cam pertenece a una familia adinerada y por lo general siempre hacen de este tipo de banquetes. Al llegar todas las chicas ya estaban ahí, y al parecer también los chicos del otro Instituto *Pff ni que se fueran a casar*

Baje y recorrí todas las caras hasta detenerme en la mirada de Ryder, que al verme se volteó hacia otro lado. Al parecer no quería verme y lo entendía completamente, a la que no entendía era a mi misma. No se suponía que yo lo extrañara, que recordará cada momento junto a él por muy pocos que hayan sido. Yo debía estar tranquila y orgullosa de que Cam una de mis mejores amigas podía ser feliz con un hombre. Debía estar bien conmigo misma por haber tomado esa decisión, pero al contrario estaba destruida.

— Hola — saludé a Leah — ¿Y Cam?

— Esta arriba, todavía no bajó. Pero al parecer el famoso Ryder está en esta habitación. — dijo sonriendo.

— Oh, ya quiero saber quién es — trate de sonar entusiasmada.

— Pueden pasar al comedor — dijo la mucama de los Parker.

Entramos en el comedor y tomamos asiento alrededor de una larga mesa decorada muy elegantemente. Luego de unos minutos la puerta se abrió dejando ver a Cam luciendo un hermoso vestido rojo y una radiante sonrisa en su cara.

— Bueno, gracias a todos por venir. Chicas se que esto se los debía desde hace tiempo y también se que mueren de ganas por conocerlo. En este último tiempo Ryder se a convertido en alguien muy importante para mí y por eso creo que ya es hora de presentárselos. Ry ¿Puedes venir aquí?

¡Oh no!

Guerra De InstitutosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora