Un día, tan solo eso faltaba para la gran broma. Creo que nunca desee que algo pasara tanto como lo deseaba con "La broma final", la que le pondría fin a gran parte de mis problemas (y no es como que tuviera muchos). Al final, la "Guerra de Institutos", como me gustaba llamarle, había sido el comienzo de una nueva historia. Una en la que todos seriamos amigos, en la que no habría problemas amorosos, ni grandes secretos. Pensándolo bien, para que eso sucediera tendría que contarles mi gran secreto. Sé que no era algo oscuro o perturbador, pero de verdad me costaba mucho contarlo. Sigo sin entender como pude contárselo a Ryder tan fácilmente, eso sí que fue extraño. Nunca había podido soltarme tanto con una persona, menos con un chico y menos aún si no sabía absolutamente nada acerca de él. En fin, no podía esperar más de lo ansiosa que estaba.
Esa noche no dormí, me pasé la noche dando vueltas en la cama. Me levanté a la hora de siempre, pero esta vez con una gran sonrisa en mi cara. Me vestí con la misma ropa que el día que nos conocimos, me peiné, maquillé y bajé a desayunar.
—Tú no eres mi hermana, estas sonriendo por la mañana — dijo Connor haciendo una mueca.
— Cállate idiota — dije dándole un codazo y luego de su grito de dolor comenzamos a reírnos a carcajadas.
— ¿Y se puede saber a qué se debe tu buen humor?
— Solo diré que hoy será un día genial — dije besando su mejilla para luego tomar una manzana y comenzar a caminar hacia el instituto.
Llegué y saludé a todas, no sin antes tener que soportar las preguntas acerca de mi buen humor. Para el almuerzo fingí sentirme mal y me fui. En la esquina me esperaba Ryder, tal y como lo habíamos acordado.
—¿Todo listo? —pregunté mientras comenzábamos a caminar.
—Todo listo, solo falta hacer que vengan ¿A qué hora salen?
—A las cinco. No puedo esperar más,
—Tampoco yo. Es difícil creer que todo acabará.
—Lo sé.
Pasamos toda la tarde hablando de las cosas que haríamos después de la "Broma final". Salidas al cine, al parque, a comer, a fiestas o simplemente juntarnos todos a ver películas. Fue una tarde genial. Poco después de las cinco ya teníamos a todos en sus puestos, era hora de llamarlos. Decidimos que primero el llamaría a los chicos, porque tardarían mas en venir. Me quedé viendo mientras él los llamaba.
—Hola — dijo rascándose la nuca — ¿Estas con los chicos?... ¿Puedes ponerme en altavoz?... Hola chicos, perdón si los molesto. Es que tengo un problema, necesito verlos en 10 minutos en el parque que está cerca de la escuela... Perfecto, nos vemos.
—¿Y?
—Ya están viniendo, te toca llamarlas.
Tomé mi teléfono y le marqué a Leah, quien al segundo tono atendió.
—¿Sky?
—Hola Leah ¿Estas con las chicas?
—Si ¿Pasó algo?
—¿Me puedes poner en altavoz? – pregunté ignorando su pregunta.
—Sí, ya va.
—Hola – dijeron al unísono.
—Hola chicas, tengo un problema y necesito su ayuda ¿Creen que pueden estar en 5 minutos en el parque que está cerca del instituto?
—Claro, allí estaremos. — respondió Cam.
—Perfecto, las veo entonces.
Y corté, en ese momento Ryder me sonrió y tomo un walkie talkie.
—Todos a sus puestos — dijo para luego tomarme la mano y salir corriendo.
Narrador omnisciente
Ya habían pasado 10 minutos y estaban todos sentidos en el pasto esperando a que ellos llegaran. Pero no lo hacían y todos comenzaban a preocuparse.
- ¿No les parece raro que ninguno aparezca? - preguntó Val.
-Ryder acostumbra a llegar tarde, a Sky no la conozco. No lo sé. - dijo Sean, uno de los chicos.
-Sky nunca llega tarde, tal vez le sucedió algo ¿Y si vamos a la casa? - propuso Cam.
-Sí, vamos a la casa. Estoy comenzando a preocuparme. - dijo Leah.
Estaban comenzando a pararse, cuando quedaron paralizadas al notar que 10 personas los rodeaban. Se empezaron a mirar entre todos hasta que escucharon el grito de Sab. Estaba llena de pintura. Las chicas comenzaron a correr y gritar desesperadas, los chicos también. Parecían un montón de niñitas correteando por el parque. Cuando las "bombas", de pintura, acabaron aparecieron Ryder y Sky riendo a carcajadas.
- ¿De qué se ríen? - preguntó, histérica, Cam.
-Fueron ustedes ¿Cierto? - Supuso Val.
Los chicos asintieron sin poder dejar de reír.
—¡¿Por qué lo hicieron?! - Exclamó Ryder (el otro).
—Porque, mis queridos amigos, esa ha sido "LA GRAN BROMA FINAL" — sí, lo dijo gritando, y hasta alzó los brazos.
— ¿La broma final? — preguntó Mike, otro chico.
—La broma final — afirmó Sky — Ryder y yo nos hicimos amigos desde el día en que empezó todo y decidimos mantenerlo en secreto para poder continuar con la guerra. Nos divertía la idea de estar haciendo bromas todo el tiempo. Pero, cuando sucedió lo de Cam, surgió una confusión que no se me dio por aclarar, porque quería mantener las cosas en secreto. Por esta confusión nos terminamos distanciando un mes. Hasta que nos dimos cuenta de que no tenía sentido mantenerlo en secreto, si esto nos iba a traer problemas. Y fue así que se nos ocurrió "la gran broma final" — explicó.
—Lo que ella dijo — afirmó Ryder señalándola.
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Guerra De Institutos
Teen FictionSky, Cam, Abby, Mac, Leah, Sam, Sabanna y Val son un gran grupo de amigas que van al mismo instituto y se dedican a hacer bromas a todo aquel que se meta con alguna. Esto lo descubre Ryder al meterse con Sky mientras ella iba al instituto. Sk...