Nunca creí poder llegar a ser tan idiota, lo había arruinado completamente. Mi estupidez no me dejó ver o preguntar quién era en realidad la persona de la cual mi amiga estaba enamorada. Nunca pensé en que podría haber otro Ryder o que podía llegar a ser otra persona. Ahora debe odiarme, lo aleje sin razón alguna. No me hablará jamás, aunque pensándolo bien no pierdo nada con intentarlo.
Ayer pareció haberse dado cuenta de todo, todavía recuerdo su mirada de decepción. Cuando quise hablarle simplemente me evitó. Me siento horrible por haber arruinado una amistad sin dejar que comenzase.
—Ryder, por favor atiéndeme. Necesito hablar contigo, necesito explicártelo. Estaba en una situación complicada. No creo que pienses que debían saber que nos conocemos solo por culpa de una confusión. Si hablaba con ella todos se darían cuenta. Solo, llámame por favor.
Ese fue el último mensaje que le deje después de llamarlo durante 3 horas, sin obtener respuesta. Estaba más que claro que no quería hablarme y no me quedaban muchas más opciones.
El lunes, después de haber estado todo el fin de semana llamándolo, decidí pasarme por su colegio en el horario de salida.
—Hola ¿Sebes si Ryder Steel ya se ha ido? – le pregunte a un chico al ver que no salía.
—Lo siento, él no ha venido hoy. Pero ¿Puedo ayudar en algo?
—Si ¿Sabes su dirección? — estaba perdiendo las esperanzas.
—Sí, creo que vive en el 2217 de Mason Street.
—GRACIAS — grité corriendo en dirección a Mason Street.
El lugar era a unas cuatro cuadras del instituto. Debía aprovecharla porque era mi última oportunidad. Al llegar toqué timbre y me atendió una señora muy parecida a él, su madre, supuse.
—Hola, soy Sky, una compañera de Ryder. Quería pasarle mis apuntes y preguntarle porque es que faltó hoy a clases. ¿Se encuentra en casa? — pregunté con algo de timidez al encontrarme con su madre, no había pensado en eso. Aunque no es como que haya pensado mucho antes de salir corriendo.
—Hola, Ryder está en su habitación. Si quieres puedes pasar. — respondió amablemente.
—Sí, muchas gracias.
Entramos y nos dirigimos a unas escaleras. Se escuchaba música bastante fuerte desde arriba. Subimos y al llegar a la habitación la señora se fue. Toque la puerta y al instante se abrió.
—Mamá te he dicho que... lo siento no sabía que eras tú ¿Qué haces aquí?
—Vine a hablar contigo, por favor entiende que fue un error. Nunca quise alejarme de ti.
—¿Y por qué no preguntaste?
—No lo sé. Tome una decisión estúpida, es la primera vez que me sucede algo así. Es mi amiga y si se lo preguntaba se daría cuenta de que nos conocemos, yo no quiero arruinar la guerra de bromas por algo así.
—¿Sabes qué? La guerra de bromas está perdiendo sentido si por culpa de eso debemos alejarnos. No sé si quiero seguir con esto.
—No podemos acabar la guerra ahora. Si quieres no nos alejaremos más, pero por favor no acabes con esto ¿Me perdonas?
—Está bien, pero prométeme que no nos volveremos a alejar por algo así y preguntaras antes de volver a cometer una estupidez.
—Te lo prometo.
Me sonrió con esa sonrisa encantadora y nos fundimos en un eterno abrazo. Al final, en muy poco tiempo se había convertido en un gran amigo y eso me encantaba. Nunca había sido capaz de confiar tanto en un hombre, no entendía la razón. Es decir, sé que Ryder es una persona que inspira mucha confianza, pero no era eso lo que me llevó a hacerlo. Era algo más fuerte.
—¿Vienes por un helado? — preguntó sacándome de mis pensamientos.
—Claro — Sonreí y salimos de su habitación.
Pasamos una tarde genial, tomamos helado, y hablamos de la gran cantidad de cosas que habían pasado durante el último mes. También nos tomamos el tiempo de preparar una gran broma para demostrarle a todos que éramos grandes amigos. Sorprenderíamos a todos y acabaríamos con la guerra, para que no nos traiga problemas a todos.
Estaba muy feliz, por fin podríamos tener un tiempo tranquilo. Sin peleas y sin preocupaciones. Sin tener que ocultarnos. Eso era lo que me hacía muy feliz. Podríamos ir a fiestas todos juntos, salir y divertirnos. Pero había algo que no me cerraba, algo que me decía que esto no terminaría bien. Preferí dejar esos pensamientos de lado y centrarme en nuestra broma final. En tan solo 2 semanas pondríamos todo en juego. Solo faltaba conseguir lo que necesitaríamos mas tarde.
—Todo planeado, solo intenta no levantar sospechas.
—Eso haré.
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Guerra De Institutos
Teen FictionSky, Cam, Abby, Mac, Leah, Sam, Sabanna y Val son un gran grupo de amigas que van al mismo instituto y se dedican a hacer bromas a todo aquel que se meta con alguna. Esto lo descubre Ryder al meterse con Sky mientras ella iba al instituto. Sk...