Sólo mía (+18)

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!- Este capítulo contiene escenas sexuales, si no te agrada esto sinceramente no entiendo que haces leyendo aquí.

No diré que sólo mayores de 18 porque les vale <3

Disfruta ☻

.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.

Era un sábado por la noche, el chico peli-negro caminaba despreocupado hacia el departamento de su pareja. En su cabeza no había nada más que la idea de improvisar, ya que llevaba haciendo eso un tiempo y no le había ido nada mal, había conseguido conquistar el corazón de la chica que tanto quería, había conseguido su preciado diamante.

El problema con su diamante era que ella era demasiado reluciente, y su hermoso brillo lograba cautivar a cualquiera fácilmente, por lo que cualquier ladrón podría querer robarla. Por suerte su protector no era ningún tonto, y era capaz de todo con tal de que ella estuviera feliz.

Con una sonrisa en su rostro llegó a la puerta principal del apartamento y le envío un texto a su novia.

Yo:

Estoy abajo linda <3

Mi Diamante:

Ya voy <3

Guardó su celular y se recargó en la pared con una sonrisa que se borró al instante. Recibió una llamada.

-¿Hola?- dijo curioso, era un número desconocido.

-¿Para qué estás ahí?- al otro lado de la línea, una voz grave y ronca, molesta, creía saber de quien se trataba.

-¿No es obvio? Voy a la casa de mi novia.

-¿Para qué?

-Para estar con ella, cenar, ver alguna película, y con suerte...bueno, tú ya sabes.

-Aléjate de ella.

-Tú aléjate.

-Niño, yo no estoy para nada cerca de ella.

-¿Y cómo sabes en donde estoy entonces? ¿Tienes una bola de cristal?

-¿Sabes lo que hace un depredador cuando ve a su presa? La acecha. Digamos que tú eres la presa, y yo estoy esperando el momento perfecto para matarte de un golpe.

-Nos vemos huesitos, mi novia viene a abrirme.

Antes de escuchar alguna palabra más cortó la llamada, mirando con una nueva sonrisa a la chica de sus sueños.

Sans' P.O.V

Mientras el imbécil la miraba de pies a cabeza, ella abría la puerta con un hermoso vestido rojo que se apegaba a su cuerpo marcando esa figura que a cualquiera enloquece. Sus labios pintados del mismo color, el de la pasión, su cabello alborotado cayendo a los lados de su cabeza, ella era simplemente hermosa.

Pero mi vista de mi tesoro se arruina con la imagen de ese idiota besándola, manchando sus labios con su incompetencia. Él no la merecía, él era un tarado, él no era el que debía estar ahí, ese debía ser yo.

Ella se adentró al apartamento seguida por el idiota, el cual antes de seguir camino volteó sonriendo sólo para fastidiarme.

Gruñí y me levanté del suelo del callejón para volver a casa. La idea de que ese estúpido siquiera rosara su mano me causaba repulsión, ira, odio. Ni hablar de imaginar las cosas que le haría esa noche, pensar que él iba a profanar su cuerpo y marcarla como suya era algo que simplemente me negaba a aceptar, ¡ella era sólo mía, mía y de nadie más! Él no sabe tratarla, no la conoce, él no sabe nada sobre ella, él sabe que le gusta el Frapuccino, ¿pero acaso sabe cómo? Le gusta helado, con demasiada crema y almendras en su interior, con canela arriba solamente porque piensa que es un lindo detalle, y ama usar pajillas con formas, porque le divierte ver la bebida pasar por esta.

We Don't Talk Anymore //G!Sans X Reader [Lemmon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora