Saga, Aioros, se quedan a cargo.

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No estaban tan conscientes por el sueño que llevaban. El llamado del patriarca a veces eran de extremas horas. Aunque sean caballeros de Athena, ellos necesitaban dormir, también eran humanos, personas comunes.

-Patriarca Shion, Saga y yo ya estamos presentes. ¿a qué se debe su llamado?- dijo Aioros cansado y con ojeras en los ojos.
El patriarca, Shion, se levantó de la silla y caminó hacia ellos.

-Necesito que cuiden del santuario mientras Athena y yo arreglamos algunos asuntos. ¿podrán hacerlo?- los ojos de los dos caballeros se abrieron tanto que parecían que iban a saltar. Shion les había encomendado una tarea así a ellos. Eso era un gran honor.

-Pero... Shion...-

-Saga podría ayudarte. El sabe manejar algunas cosas aquí en el santuario.-

La razón por la que Aioros había sido llamado, era porque Saga Tal vez se le vaya la pinza un poco y haya caos. Aioros era la pieza faltante de Saga.

-¿podrán hacerlo?- preguntó Shion.

-¡Si, señor!- dijeron al unísono.

***

-No puedo creer que Shion haya puesto a Saga y Aioros a cargo del santuario....- murmuraba Nom en su habitación. La noticia de que Shion y Athena salían, se había recorrido todo el santuario. -¿Por qué no me eligió a mi? Ash... Ojala hubiera escogido a alguien fácil de manipular..-

Esta Nom y sus locuras. Sus pensamientos estaban en las nubes. Era una oportunidad perfecta para hacer una fiesta en todo el santuario. ¡Ya había ideado todo! ¡Cada detalle! Pero sus planes fallaron en el primer momento. "Saga y Aioros a cargo" ¿como le va a hacer para manipulados?

Empezó a buscar algo en sus secretos para poder trabajar en su plan. Sacó y sacó artefactos que ni idea de donde había conseguido.

-Ash... Aquí no encontraré algo útil...- buscó con los ojos las llaves de algo y por fin lo encontró. Las agarró y fue a su sótano. Con la primera llave que es de color bronce, abrió la puerta del sótano. La segunda, que era de plata, abrió una caja enorme, parecido a un cofre. Y la tercera, que era de oro, abrió la caja más pequeña que estaba dentro de la caja más grande. Esta estaba bañada en oro.

En ella, había muchas fotografías que habían sido tomadas secretamente. Unas humillantes y otras especialmente buenas en caso de emergencia.

Encontró la perfecta y rápido cerró todo como estaba antes. Dejó las llaves en su lugar y le marcó a Kiki mediante su celular.

En la llamada.

-¿Hola?- dijo mediante la línea.

-Kiki, necesito que vengas por mi, es algo urgente. -

-¿Mucho?-

-Mmm... ¿Quieres una fiesta?-

-¿fiesta? ¿se nos es permitido darla? No tenemos permiso.-

-No. Pero lo pediré.-

-Mi maestro Shion no creo que quiera.-

¿cómo saqué esa foto? Saint Seiya [SUSPENDIDA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora