Yo estaba preparándome para ir a mi trabajo de secretaria en el diario "El aguila", no había nada interesante en el camino hasta que a lo lejos se observaban muchos policías a un lado de sus patrullas apuntándo a una sola dirección. Gente saliendo despavorida del lugar.
Lo más probable era que se tratara de un asalto.-¡¡BAJEN LAS ARMAS, AHORA!!-Gritaba uno de ellos.
Estaba cerca uno ahí, no podía regresarme pues más policías venían en camino.
Intenté correr, pasar rápido sin ser vista, pero para mi suerte, uno de los delicuentes estaba encarándo a los oficiales.
Sentí un fuerte agarre en mi brazo, poniéndome en medio de toda la escena.-¡No bajaré el arma, muévanse del camino sino quieren sus sesos regados en el suelo!- Sentía el frío metal en mi cabeza, el leve temblor en la mano de aquel infeliz, puede aparentar tener el control pero no era del todo así.
-¡Suelta a la civil!- Insistieron, estaba tan cerca de el arma que podía escuchar el sonido del gatillo...Faltaba muy, muy poco.
Pensé en todo lo que me había pasado.
Recordé toda mi vida.-Hazlo ya. - Susurré, cerrando lentamente mis ojos. - ¡Solo dispara!- Grité, se escuchó el sonido del disparo pero no me dió a mi.
Abrí mis ojos, el tipo que me agarraba estaba tendido en el suelo con la mano cubierta de sangre. Un...Batarang en el piso. --¡Pelea con alguien de tu tamaño!- Giré mi vista mirando al frente. Robin, el último protegido de Batman.
-Miren quién llegó, otro de los chicos mantequilla- Dijo burlón el que parecía ser el lider de los asaltantes- ¿Qué acaso tu papi ya te deja salir sin compañia de casa?- Esbozó una sonrisa. Hasta ese momento reaccioné, ya hubiera podido escapar pero mi poca agilidad no me ayudó.
De pronto otro de ellos me sujetó por el cuello con brusquedad.-Me pareces muy linda para ser una simple...-Me miró de arriba a abajo -Secretaria. - Se acercaba a mi rostro, la mano que tenía libre comenzaba a toquetearme.
Sin pensarlo dos veces me safé de su agarre propinándole un buen puñetazo, empezé a correr .-¡IDIOTA! ¡PAGARÁS POR ESTO CON TU VIDA!- Corría a todo lo que mis pies me permitían, miré hacia atrás como pude, me venían persiguiéndo. Volví a mirar al frente y sentí un fuerte golpe en la cabeza. -Narra Damian:
Esto era bastante inusual, para un asalto ¿había más de 20 ladrones?
Querían algo más que dinero, ya solo quedaban 5 cabezas que derribar. A lo lejos venían otros 5, con la chica inconsciente en brazos.
No perdí más tiempo, me dispuse a ir por ella pero los otros 5 volvieron a atacarme.
El lider hiso un gesto con la mano para que se llevaran a la chica.-Incluso algo tan sencillo no lo pueden hacer, esto no es algo que haya planeado su inutil cerebro, ¿Qué buscan aquí?- Pregunté sin obtener respuesta.
Aproveché que estaban distraídos para liberarme--Tranquilo, nuestro trabajo aquí terminó. Espero la logres salvar, niño. - Soltó una bomba de gas lacrimógeno. Usé una máscara de gas para cubrirme.
Ellos ya no estaban, sin embargo dejaron explosivos en el lugar con tiempo límite de cinco minutos.
Me fue facil desactivarlos, pero no estaba la chica.-Piensa, piensa...- Entonces se me ocurrió subir a la azotea.
Ahí estaba, atada de pies y manos rodeada de más explosivos.-¿Señorita, puede escuchárme?- Seguía incosciente, no hablé más y solo me concentré en desactivar el explosivo principal.
Era un dispositivo electrónico, requería huella dactilar, comando de voz e incluso, reconocimiento de retina.2 minutos.
Date prisa.
No lo lograré.
1 minuto y no conseguía desactivarlos.
30 segundos, tomé a la chica cargándola.
Corre, corre.
5 segundos.
Una explosión, yo estaba tendido en el suelo, ella estaba a un par de metros lejos de mi.
Sacudí mi cabeza poniéndome de pie en el acto.
Sentí un dolor punzante en el abdomen. Recibí el mayor daño en esa parte.
Observé que las patrullas estaban prendidas en llamas.
Supongo que no todos lograron salvarse.Me acerqué a ella para asegurarme que al menos siguiera respirando.
Buscaba su pulso, alguna señal.
Sus latidos era leves. Muy, muy pausados.
Las ambulancias empezaron a llegar para auxiliar a los oficiales heridos, corrían por todo el lugar, al parecer solo sufrieron quemaduras graves.-¿Quién eres tú?, ¿Por qué te dieron tanta importancia?- Decía para mi mismo, normalmente, los ladrones no se concentran en los civiles, su prioridad es escapar. Una distracción, pero no es siempre con un civil.
Miré su credencial...No, no, no puede ser.
Esa familia ya había desaparecido.
Quería averiguar más pero un apurado paramédico se acercó a mi.-¿Está bien?- Preguntó preocupado-
-Si, pero ella no tuvo tanta suerte. Está incosciente, con uno que otro golpe y posibles quemaduras. - Le di un breve diagnóstico de lo que tenía a simple vista.
Me hice a un lado para que pudiera hacer su trabajo no sin antes llevarme el gafete. Miré una última vez a la chica
-Averiguaré todo de ti.-

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𝓓𝓮𝓻𝓻𝓲𝓮𝓻𝓮 𝓛𝓮 𝓜𝓪𝓼𝓴 || 𝐃𝐚𝐦𝐢á𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞 𝐘 𝐓ú
Fanfic"Solo quiero verla una vez más" El le enseño que su vida vale Ella se esfuerza para que él por lo menos sonría. Sus pasados son diferentes, pero encontrarán cosas en común. Sabrán de un nuevo sentimiento. Y gracias a ella, aprenderá que el amor e...