𝓓𝓮𝓻𝓻𝓲𝓮𝓻𝓮 𝓛𝓮 𝓜𝓪𝓼𝓴 || 𝐃𝐚𝐦𝐢á𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞 𝐘 𝐓ú

¿Necesitas mi ayuda?

Narra Damian:

Estaba en la cueva revisando unos archivos, no hay algo más interesánte que hacer.
Genial, el fastidioso de Grayson llegó.

-Hola bolita de odio, sabes que no debes estar aquí ¿verdad?- Otra vez con su estúpido apodo-

-¿Qué quieres Grayson?- No me molesté en mirarlo.

-Bueno solo vine a saludar, estás actuando muy extraño- Se acercó a mi- Como ocultándo algo. - Puso su horrible sonrisa- Oh Damian, no conocía este lado blando de ti -me mira como si le hablara a un bebé, ¿Qué le sucede?-

-¡Deja de molestar!-

-Pero mira, el niño está enamorado. - Soy idiota, pretendo ser sigiloso y dejo a simple vista mis búsquedas, búsquedas que cierta persona presente pudo mirar. -

-¡¡Claro que no!! Fuera de aquí- Me levanté de la silla, empezé a empujarlo hacia el elevador- Busca a alguien más para molestar-

-Oye, tiene un lindo nombre. Creo que es francés. - Seguía mirándo la pantalla- ¿Quieres que te ayude en esos asuntos del amor? -

-No gracias, no necesito tus consejos estúpidos. - Apagué la baticomputadora- Y menos para eso, ya soy lo suficiente galán e irresistible para las chicas. - Sonreí con orgullo. - ¡Ahora, piérdete Grayson!-

-No seas tan egocéntrico Damian

-Si claro, como digas- Ignoré su comentario. Ya por fin empezaba a caminar hacia el elevador. -

-Ya me imagino, en un par de meses vas a tener un grupo de admiradoras y varios nombres oficiales

-A diferencia de ti "maestro polla"... - Uno de los apodos dados por sus "admiradoras"- Yo no permitiría esas tonterías- De golpe, ya no sentí que estaba empujando su peso. El muy listo retomó una postura normal, lo que provocó que me estampara contra el suelo. -

-¡Adiós hermanito!- Salió disparado hacia el elevador. -

-Joven Damian...- Solté un leve grito-

-Demonios Alfred, ¿No puedes simplemente avisar con más anticipación? ¿O no ser tan misterioso?- Me levanté del suelo, fui de nuevo a la baticomputadora-

-¿Sigue buscando a la joven?- Dijo con tanta naturalidad-

-Eh, no, ya no me fue necesario- Actué despreocupado-

-Entonces, ¿por qué está ese gafete en el escáner?- Señaló el aparato-

-Bueno, solo lo dejé ahí. Luego lo regresaré

-Excelente, porque podrá hacerlo hoy mismo. La dueña fue a buscar a su padre para devolver un regalo. -

-¡¿Que hiso qué?! - Abrí mis ojos como platos.

-Lo que escucho señor, con su permiso. - Pero antes de que se fuera lo detuve para pedirle que me llevara a la empresa de mi padre.
Tengo que evitar a toda costa que se encuentren.

Narra Colett:

Llegué a el edificio Wayne, es sorprendete por dentro, no había entrado hasta hoy. Muy moderno, en algunas parte tenía un estilo retro.
Traigo conmigo el "jugoso" cheque, es hora de devolvérselo a su dueño.

-¿Puedo ayudárle en algo, señorita?- Escuché una voz femenina detrás de mi.
Una recepcionista de complexión media, ojos cafés y cabello rojizo. -

-Disculpe, busco al señor Wayne. - Sonreí amable. -

-¿Tiene cita? ¿Para qué lo busca?- Desvió la mirada hacia su computadora-