Corre hacia el estacionamiento sus citas pueden esperar, hoy sólo quería estar con su amada hermana.
Al llega al hospital algo capta su atención, afuera sobre la avenida del hospital está una humilde señora con unas cuantas flores en el piso, sin dudarlo ni un minuto se dirige a ella para comprar un presente.
-Que lo primero que vea son mis flores -sonríe ante la bella idea, liquida la cuenta a la dulce viejecilla que le sonríe tiernamente y se despide con un gracias tomando camino en dirección al cuarto donde descansa su hermana.Imaginaba que toda la familia estaba presente en ese lugar que tanto conocía a la perfección y tanto tiempo recorrió por más de un año; llega a la sala de espera su madre amigos y familia de Draco estaban ahí, lo reciben con gozo corriendo abrazarlo con sonrisas.
Su madre con lágrimas de felicidad escucha Atentamente al médico quién está respondiendo todas sus dudas, camina un poco más a la habitación adentrándose en ella; al llegar puede notar la cara de espanto que tiene su hermana se le ve confundida.
Las enfermeras toman sus signos vitales y algunos médicos van desconectando y sacando del lugar aparatos que ella ya no necesita; frente a ella esta Draco con cara de nostalgia, no deja de verla con los ojos inundados de lágrimas y sus manos hechos puños a los costados.-¡Alejandro... -dijo con la voz ronca después de Tanto tiempo sin usarla parecía la voz de una extraña quién le hablaba. -Estás aquí! -sonríe tiernamente mientras extiende su mano hacia él.
-¿Dónde más sino? -camina despacio tratando de aparentar una tranquilidad que no existía en ese momento en el, tenía que mitigar las ganas de tirarse encima de ella de arrojarla a sus brazos y estrecharla como cuando era niña y algo malo le pasaba.
-Alex yo... no sé qué... está pasando -Diana gira su cabeza para ver a Draco con confusión. Draco no soporta más estar ahí y sale con pasó rápido y violento hacia la salida.
Alex no entiende nada voltea en busca de respuesta con su madre quién con un gesto le dice que se tranquilice.
~•~•~•~
-Cariño tienes que descansar
-Sandra le susurra al oído para no despertar a la chica -Draco se quedará con ella, vamos a que comas algo, toda la tarde has estado con ella -dulcemente toma sus manos para acompañarlo al comedor del hospital.Estaba molesto, preocupado y frustrado en todo el maldito día no había tenido noticias de Miranda quien tuvo que salir para atender unas cosas con su manager eso fue lo que dejó dicho.
Llegan al comedor con un gran ventanal con vista a la entrada delantera del hospital y como buena madre Sandra le señala la mesa dónde debe dirigirse Alejandro y él como un buen hijo obediente que era permitió que ella se hiciera cargo de la comida.
-Hijo -Sandra llega con una charola llena de comida, dos emparedados, dos cafés un muffin de chocolate y otro de zarzamora y un plato de fruta.
La cena ayuda para ponerlo al corriente con el caso de su hermana es muy difícil despertar de un largo sueño y no recordar a nadie y mucho menos al que se supone que es el amor de su vida.
-El médico dijo que era cuestión de tiempo que pronto recuperar la memoria -explica su madre.
Todo esto es difícil para todos pero a Draco lo está destrozando aunque conociéndolo como es, lo persistente que puede llegar a ser... no se dará por vencido y estaba seguro que luchará por ella.
Días después
-¡Miranda Maldita se! -grita al teléfono con desespero -Contesta estoy muy preocupado ... regrésame la llamada cuando escuches este mensaje -cuelga el celular.
Miranda... algo no estaba bien... ella estaba diferente, distante no entendía su comportamiento cuando trataba de hablar ella le evadía con pretextos y salía de la casa.
Estaba harto y el colmo era que el tiempo que le negaba a él se lo regalaba con gusto a Maximiliano el Jefe y amigo de su hermana y ahora de Miranda eso le dolía y más, eso le daba muy mala espina.
No soportando más esa situación toma su billetera y sale del departamento no podía estar más encerrado en ese lugar necesitaba tomar aire fresco.
Llega a su lugar favorito, ese donde cada que tenía problemas y su mente se llenaba de situaciones difíciles recorría por su tranquilidad y soledad... esa soledad tan reconfortante dónde podía escuchar sus pensamientos.
El parque que visitaba desde niño, el lugar que conoció gracias a su padre; se recarga en el enorme árbol deslizándose por el hasta tocar el piso.
¿Porque cada vez que su vida tomaba estabilidad pasaba esto? Cuando estaba con Cristina pasó lo mismo, después de ese terrible accidente ya nada fue igual, ellos se distanciaron hasta que fue irreparable.
No quería que esto pasará con Miranda pero ¿qué podía hacer? sentía que la situación se estaba saliendo de sus manos, una extraña sensación se alojaba en su pecho indicándole que la estaba perdiendo, pero ella se rehusaba en hablar con él... tal vez se enfadó de él y en estos momentos estaba con otro hombre... no, eso no puede ser confiaba ciegamente en ella y en su honestidad, si ella ya no quería estar con él se lo diría ¿cierto?
Se pone en pie asqueado por el giro de sus pensamientos necesitaba beber algo para aclarar sus ideas o sacarlas de su cabeza.
El sonido de la música resuena por todos lados es viernes está lleno afuera y hay una larga fila para entrar al lugar más popular de la ciudad, pero él no se detiene, no tiene porque preocuparse por eso ya que la gente de seguridad lo conoce y facilita su entrada.
-Alejandro -el dueño del lugar se acerca a saludarlo -Qué alegría Hace mucho que no te veíamos por acá. -camina junto con él hasta llegar a la sala VIP del lugar.
- ¡Hey Pablo! casa llena eh -comenta al ver el lugar repleto de hombres y mujeres bailando entre sí al ritmo de la música del De.-Noche de chicas que te puedo decir ¿algo para beber?
-pregunta cuando la mesera con un conjunto de piel negra pegado a su cuerpo se acerca a tomar el pedido.-Lo de siempre -sonríe a la chica, Pablo le indica algo en su oído a la joven y se despide de ella con una sonrisa.
-Día largo eh -toma asiento en frente de él, cruzando su pierna prestando atención a la conversación.
-¿Eso desde cuando te importa? -comenta sin verlo a los ojos - Lo importante es que esta será una noche larga -sonríen en conjunto Pablo sabía exactamente lo que significaba en esas palabras.
-Mmm... Si... ¡Recuerdas conoce me gusta! No sabes cuanto te extrañe bebe...
Abruptamente abre los ojos volviendolos a cerrar, la luz que entra por la ventana le brinda una sensación de quemazón en sus ojos; talla sus ojos con ambas manos gira su cabeza en ambas direcciones... si el lugar le parece conocido, pero ese no era su casa ¿que pasó? La cabeza le daba vueltas se incorpora lentamente quedando sentado en la cama Hay ropa en el piso, su ropa de hecho revuelta con ropa de
-¡Mierda! -su cuerpo se tensa, lentamente y con miedo gira su cabeza logrando ver un bulto cubierto por sábanas que se pegan perfectamente a las curvas de su cuerpo que en definitiva era de una chica y por la forma de su cuerpo no era Miranda.
-Imbécil -susurro cubriendo su boca con su mano, se levanta con mucha precaución de la cama no quería despertar a la tipa que estuviera durmiendo.
va recogiendo prenda por prenda como si pistas se tratara para llegar al tesoro; prenda que encontraba prenda que se colocaba por ahora ya contaba con calcetines y zapatos ¿dónde estaban los demás?
-¿Buscas esto? Bebé -la chica sale de la habitación con su boxer y su camisa puesta
-¡¿Cristina?!
Esto es todo por hoy
Muchas gracias por leer regresaremos con otro capítulo el fin de semana
Muchas gracias
Con mucho cariño
Anny💋💋💋
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Más allá de tu Mirada
ChickLit-¿Qué haces aquí? -le cuestiona al abrir la puerta. -Miranda yo.. Yo... -¡No! Alejandro, vete ya no quiero verte -toma la perilla con fuerza con la plena intención de cerrarla en sus narices. El pie de él lo impide. -Miranda escuchame, tú eres impo...