—No puedo creer tu poca fe en nosotros, en nuestro amor. ¿Creíste que no lo solucionaríamos? -le acusa —¿Acaso no había la suficiente confianza entre nosotros como para contarnos todo?-le enfrenta con fijeza y dolor en su voz.— Sí te fuiste huyendo como una cobarde, me dijiste que me hablaríamos a mi regreso.¿Sabes cual fue mi sorpresa al llegar a casa? Enterarme no solo de tu partida sino también de la venta de la venta del departamento.
Miranda lo dejaba hablar, quería que el sacara todo el dolor que tenía adentro, pero ahora que escuchaba todo lo que había hecho, le parecía abominable.
El silencio que se había formado entre ellos dos después de la discusión era ensordecedor. Alejandro la observaba en silencio. Pensando, analizando su próximo movimiento.
—Alex, -llama su atención —Por favor, di algo. No puedes estar así conmigo. Quiero decir los dos hemos fallado, nos hemos lastimado, pero aquí estoy dando la cara, pidiendo otra oportunidad para poder ser feliz. -Alejandro niega con su cabeza, se pone de pie del sofá y camina en dirección a la cocina, abre el refrigerador sacando varios ingredientes, entre ellos huevos, queso y jamón.
Ya el sol salia mostrando su primeros rayos y él... Tenía cosas que hacer, ahora que ella había regresado había tantas cosas que arreglar.—¿Qué estas haciendo? - no se había percatado que estaba perdido en sus pensamientos hasta que la escucho y la vio sentada en la cocina.
—El desayuno, ¿no es obvio? -la ve con cara de pocos amigos todavía estaba muy molesto con ella, por su miedo y desconfianza pero no estaba dispuesto a dejarla ir.
—Pero ¿entonces? ¿Me perdonas? -la esperanza asomaba de sus ojos, en verdad ella creía que le iba a rechazar.
—Miranda como lo dijiste tú.. Los dos cometimos muchos errores, pero lo importante es como reaccionamos ante los problemas. Estas aquí y eso es lo que me importa. Ahora ven ayudarme a terminar con el desayuno que tengo que ir a casa de mi madre para dejar a mi niña con ella en lo que yo salgo del trabajo. -se gira para comenzar a batir la mezcla para los panecillos favoritos de Miranda.
La enorme sonrisa que dibujo la mujer en su cara fue un hermoso regalo.
Miranda se sentía en paz, y por primera vez desde hacía mucho tiempo podía respirar tranquila y asegurar que todo estaría bien.
—Tranquilo amor, yo me encargo de llevar a Morita con Sandra, sirve y aprovechó para saludarla. Tú ve tranquilo. -se acerca a él y se cuelga de su cuello, se unen en un beso lleno de amor pasión y promesas para el futuro.
~•~•~•~
CRISTINA
—¿Donde esta la niña Cristina? -José le preguntaba fulminándola con desaprobación en su mirada, desde que había regresado del extranjero estaba tan cambiada, y ahora con este sorpresivo embarazo no sabia que pensar de ella. Estaba pérdida lo podía notar en su actitud en esa terquedad en querer atar a un hombre que no la amaba.
Su irresponsabilidad a con esa niña era vergonzosa, ella nunca lograría ser una buena madre, eso lo sabia.
—Con su padre o eso se supone. -encoge los hombros para después regresar su atención al libro de ropa por catálogo. No le importaba si la niña estaba con Alejandro o con Sandra, mientras esa niña estuviera lejos de ella mejor, así tendría tiempo para ella sola.
—Dejame adivinar, ¡se pelearon otras vez! ¿Dejaste que se llevara a la niña? -no lo podía creer ¿como una madre se puede comportar así?
—Se hizo el mártir así que... Se la llevo. No me importa. -deja el catálogo en la mesa con disgusto. —Estoy harta, me he esforzado estos malditos años en complacerlo en todo, pero nunca es suficiente. No le dije nada por vivir aquí -señala con sus manos el pequeño departamento. —El tiene la oportunidad de llevaron a un mejor lugar, pero no escogió el lugar mas apartado. -solloza —Al principio pensé que era por la mocosa... Creí que se avergonzaba de ella, pero después entendí que... se avergonzaba de mi. Hasta llegar al extremo de evitar que alguien nos viera juntos. ¡Ya no puedo más! -cubre su rostro entre sus manos.
—Cristina, hermana. -se acerca a ella para consolarla. —Te lo advertí. Ese hombre no te ama y nunca lo hará por que ya ama a otra mujer. Mi consejo es irte, alejate de él.
—¡NO! No, yo lo amo..
—No lo amas hermana, estas confundida -la toma por los hombros con dureza. —Estas aterrada con la idea de quedarte sola, esta no es vida y tu no espera a un esposo... Lo que tu quieres es a un hombre que te mantenga....Alejandro sale del elevador con decisión primero iría con su amigo abogado, se asesoraría con respecto a la niña, él ya lo esperaba y después de eso pasaría con Cristina.
Una mujer madura le da la bienvenida y le indica el camino para llegar a la oficina de su amigo.
—¿Se puede? -pregunta antes de entrar, después de escuchar la voz aprobatoria por parte de su amigo entra a la oficina.
—Alejandro que gusto en verte, pasa. -Joel era uno de sus clientes mas fieles que conocía.
—Joel, gracias por atenderme sé que eres un hombre muy ocupado.-sonríe mientras estrechan sus manos en un formal saludo.
—Para eso estamos los amigos, ahora comentame ¿en que te puedo ayudar?-hace un ademán con su mano para invitar a tomar asiento.
—Veras.. tengo problemas con la madre de mi hija. Me voy a separar de ella..
—¿Quieres la patria potestad de la niña?-entrelaza sus manos por encima del escritorio escudriñandolo con la mirada.
—No, bueno no la quiero separar de su madre, pero tampoco la quiero dejar con ella, ¿me explico?-hace una pausa, Joel lo ve con la confusión marcada en el rostro. —Cristina no la quiere, mi niña tiene una discapacidad y se la pasa todo el tiempo quejándose de ella. Estoy seguro que cuando se entere de mi decisión me negara cualquier contacto con ella.
—Entiendo, ¿la niña está con ella?-toma unos documentos de un cajón y comienza a hacer unas anotaciones.
—No, anoche discutimos y me lleve a la niña conmigo.-joel levanta la mirada con interés —No le quería dar de comer.. me moleste y salí de casa con ella.
—Eso puede traer consecuencias graves al caso. Te puede demandar por secuestro -Alejandro abre los ojos como platos... —No te preocupes Alejandro yo te ayudaré.. esto es lo que vamos hacer.Hola
Muchas gracias por leer
Te espero en otro capitulo mas😎 Déjame tu voto y comentarios
Con mucho cariño
Anny💋
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Más allá de tu Mirada
Genç Kız Edebiyatı-¿Qué haces aquí? -le cuestiona al abrir la puerta. -Miranda yo.. Yo... -¡No! Alejandro, vete ya no quiero verte -toma la perilla con fuerza con la plena intención de cerrarla en sus narices. El pie de él lo impide. -Miranda escuchame, tú eres impo...