Un profesor de 25 años, Ates German, llego nuevo a la universidad. Allí actuaba como si fuera el mejor de todos para que sus estudiantes lo amen. Pero lo que ellos no saben es que su profesor siempre anda molesto y amargado, hasta que llega una alum...
Al fin estaba llegando a mi casa, me sentía agotado. Solo pensaba una y otra vez en Mesut, cada día lo odio más sinceramente, no puedo creer lo que Kerem me había dicho. Ese infeliz se entera de todo. - ¿Como puede saber el que puedo sentir cosas por su hija? - Me pregunté.
Llegué y estacione mi auto para rápidamente entrar a la casa. La casa estaba en total silencio, no veía a Bahar por ningún lado pero si olía a comida. - ¿Bahar? - La llamé mientras dejaba mi abrigo y otras cosas en la mesa. No había escuchado respuesta alguna así que subí a mi habitación para ver si estaba ahí. Tampoco estaba ahí... - Que raro - Pensé - Ella siempre estaba ahí cada vez que llegaba. Fui a la suya y bingo; ahí estaba ella acostada dándome la espalda. - ¿Amor? - La llamé con tono dudoso para llamar su atención. Ella volteó exaltada y levantándose rápidamente y mirándome extrañada. - ¿Ates? -Preguntó asustada. - ¿Que pasa muñeca? -Pregunté preocupado y poniendo mi mano en su muslo y ella rápidamente la quito. Estaba actuando muy raro. - No me llames así - Dijo ella aún asustada. - ¿Que sucede Bahar? ¿Por que actúas así? - Pregunté. Ella solo apartó su mirada de la mía y no me quedó más remedio que ir abajo a comer lo que había preparado; moría de hambre.
Cuando me senté solo a comer vi una carta en la mesa. - Ay no de nuevo -Dije cogiendo la carta. -Este cara de gallina.
P.O.V Bahar:
Estaba muy confundida, yo... Quería demasiado a Ates pero ¿Es mi secuestrador no? Obviamente puede ser alguien sospechoso.
- Iré con el -Pensé y bajé hacía el comedor para verlo a el solo comiendo con una mirada triste y pensativa. Me sentí un poco mal al verlo tan solo. - Ates... -Dije y el rápidamente volteó a donde mi. - Bahar, por favor, no creas nada de lo que dice aquí -Dijo el en tono triste -Por favor... - Ates, yo estoy confundida pero... -Dije y el me miró triste. - Está bien Ates te creo -Dije y le sonreí. - Te quiero mucho Bahar -Dijo el sonriendo otra vez y dándome un cálido beso en la mejilla - Oye... ¿Quieres hacer una pijimada? -Preguntó emocionado. - ¿Pijamada? -Pregunté confundida - ¿Como Ates? - Solo dormimos en la sala y vemos películas y compré mantecado -Dijo emocionado. - Aww Ates, eres tan tierno -Dije acariciando su mejilla y el sé erizo por mi tacto. Sentí su gran mano ensima de la mía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Ve a darte una ducha mientras preparo todo -Dijo. - Pero estás muy cans... -No me dejó terminar. - Amor, solo ve -Dijo sonriéndome - Okay -Sonreí y subí a la habitación de Ates para robar su ropa.
Una vez entre al baño me quité todo para darme una relajante ducha y pensando en Ates. Suspiré como estupida.
- El es demasiado perfecto -Pensé sonriendo.
P.O.V Ates:
Cuando Bahar subió a bañarse yo fui a buscar sábanas y almohadas para preparar todo. Me quité el gabán ya que me incomodaba. Cuando estaba poniendo el gabán en la mesa vi la carta y me acordé de todo.
